Selecciona tu idioma

.

martes, 30 de junio de 2015

Capítulo 1103



Buenas y calurosas noches (y más que va a subir la temperatura en los próximos capítulos, en cuanto a momentos raipaquistas se refiere).

Comenzamos con la despedida de uno más en la Casona, esta vez le toca el turno a Mauricio, que intuye que algo va mal cuando la doña le ofrece que tome asiento. Ella le pone al tanto de la mala situación, incluso le cuenta que Alfonso ha sido el comprador de las tierras que ha vendido Raimundo, y que será este último quien gestionará ese dinero (algo que tengo que reconocer que me maravilla), que ellos mismos se encargaran de todo (segunda cosa que me encanta), y que circunscribirán su vida a pocas estancias de la Casona (esto quiere decir que con seguridad duermen en el mismo dormitorio).Y que como ya le ha dicho, Raimundo y Francisca se harán cargo de todo y que no contarán con él, como hemos de suponer esto cae como un jarro de agua fría en el capataz, él insiste que quiere ayudarla que no precisa su dinero. 





Y ella orgullosa como es y sabiendo que a la mínima sus verdaderos sentimientos pueden salir a la luz, se refugia tras su coraza y saca su altanería, orgullo y mala leche a pasear, diciéndole que no le necesita, que se vaya de una vez, es evidente que como Mauricio tarde en salir del despacho ella no va a aguantar más y se va a derrumbar.




_ “Vete, y aprende lo que es vivir alejado del cobijo de Francisca Montenegro”

_ Sea…más usted también tendrá que aprender a vivir alejada de mí”.

Le duele sobremanera tener que despedirle, ya no a su capataz sino a su fiel compañero, en definitiva, al amigo que siempre ha estado a su lado.




Una vez sola, Francisca comienza a adecentar el salón, limpiando cada rincón, guardando toda aquella decoración que le daba esplendor, pero sobre todo encerrando bajo llave ese lugar, como si quisiera congelar todos y cada unos de los sentimientos que ese salón le inspira y dejándolos quietos, intactos para en un tiempo que parece ser lejano, volverlos a destapar y revivirlos de nuevo. Como si todo lo que ahora mismo está ocurriendo fuese un mal sueño.





Cuánto sentimiento puede despertar María en esta escena, sin apenas nada, sólo ella y esa desangelada melodía que suena de fondo. A pesar del dolor que me causa verla de esta forma (a muchos otros felicidad y satisfacción), tengo sentimientos encontrados, porque me gusta, y mucho, esta nueva situación que estamos comenzando a ver. 




Incluso la escena final de ella sentada en el sofá, agotada y con esa facha me ha parecido hasta cómica, y apuesto con seguridad a ganar, que habrá sido una propuesta de María a salir de esa guisa.




A mí me ha recordado a aquella magnífica Gracita Morales haciendo de chacha, aunque ésta llevaba con mucha más alegría su oficio.



¡¡Mil gracias Nicu por el montaje!!

Y aquí llega la escena de los nuestros, en ese nuevo escenario para ellos que será por lo que parece, habitual, por un largo periodo de tiempo (que digo yo una cosa…ya que el salón parece desaparecer por un periodo, podrían sacar en su lugar la habitación COMÚN). Raimundo sirve la poca comida que en su momento Fe dejó preparada, y deberán empezar a cocinar ellos mismos, estos se pone mejor por momentos.




Francisca le dice que ha estado limpiando y colocando la casa, y Raimundo intenta animarla;




_”…estamos los dos solos, nos queremos y juntos podemos sacar adelante esta relación 
como si fuésemos unos jóvenes desposados…” (¡¡¡Ay Raimundo!!!, se me cae la baba escuchándote hablar así).

_”¡¡qué cuajo tienes!” (Hija Francisca, es duro, pero un poco más de ánimo que con éste hombre a tu lado todas las penas son pocas)


De repente escuchan un fuerte golpe, Raimundo no duda en defenderla ante cualquiera que sea, coge un cuchillo y le dice que se ponga tras él.





_”…Mauricio no está, pero yo me valgo para defenderte Francisca”.

 Avances:

Descubren que ha sido Mauricio quien ha provocado ese fuerte golpe; borracho viene a suplicar a Francisca que le deje trabajar en la Casona.




Vemos a Francisca lavar la vajilla, y a sufrir de rodillas para limpiar el suelo de la cocina.




Antes de despedirme tengo que agradecer a alguien esta nueva situación, ¡gracias Severo!, gracias porque a pesar de desplumar a Francisca y sumirla en la pobreza (de momento, que está claro que surgirá como ave fénix más fuerte que nunca), has provocado sin quererlo, que Raimundo y Francisca se demuestren su amor con más fuerza, y que gracias a esto veremos escenas maravillosas entre ellos.

