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miércoles, 28 de mayo de 2014

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¡Allo querid@s Raipaquist@s! Y aquí estamos un día más, dispuestas a seguir soplando los pequeños rescoldos de interés que nos quedan en Puente Viejo para que la pequeña chispa que aún puede sacarse no se apague, ¡¡¡empezaremos!!!

Y ¿con qué nos encontramos? ¡Por fin alguien dice algo cabal en Puente Viejo! Y no podía ser otra más que Dolores Mirañar, realista y objetiva como pocas, pues por eso dicen que la información lleva al saber y de eso a ella no le falta…Y bien, a la voz de “¡esto es un sinsentido!” nos encontramos con una Candela reencarnada en la niña del exorcista tirada en la plaza ensangrentada, y una María con la cara descompuesta al reconocer como buena madre a su niña Esperanza, que perdonadme pero cada vez que escribo el nombre me entran ganas de reir…eso ya no es esperanza señores yo la habría puesto Milagritos… Opiniones aparte, mientras el pueblo entra en revolución podemos disfrutar de un Raimundo que al fin tiene una misión, cuidar de la niña y su nieta, y derritiéndonos con toda la ternura Ulloa, vemos como se hace cargo y cuál héroe de novela saca el coraje para hacer de protector de su familia (cuidado Rai a ver si el nene lunero se nos va a poner celosón de que le quitas el puesto de superhéroe y se nos enfada la family), todo encargado por el bueno de Alfonso, que como no hay machos alfa de sobra en el pueblo, ante la aparición de su nieta y el shock de su hija, decide ir a ver que le ha ocurrido a Candela, a la que le unen unos lazos mucho más fuertes, todo siguiendo la lógica puenteviejuna que acostumbramos.



Pasamos de escena, y ¡ta-ta-chán! Aquí tenemos al dúo dinámico, los primos Montenegro, pero esta vez será la buena de Berni quién lleve el cotarro, momento que aprovecharé para alabar el trabajo de Mercedes León, que yo ya no sé si es que las malas me tienen ganada, pero grande en su papel nos regala un bonito diálogo, muy digno del Montenegrismo:

“-¿qué haces Bernarda? – No que dicen de las féminas tontas…” Olé esa Berni, porque si hacemos un recuento intelectual de quien se lleva más minipuntos en Puente Viejo diré que habrá mucho macho alfa, pero las mujeres ganan por goleada (tan sólo hay que juntar parejas para ver quien sería el vencedor del duelo: Berni-Fulgen, Paca-Ulloa, Emilia-Alfonso, Dolores- Pedro, Quintina-Hipólito…, sólo me fallan los luneros, Gonzalo y María porque poco se pueden echar en cara, y de Aurora y Conrado porque la primera se lo pone muy fácil al segundo).
 Pero tras este breve inciso sigamos con el bonito diálogo “¿estamos? Noooo querido, ¡estoy! Que tú aquí estás de más” ZASCAAA. Pero espera, que Berni ha llamado a nuestra Paca ¿qué? ¿vaca sin cencerro desnortada?, mira porque algunas aún conservamos el buen gusto porque eso se merece una sutil contestación, así que como ya le dijimos a tu maridín:

PA' TI TAMBIÉN
Pero ¿qué escuchan mis oídos? Algo insospechable, inaudito… ¡que nuestra Bernarda es la que mató a su propio hijo! Anonadada me hallo… Una vez que todos estamos al día sigamos: la escena continúa con una contienda de reproches entre los cónyuges, donde Fulgen arremete contra Berni por matar a la sangre de su sangre, amenzando con contárselo a su prima, pero es que éste parece que no está puesto al día, claro que ella le pone en onda en un momento, alegando haberse metido a su primita en el bolsillo, y a nuestro amigo no se le ocurre otra cosa que decirle más que “¡loca!” Olé tú Fulgen, olé tú, ¿no había más apodos? Lo digo por eso de que siendo psiquiatra como que has tardado en ver a quien tenías compartiendo lecho. Acto seguido, oímos de la propia Bernarda los motivos de su aciaga vida, pues parece que su padre quedó en ruinas, dedicándose ellos entonces a besar el suelo porque pisaban otros, recogiendo sus migajas, y hartos de ello no se les ocurrió otra cosa más que destripar a su prima, pero van a dar con hueso duro y las raipaquistas estaremos en primera fila y con palomitas para degustarlo, eso sí al acto final no llegará el Doctor Bacterio, pues al sonido del gatillo nos quedamos sin primo.













