Selecciona tu idioma

.

lunes, 22 de mayo de 2017

1580. Lo prometido es deuda

¡¡¡Raipaquistas y raipaquistos, buenas tardes!!! Estáis de buen humor, ¿verdad que sí? La escenita del capítulo de hoy, por suerte, no nos deja alternativa, pero, antes de comentarla, quisiera compartiros mi pensamiento.  

A veces tengo la sensación que en algún diccionario del mundo la palabra “raipaquismo” se define como sinónimo de vivir en ascuas; estar eternamente preocupado; ahogarse en las dudas. Ahora os preguntaréis a qué viene tanto pesimismo. Bien. Seré breve. Todas y todos tenemos una buena memoria histórica así que sólo citaré los últimos acontecimientos:
La Boda-Bomba. Raimundo, al que habían dado por muerto, aparece pero en coma. ¿Se despertará? ¿No se despertará?
Sí, se despierta. Pero se despierta como un viejo gruñón al que calificar de grosero y violento es halagarlo.
El providencial empujón de Mauricio y, como consecuencia, Raimundo mudo que parece no estar a pesar de tener los ojos bien abiertos. Y después de todo la luz al final del túnel...
#RaimundoUlloaIsBack. Ese hombre caballeroso, tierno, atento y enamorado está de vuelta.
Pensábamos que a partir de ahí podríamos vivir felices y comer perdices, pero no. Las preocupaciones no cesan. Siguen. Y por algo de cada vez mayor enjundia. Un Raimundo cada vez más recuperado pasa sus días dando vueltas por la Casona, atendiendo visitas, leyendo... pero, cuando cae la noche, el señor Ulloa ¿dónde duerme? ¿Sigue en el cuarto de la planta baja? ¿Ya está en condiciones para subir las escaleras? ¿Ha vuelto a compartir ya alcoba con su churri? Pasan los días y nosotras seguimos sin tener ese dato (y me atreveré a decir que nos ha quitado el sueño a más de una) hasta que, en el momento menos esperado, nuestra Paca nos salva de la perdición con una simple frase “anda a reposar un poco en LA alcoba, ya te avisaré yo cuando la cena esté dispuesta”.
¡¡¡¡Viva!!!! ¡¡¡¡Ya han vuelto a dormir juntos!!!! Ya podríamos estar contentas. Pero... otras dudas se adueñan de nuestras mentes. ¿Cuándo le quitarán a Rai vendas y cabestrillo? ¿Su convalecencia impide un acercamiento del tercer tipo con la Paca o pueden con yeso y tó? Pasan los capítulos y de toda esa información ni rastro, hasta que una mañana San Zabaleta decreta que el enfermo ya no está tan enfermo y una impaciente Paca echa por la ventana ese maldito cabestrillo, aunque... ¡Ojo! ¡Las vendas se quedan! Pero bueno, por algo hay que empezar. Ya llegará el momento en que desaparezcan esas indeseadas también.
¡¡¡¡Y así es!!!!
Raimundo está como nuevo, totalmente recuperado. Tanto que parece recién salido de un spa y no de unos escombros.  Y ahora a lo importante.  Para ponerlo fino... ¿han retomado su vida marital? ¿Ya pueden disfrutar el uno del otro o se conforman con compartir el colchón? Conociéndoles como les conocemos la segunda opción parece totalmente imposible, ¡pero una no puede vivir con esa duda! Si nuestros chicos ya raipapolvean lo correcto sería ponernos al tanto, ¿no?
Y cómo los guionistas, que nos conocen de toda la vida, saben que nunca nos conformaríamos con alguna frase como “¡y ahora desayunemos que falta nos hace!”,  porque puede decir todo y nada, han pensado en escribir la escena de hoy para disipar esa duda e ir a por la que viene (porque vendrá...¡claro que vendrá!).
Y ahora sí, ha llegado el momento de comentar la escena raipaquista del capítulo de hoy.
Es de noche y el salón de la Casona está envuelto en la penumbra con nuestros tortolos solos solitos. Rai se acerca a su churri, sentada en el sofá, ofreciéndole una copa de licor.
Tu jerez, Francisca....¡Cariño!”.
¡Y aún hay gente que se pregunta el por qué estos dos se quieren de esa manera después de casi 50 años! ¿Acaso hay quien pueda resistirse a un hombre tan caballeroso y detallista o a unos ojos tan oscuros como luminosos como los de ella?
Respuesta: NO. NO LO HAY!!!!!
Atmósfera tranquila. Luces escasas. Velas en la entrada. La intimidad del sofá. Todo apunta a un potencial momento romántico pero.... Mmmmm... ¿qué pasa? Algo ronda en la cabeza de nuestra Paca y claro, a su otra mitad de la naranja no se le escapa.
“¿Qué te tiene tan pensativa?”.
¿Sabes lo que pasa, Ulloa? Te lo voy a explicar yo: tu chica tiene una inteligencia superior a los demás, y mientras todos se han tragado los buenos propósitos de Garrigues Senior ella sigue sin fiarse de él. El galletas después de una charla de 5 minutos y unas disculpas ya se considera otra vez el dueño de la Quinta, tanto que reúne a medio pueblo para comunicarlo. ¡Ni que la noticia le cambiara la vida a alguien! Pero, ¿alguno se ha parado a pensar en que el viejo Garrigues no ha entregado ni un documento, ni una declaración escrita sobre tal propósito? ¿De verdad creen que Garrigues Jr le va a entregar todo al Galletero solo porque se lo ordena su padre?
“¡Iluso!”.
Sí, Paca, ¡nunca mejor dicho! Ilusos, tontos todos lo que piensan que ese asunto ya esté arreglado. Pero ahora, que quede entre tú y yo, Francis, ¿piensas pasar lo que resta de la velada hablando de nimiedades? Porque no conozco tu opinión, pero viéndote allí sentada tan cerquita de Rai, para mí la Quinta podría prender fuego en este mismo instante que me daría exactamente igual.
“Pero no le demos más vuelta por hoy... A mi en verdad lo único que me importa en esta vida es tenerte a mi lado”.
Pero, ¡¿lo ves?! ¿Ves qué conexión hay entre tú y nosotras las raipas? ¡Ese sí es un tema que vale la pena tratar!
“Pues esto sí que te lo puedo garantizar yo!”.
¡ULLOA un nombre, una garantía! Y si acaso te queda alguna duda con un beso ya debería desaparecer. ¡¡¡Toma!!!
“Ayyyyy... Cada beso tuyo aún logra estremecerme como aquel primero que me diste hace ya una eternidad”.
¡¡¡Te creemos Paca, te creemos!!! Si nos estremecemos nosotras que estamos al otro lado de la pantalla... ¡fíjate tú que puedes disfrutarlo en vivo! Y como has dado en el blanco del orgullo de Rai, ¡¡¡te has ganado un replay de ese beso!!!