Ya me despido…hasta otra!!!




sábado, 27 de junio de 2015

1102

Muy buenas tardes, raipaquistas y raipaquistos.

Me vais a permitir que me salte lo de los trapecistas, porque no me gusta el circo y mucho menos los payasos. Pa´lante.

De pastelería  también paso, que luego me sube el azúcar y no es plan. Pa´lante.

Y dale con Hansel y Gretel.  Más pa´lante, pero… espera ¿Has dicho "Pequeña" Severito? ¡¡¡¡¡Que sea la última vez que tu sucia boca pronuncia esa bella palabra!!!!!

Mira, de verdad os lo digo, me estoy empezando a cansar, me duele el dedo de tanto darle al botoncito.

Aquí me voy a parar, pese a ser la casa de la alegría, porque tengo estopa para todos, primero voy a empezar por el desagradecido mayor del reino:

Vamos a ver Bosco, ¿Tú eres tonto o te lo haces? ¿¡Agradeces a Severito que te liberara del yugo de Francisca?!  Pues esa “señora” como tú la llamas tan despectivamente, fue la que te sacó de la miseria, la que te dio su amor, la que te convirtió en lo que hoy eres (bueno esto no, que a ser tan tonto no te enseñó ella, eso lo llevas en la sangre)

Rosario, te pasa como a tu querido hijo ¡¡Calladita estás más guapa!!

Inesita, tú a callar y a llorar que es lo tuyo.

Candelita, Candelita, preocúpate de tu vida, que es muy triste y aburrida.

Y ahora voy con el curita. ¿Se puede ser menos siervo de Dios que este hombre? Cuando Francisca le daba los generosos donativos, no era tan mala ¿verdad? ¿Dónde ha quedado lo de ser misericordioso? ¿Será, que cuando lo enseñaban en el seminario, usted, don Anselmo, hacía novillos? porque de otra manera no se entiende que un siervo de Dios, tenga tan mala baba y que a la vez sea tan selectivo a la hora de perdonar a alguien. Ahora para usted, Severo, es más que menos que un ángel. Un señor que ha intentado matar, ha secuestrado, le ha importado un pimiento el mal que pueda hacer a los demás con tal de cumplir su venganza, pero claro, como le ha dado cuartos para su tejado, es bueno. Pues ándese con ojo, que Dios castiga sin dar voces.

Y por fin, después de 22 minutos de lo más tedioso, se ilumina la pantalla y aparecen Francisca y Raimundo por la plaza ¡¡¡Agarrados del brazo!!! 
Ya iba siendo hora que mostraran así su palmito por el pueblo. Pero claro, como todo no puede ser siempre bonito, aparece Dolores a perturbar la bonita estampa, para entregarle a Francisca ¡¡unas facturas!!
Me temo Dolores, que la próxima fiesta que dé Francisca, porque la dará, no vas a estar entre los invitados. Raimundo le dice que esté tranquila, que en unos pocos días le abonará el dinero y muy elegantemente, la dejan allí plantada.
Francisca no entiende  porqué le ha dicho que en unos días le pagaran, pues no tienen ni un real, Raimundo la tranquiliza diciéndole que él se ocupará de todo, que no insista porque no se lo va a decir y la insta a que vaya a la misa, pero cuando Francisca le va a dar un beso de despedida… va el tío y… ¡¡¡le aparta la cara!!!
Raimundo, por Diosss ¿eso por qué? ¿Te avergüenzas a caso? ¿Temes que te vea tu hija y como si fueras un niño, te reprenda? ¡¡Ni se te ocurra volverlo a hacer!! Porque te corro a gorrazos por todo el pueblo.

Pa´lante.

Nos encontramos con Raimundo, que ha ido a hablar con Alfonso y Emilia, que sigue con su cara de escupidera como siempre. 
Raimundo les informa que quiere vender las tierras que le quedan y Alfonso le pregunta que para qué las quiere vender, si no le ocasionan ningún gasto, ya que él se ocupa de ellas.

Porque Francisca y yo, necesitamos ese dinero como agua de mayo, por eso. Sé que no voy a sacar ninguna fortuna, pero al menos nos dará un respiro.

Y con esa simpatía y desprendimiento que rezuma por cada poro de Emilia, le contesta que por qué no vende ella sus tierras, a lo que Raimundo le contesta que ya está decidido, lo que la hace cabrearse aun más (menos mal que ella sólo piensa en que su padre esté bien) En este caso y que no sirva de precedente, tengo que decir que Alfonso, tiene más corazón que la hija prodiga, defiende y comprende la decisión de vender las tierras, además de tener al comprador perfecto.
Pa´lante.