¡Cuidado que piso! Y raudo como pocos tenemos al hermanísimo llevando a Candela con la hermanísima, y casi al choque de palmas diciendo ¡arriba el equipo A!, los luneros se ponen manos a la obra para recuperar esa portada en el ¡Hola! de la comarca por la buena acción del día, eso sí absténganse de fotografiar el momento en que Aurora haciendo acopio de todos sus registros emocionales observa estupefacta los dos navajazos de la confitera, que queriendo poner en sobreaviso por el naúfrago huido, es callada por Gonzalín, o debería decir el nuevo aprendiz de la minipartera que ya hasta al juego de médicos se apunta descubriéndonos hallazgos como que “el cansancio de Candy se debe a la pérdida de sangre” ¿No puede ser?¿lo habéis oído?¿en serio? Y yo que pensaba que era la hora de la siesta…, pero esperad que la maestra lo remata y a la ingeniosa pregunta del excura sobre la causa del mal de la confitera le responde “- ha sufrido unos navajazos hermanos” ¿qué me dices? ¿me estás queriendo decir que esas dos rajas del vientre no eran los nuevos tatoos de la comarca? Me acabas de abrir los ojos, que haríamos sin ellos…, pena que no se den cuenta de su valía y se los lleven a la capital a dar conferencias medicinales…como idea.


Llegamos a la confitería de la mano de nuestros machos alfa, Alfonso y Conrado, que se encuentran a nuestro naúfrago preferido (he de decir que tengo debilidad por Carlos Serrano, gracias a la interpretación de su personaje ha conseguido que me compadezca de Fernando), tras lo que Alfonso acude raudo al dispensario a informar a los doctores de las nuevas, pero nuestra heroína sacando esos arrestos parteros que la caracterizan, se niega a ayudar al Mesía, por lo que Alfonso como buen Sherlock, antes de dejarle morir con la verdad yendo allá donde pueda dejar tranquilos a los suyos, decide buscar un médico que consiga darle vida para sacarle toda la verdad y nada más que la verdad, olé, pues no sería todo un detective si no velase por los principios profesionales por encima de todo, total sólo se trata de quién violó a su hija enésimas veces y secuestró a su nieta haciéndola parecer muerta, cosas de poca enjundia. Y terminamos la escena al grito de guerra de los hermanos coraje: “¡Hermano, hemos de operar!”

Al fin encontramos a Paca (qué reguapa está), inquieta a la espera de noticias de Bernarda, que al fin aparece digna de un Goya, interpretando un magistral papel de esposa rota por el dolor, más a Paca poco se le escapa ya, y ayudándose de una copita que todo lo cura, dejan pormenores a un lado: “Basta de enormidades, que parecieras un Góngora en éxtasis” (adoro las frases de ésta mujer). Pero Francisca, que parece volver en sí ¡al fin!, desconfía de su prima y manda al fiel Mauricio a comprobar lo que ésta le ha narrado.



Y ya tenemos de nuevo a los hermanos Modestia, porque vamos ellos solos se lo dicen todo, y Aurora reconcomida por los arrestos previos decide ir a auxiliar a Fernando, pues como dice “Si algún día quiero ser médico deberé darme al juramento Hipocrático” a lo que yo le digo, que eso está muy bien, pero que igual sacarse antes la carrera tampoco está de más, a modo de dato.

¡Qué mono Muri que le da presentes a Fe! Si al final me voy a aficionar a otra pareja Puenteviejera, y es que Marta ha sido un buen descubrimiento y nos ameniza los capítulos con sus habladurías. 


De la escena Mirañar me quedo con la frase de Don Pedro “ Desde luego si demonio fuera lo gozaría en este pueblo”, desde luego trabajo tendría pa’ rato. Nos vamos para el Jaral, o la casa de los santos, dónde Gonzalito además de doctor parece ser adivino, dando con el plan de Fernando sobre cómo atemorizó a Candela tomando de rehén a la niña. Y perdonad que mencione la falta de emoción de esos padres, que más se esfuerzan en los momentos de victimismo que en la alegría de recuperar a su hija. Pero qué mejor manera de olvidarse de los males y el futuro de la confitera, que llenar el buche y echar una siestica, claro que sí, si no fuera por la sabia de Rosario no sé que sería de esos bonachones.