“Son muchos los que te debo después de vivir tantos días separados de manera obligada”.
La Paca ha tirado el anzuelo y Rai no estaba esperando otra cosa. Además nuestro chico es un hombre de palabra. Desde hace mucho le anda diciendo que debe recompensarla por los cuidados y los desvelos que le dio durante su convalecencia, que ya encontraría la forma de agradecérselo... Y por si la Paca lo había olvidado, él no pierde la ocasión para recordárselo.
“¿Qué tal si vamos saldando esa deuda?”.
¿Perdón? ¿Olvidarse, Francisca Montenegro? Já. ¿Una mujer de negocios como ella olvidándose de una deuda? ¿Una empresaria que se pasa los días entre libros de cuentas y registros olvidarse que le deben algo? Jajajaajajajjajaj ¿En serio?
Ulloa, para que te enteres, la Paca tiene todo apuntado en una libreta negra que lleva tu nombre con letras grandes. Allí tiene planeado anotar cada caricia, cada beso, cada mirada, cada roce, cada noche de amor que le concederás... y sólo cuando se sienta justamente recompensada cerrará la cuenta (siempre y cuando ese momento llegue). Porque lo prometido siempre es deuda, pero... si se lo prometes a la Montenegro ésta ¡¡SIEMPRE cobra!!
“Será un placer”.

Tuyo... Suyo... Nuestro... ¡De todos! ¡Un placer colectivo!
Y con ellos caminando bien agarrados,  escalera arriba se concluye otro OFF. El tercero de esta tercera etapa de convivencia. ¡Otro momento de amor anunciado con que poder soñar!
Pero... ¿cómo nace el concepto de Off?

ANÁLISIS HISTÓRICO Y MATEMÁTICO DE LOS OFF


Dada la incumbencia de este tema, me parece correcto citar las etapas más importantes que llevaron hasta al desarrollo del concepto de “OFF” tal y como lo entendemos hoy en día.

El teorema en que éste se basa es el siguiente: dos sentimientos, como el AMOR y el DESEO, deben coincidir con la resta de otros dos, la RABIA y el ORGULLO. Para demostrar esto, que aparentemente resulta sencillo, hicieron falta 1076 capítulos.

Pero vamos por orden.

