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Pues aquí estamos una tarde más, y a veces me pregunto cómo diantres es posible que podamos comentar cada día, intentando sacar lo mejor, o al menos lo más ¿destacable? De una serie que va un poco a la deriva. Raipaquisticamente hablando, claro está. Puede que esté siendo algo injusta precisamente esta semana que los avances nos dan un microscópico rayito de sol. Pero eso lo comentarán mis compañeras más adelante. ¡Si es que las raipaquistas tenemos más moral que el alcoyano!

¡En fin! Vamos al lío. Pero no quiero comenzar sin hacer mención a un momento “Ulloa que te como” que ocurrió el viernes, y que para deleite personal y general  ilustro:

“Señorita, me permite” 

¡Te como! No hay nadie más en el pueblo que se ofrece el más cuqui…

Ahora sí. Vamos al turrón

Y comenzamos con Raimundo y Rosario cantándole las cuarenta a Gonzalo. Que sí, es muy duro perder a alguien a quien quieres, y no quiero ni imaginar lo que puede ser perder a un hijo. Pero la vida, aunque puñetera, continúa. Y no son los primeros ni los últimos que sufrirán una desgracia igual. Bien lo saben sus abuelos, que Raimundo ha perdido a sus dos hijos y ahí sigue. En fin, que Gonzalo super triste, que no quiere perder a María, y ¡oh que casualidad! Ella lo escucha. Abracito; ay que te quiero; y adiós muy buenas para mí la escena.

Guapo el Ulloa <3

 

Y tras la cabecera, aparece en escena la bruja Berni y la anteriormente conocida como Francisca Montenegro. O su holograma, porque tengo serias dudas de creer que sea ella. ¡Esta no es mi Paca! ¿De cuándo a Francisca se le hubiese escapado ese nerviosismo de Bernarda? Seguramente Shakira se inspiró en esta nueva Montenegro para su canción: “CIEGA, TONTA, SORDOMUDA”. ¡Con lo que ella ha sido! Vamos, que la Berni le vende la moto de que Fulgencio vuelve a casa como el turrón y con buenas noticias. Y ella, que está que no vive de la angustia, deseando ver la cara al primo. ¡Para prima tú, Francisca! Ainss qué pena

Y los melindres con su recién recobrado amor. Eso, decid que sí, que buena falta os hará cuando Fernando reaparezca. O Re-Reaparezca. Que va a resultar que la niña no es viuda… muahahahaha. Que a mí porque me cuentan que estos dos se quieren, porque viéndolos, qué queréis que os diga. Menos feeling que mi gato y el perro de mi vecina.

Y de la pareja super happy pasamos a Fernando, que parece que se ha ido de acampada al suelo de la habitación de Candela. Y lleva hasta tales extremos su “acampada” que tal cual parece que vive en el campo y el agua y la cuchilla de afeitar como que le da repelús. Este chico lo que necesita es más pelo, claro que sí. En fin, que está resentido con el mundo desde que perdió a su madre por culpa de Olmo. Y pretende hacer pagar a todos, el mal que le han hecho. “Yo… soy rebelde porque el mundo me ha hecho así...”

Y mis ojos se posan en ese prado, esperando anhelante la aparición de Heidi y Pedro junto con las cabras, correteando tan contentos. Ay no. Que es porque salen los queseros. Anibal está para el arrastre e Isidro, pobrete, cuidando de él. Y encima parece que quiere darle una sorpresita a su hermano… ainsss si se la vas a dar, chavalín. Sorpresa y de las gordas. Que penica…

¿Raimundo? ¿Otra vez? ¡Mira que me acostumbro! En fin, que comenta con el páter y con Alfonso el resultado de su charla nocturna con Gonzalo. ¡Tiene narices la cosa! ¿Qué mejor que apoyarse el uno en el otro ante la pérdida de un hijo? El amor. ¡Leñe! ¡Consejos vendo que para mí no quiero! Apóyate en Francisca. Y luego consuélala. Y luego quítale el mantón… y sigue ya por donde quieras, alma de cántaro. Continúo, que me desvío. Llega carta de Florencio. Puente Viejo debió ser el pueblo más culto de toda España, ya que todos sabían leer y escribir...en 1921… es que lloro de emoción ante el realismo tan palpable.