¡Uy! ¡Pero qué ven mis ojos! ¡Marianita tomando el mando de su vida queriendo volar del nido! Pero no nos animemos que llega Nicolás para chafar el plan. Y en el dispensario tenemos a nuestro macho alfa Alfonso con el rabo entre las piernas, pues poco pudo hacer para que el Mesía ocupase el lugar de Candela hacia el hospital, si es que perro ladrador, poco mordedor…

Momento Casona, pues parece que lo mejor se deja para el final. Paca con Mariana, y aunque aún no doy crédito, la muchacha peocupándose por su patrona, más sabiendo que apenas sale de su despacho le pregunta cómo se encuentra y hasta se ofrece a hacerle un caldo para animar su apetito, si es que mucho se queja pero al final se hace querer esta mujer. Está visto que poco hay que el amor no cure. Pero había gato encerrado, y la Montenegro que tiene buen olfato se entera de que Mariana desea salir ante lo que comienza una de esas batallas de ironía paquista que tanto adoramos, algunas de las perlas: “vas y vienes como el Guadiana”, “horario libre” “yo misma podría ponerme el gorro de plato y acercarte hasta el pueblo”, pero una vez ha dejado claro su lugar, permite a la muchacha marchar, para que luego digan.




Para acabar tenemos NOTICIÓN ¡Mariana y Nicolás se casan!, pero lo mejor de la escena es esa doble moral de Rosario, pues ¿no los quiere poner a saltar a la comba dos años hasta poder darse la mano? Y por si fuera poco le preocupa que la gente piense que las prisas se deban a querer ocultar algo, y yo me pregunto ¿es ésta la misma que aplaudió el adulterio de su nieta, que permitió que viviese sin casar con el padre de su hijo, que engañase a su marido y que estuviese con un cura?  Yo me lo hacía mirar…

Ya para finiquitar, Mauricio da el parte a su señora corroborándole la muerte de su primo, más no se fía de Bernarda y previene a Francisca, queriendo hacerla desaparecer, más como ella dice “no soy mujer de violencia, a no ser que sea esctrictamente necesaria” ya veremos qué les depara…

¡Y hasta aquí por hoy! Que a lo tonto a lo tonto nos enrollamos y no acabamos… ;) , ¡esperamos que lo disfrutéis! ¡Arrivederci!

2 comentarios:

  1. 1º parte paso

    Lo de la Beni es muy fuerte, menudo bicho nos ha salido la tía. No te cortes y dilo, “¡Tú sí que eres una vaca desnortada!”

    Ainhoa tus pa`ti, me encantan.

    Pues hasta la vista Fulgen (o eso parece) Que mala es la Beni, se carga al hijo, al marido y como se descuide la Paca, se la carga a ella también. Menos mal que parece que está más espabilada y tiene de nuevo a su fiel Mauricio a su lado.

    3ª parte me aburrrooooo…

    Las salidas de Francisca son lo más, esta mujer es la leche (y no por lo que le ha dicho la Beni, jajajajaj)

    ¡¡¡Mauricio se nos ha enamorado!!! Más bonico él. Me gusta Fe, es la única que casi, casi, está a la altura de Francisca en salidas graciosas.

    Lo de la merienda mientras Candela se está muriendo, prefiero no opinar, ya lo has dicho tú todo.

    La escena Francisca vs Mariana, ha sido buenísima, ya echaba en falta las perlas dialécticas de la Paca. Marianita se preocupa de ella porque en el fondo la aprecia, a pesar de lo mal que la trata a veces, pero con la enfermedad de Mauricio, que lo trata igual, se ha dado cuenta que tan mala no es, pero esto será otro espejismo y pronto volverá a criticarla como hace siempre.

    Me quedo con la frase de Francisca “No soy mujer de violencia, a no ser que sea estrictamente necesaria” ¡Esa es mi Paca!


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  2. Muchísimas gracias, Ainhoa! qué risas con el "pa'ti" jajajaja

    En fin, que ahora que nos hemos librado de Fulgencio (JA JA JA ese está vivito y coleando), nos toca cargar con la Berni, que a actriz no le gana nadie... hasta despeinada nos llega del campo. En fin, el "Góngora en éxtasis" es mortal jajaja

    Las escenas con Mariana siguen siendo buenísimas, sobre todo cuando Paca saca ese lado irónico.

    Del resto de escenas es que paso. Me aburren soberanamente.

    Mil gracias de nuevo, corazón!

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