Al principio, en la era prehistórica de la serie, la idea del Off ni siquiera estaba contemplada. Las únicas señales de amor y deseo que Francisca y Raimundo se lanzaban pasaban a través de miradas, sonrisas (pero sólo cuando el uno no estaba mirando el otro) y amagos de roces. O sea, ¡NADA!



Con la llegada de era moderna y los trajes de lino blanco de Rai, el concepto de OFF empezó a tomar forma en el mundo de las ideas. Aquí os dejo unos claros ejemplos:


R: “Lo único que pretendo es hacerte sentir mujer de nuevo y yo sentirme un hombre a tu lado...Francisca dime que no sientes lo mismo que yo. Dime que no estás deseando recostar tu cabeza sobre mi pecho y despertarte al alba enlazada entre mis brazos”.


R: “Temo que no puedas resistir y que me asaltes la alcoba todas las noches”.
F: “Ese es un riesgo que habrás de correr”.

Todo muy poético, a que negarlo. Pero demasiado platónico.

Aunque, como todo, el concepto de Off no quedó inmune al paso del tiempo. Y del mundo de las ideas empezó a bajar a una realidad más terrenal, eso sí, muy lentamente. El cambio fue dictado sobretodo por un acontecimiento importante: la segunda estancia del señor Ulloa en la Casona, esta vez sin envenenamientos de por medio.

F: “¿Acaso no renació nuestro amor al poco tiempo que compartimos en la Casona?



Este uno de los ejempo que podemos citar, junto a otro un poco más explícito.

F: “¡A todos los efectos es mi MARIDO!”.

Esa última frase llevó a un cambio radical en los Off. La señora Montenegro y el señor Ulloa, aunque fuera lejos de las cámaras, tenían vida marital. Compartían lecho con todo lo que eso supone, aunque seguían aparentando tener cada uno su propia alcoba.

El cambio del Off ya era definitivo. No había marcha atrás. Solo faltaba hacerlo visible para las millones de seguidoras Raipaquistas que cada tarde seguían sin descanso los capítulos. Y tanta espera fue premiada en el 1076. ¡Benditos sean la Montenegro y su cumpleaños!

R: “¿Y en qué va a consistir esa fiesta?”.
F: “¿Qué te parece si decidimos los detalles tranquilamente en mi alcoba?”.
R: “Una gran idea. A los dos nos vendrá bien una siestecita”
F: “¿Sólo una siestecita? 



Y, después de ese diálogo tan pícaro, los dos dejaron el salón y todo cuánto estaban haciendo para disfrutar de una “siesta” juntos (los señores de la alta sociedad así le dicen). Esa escena fue el primer momento en que el teoréma antes citado fue visiblemente demostrado.

Pero, a partir de la era contemporanea, necesitábamos la demostración de otro teoréma: un OFF puede definirse como tal, sólo en presencia de un ON.

No fue fácil intentar comprobar ese segundo enunciado. La espera fue muy larga. Pero llegó en el capitúlo redondo; en el 1500. Creo que en este caso sobran las palabras así mejor pasar a los hechos.



 



A partir de ese momento ya no había nada más que demostrar. Todo cuadraba perfectamente. Pero sí, había que dejar constancia de que la situación “de alcoba” no sufría ninguna alteración con el paso del tiempo y de los acontentecimientos. Y eso sólo tardó un puñado de capítulos, cuando una tarde a Francisca un simple tentempié le parecía muy poca cosa comparado con otra forma de entretenimiento.

R: “Nos tenemos el uno al otro pra prestarnos todo tipo de atenciones”.
F: “¡Oh! Eso es cierto. La verdad es que más que el tentempié que nos va a subir Fe, me apetecen otro tipo de atenciones”.
R: “¡No diría yo que no!”.
F: “¡No se hable más!”.


¿Y cómo olvidar la enésima prueba de Rai de ser “el perfectísimo amante”? Después de pasar un día entero entre papeles, cuentas, registros no desperdició la ocasión de demostrar a su amada lo mucho que se sentía rejuvenecer a su lado.

R: “¿Me desafías?".
F: “Dices que te sientes joven, un mozalbete prácticamente. ¡Demuestralo!”.


R: “Y eso sólo es un preludio... ¡Ven!”


Y con el off de hoy sobre saldar deudas, se concluye, POR AHORA, nuestro breve excursus histórico sobre ese concepto que siempre ha representado uno de los pilares del movimiento Raipaquista. Nos esperamos que los guionistas sigan dejando caer escenas cómo las recién citadas ¡porque esas informaciones son imprenscindibles para la salud mental de las seguidoras!