(Qué guapo sales siempre, Ulloa… <3 )

¡Qué grande es Jacinta! Es que se está riendo en la cara de todos, y para cara la suya. Me parto cada vez que la veo aparecer con esa careta paliducha. Y digo yo, con lo super hiper mega lista que es Aurora, ¿no reconoce a Jacinta por la voz? Y eso que una vez fueron íntimas. En fin, que Jacinta, perdón, Jimena se larga del pueblo con viento fresco. Adiós y que te vaya bonito. Espero que pronto volvamos a tener noticias de ella, porque si no…

Mi Paca, o lo que queda de ella, desayunando amigablemente con su amiguita Bernarda, que no hace más que bailarle el agua. Oportunamente, regresa Fulgencio con las peores noticias esperadas. Claro, las peores para Francisca, que ve cómo esa “empresa de inversores” rechaza gestionar su dinero. Decepción al canto para nuestra Paca, que está tan obsesionada y con el miedo tan metido en el cuerpo por culpa de este par de malajes, que no es capaz de ver que le están timando. ¡Pero qué han hecho contigo, Francisca! No eres ni la sombra de lo que un día fuiste. Y encima me la ponen a servir café. ¡Lo que hay que ver!

Futbolines de regreso en el pueblo. Relleno que ni me molesto en comentar porque me aburre soberanamente.

Espera, que llegamos ahora al dispensario. A mí es que me da la risa. Resulta que Aurora pasaba de Lesmes como de la mierda (y perdón por lo de mierda) y ahora resulta que le echa de menos. En fin, no puedo con la vida.

¡Mi chicarrón otra vez en pantalla! ¿Hoy es fiesta? ¿San Raimundo y por eso le honramos y nos honra con su presencia? ¡Ole y ole! El caso es que Raimundo está de charleta con Alfonso, cuando llegan ese par de osos amorosos bañados en azúcar y cubiertos de chocolate para agradecerles que tuvieran la paciencia y el buen hacer de ayudarlos a superar el bache. Pasooooo… me quedo con el Ulloa y sus planos ^^

Y regresamos con Chip y Chop, es decir, Fulgencio y Bernarda que se presentan ante una abatida Francisca con el fin de levantar su ánimo. Y ¡oh, casualidades! A Bernarda se le ocurre, así, como si nada, que Francisca ceda todas sus propiedades a Fulgencio para que éste presente todo ese capital ante los inversores como suyo propio. ¡Madre del amor hermoso! Chop se hace el digno, echando por tierra la propuesta, pero a Francisca le parece buena idea. ¡Me dan ganas de llorar! En serio…

Los melindres con la abu Rosario. Yo es que alucino pepinillos con esta mujer. Fíjate que hasta a ellos les sorprende que acepte tan de buen grado la relación que mantienen. ¡Es que no tiene ni pies ni cabeza! En fin. Pasopalabra. Y llega carta de Celia, la compi del convento. No sé muy bien a cuento de qué. ¿Será que aparecerá próximamente del brazo del gaucho? Mmmm…

Aurora y Conrado me dan pereza, así que “no comment”

Chip y Chop que muestran su verdadera cara, mostrando al fin que la que lleva los pantalones es Chip. Lo de “vieja asustada” me ha llegado al alma. Pero ya veréis cuando esa vieja asustada espabile y se le quite la tontería que lleva encima. No vais a tener campo para correr. Que están sin un duro y quieren robarle la fortuna a mi Paca. ¡Malditos!

Isidro se retuerce de dolor. Jo, me da hasta penita :’(

¡¡AVANCES!!

Encima de la puñalada trapera que van a meterle, Francisca agasaja a Chip por ayudarle. ¡Si es que es un trozo de pan del que todos se aprovechan! Luego dicen

Rai quisquilloso <3

Paca y su natural generoso

Y la Chip que si la cojo la estampo, que siente “pena” por Francisca porque ésta le considera una amiga ¬¬

Y con esto y un bizcocho…¡Hasta mañana!