Nos encontramos de nuevo en la Casona, donde Francisca recorre la casa vacía llegando a su despacho y en un arranque de impotencia, golpea el posa cartas tirándolo al suelo. En ese momento, Mauricio llega, pero Francisca no está dispuesta a escuchar más malas noticias.

─Será mejor que me retire. Lo último que quisiera es, remover el cuchillo en su herida.

─Quédate alcornoque. Y bien, ¿qué desgracia ha acaecido esta vez? ¿Me han cortado también el suministro eléctrico? ¿Mis acreedores vienen a llevarse todo cuanto encuentran por su camino? ¿Qué?

Mauricio le contesta que las sospechas de que el Santa cruz, esté detrás de todo, son ciertas. Él fue el que espoleo a los trabajadores para que se pusieran en su contra. Le explica que todos trabajan ahora para él, que incluso les paga por no hacer nada. Francisca está furiosa, pero esperará a que se confié y la piense derrotada, para desquitarse de lo que le ha hecho.

[…] Bajará las manos y será entonces cuando le devuelva todo el daño, multiplicado por diez.


Esa es Francisca Montenegro, cocinando a fuego lento su venganza, con paciencia y meditación, así el golpe que le aseste a Severito, será mayor.

Pa´lante.

Volvemos a ver a Francisca viendo la decadencia en la que se está sumiendo su hogar, las hojas de las flores, que antes alegraban las estancias, caen por doquier secas.
Mientras las observa y maldice a Severito, llega un avispado Raimundo (sí, he dicho avispado por lo que dice)
Francisca, a ti te estaba buscando (Vamos a ver Raimundo, en el bullicio del ir y venir de gentes por la casa y entre la multitud de personas que hay en ella ¿No eras capaz de encontrarla?)


Raimundo le pide que cierre los ojos y Francisca asombrada, porque yo creo que piensa que quiere jugar a la gallinita ciega, le pregunta el motivo. Ella cierra los ojos mientras Raimundo to´ feliz, saca un sobre de su bolsillo.
─Ábrelos, y regocíjate.

Le explica que ha vendido sus tierras. Francisca quiere saber quién ha sido el que se las ha comprado.

Mi yerno.

─¡¿Alfonso Castañeda?!  Dime que no es cierto.

─Mentiría. Él quería echarme una mano y a la vez que los terrenos quedasen en el patrimonio familiar. Y mira, ha matado dos pájaros de un tiro.

─Tres. Cuéntame a mí.

A Francisca no le hace gracia la humillación de que el que antes fuera su asalariado, sea el que le tienda una mano con ese dinero.

Raimundo quiere que se dé cuenta que están en una situación límite, pero ella sigue pensando en que pronto se resolverá todo y volverá a disponer de su patrimonio. Pero Raimundo la baja de su nube, porque piensa que no lo va a poder solucionar tan pronto, que deben afrontar la situación con la cabeza fría. Ese dinero lo administraran con mesura, para que les dure el máximo tiempo posible. Le explica que se acabaron los lujos, que van a ser comedidos, porque si no, acabarán ahogados. Y a Francisca, a nuestra Francisca Montenegro, se le cae en ese momento el mundo encima.
Y ahora vamos con los avances, que no son nada halagüeños.








viernes, 26 de junio de 2015

656 - 657

Con uno stato d’animo profondamente turbato, mi accingo a commentare la puntata odierna. La mia anima è scossa fin dal profondo e il mio cuore è spezzato a causa di quello che le puntate spagnole stanno trasmettendo: per quello che Francisca sta subendo e per il suo stato di prostrazione. (Immensa Maria Bouzas!). Mi sto ancora riprendendo vedendola abbattuta e in lacrime nel suo studio mentre cerca di lavorare per trovare una soluzione per uscire dall’inferno che sta attraversando. Per giunta le hanno staccato il telefono. Raimundo, poverino, cerca di consolarla come può, standole vicino,infondendole coraggio e forza con le sue parole. Francisca Montenegro, abbandonata da tutti, vede crollare intorno a sé il suo impero, il suo mondo, ogni sua certezza, ogni sua risorsa e per la prima volta in vita sua non sa come uscirne fuori. E questo la destabilizza. La fa star male anche il matrimonio di Bosco, accolto in casa come un figlio, dandogli tutto anche il suo cuore, che non ha esitato a spezzare senza ritegno. Francisca è distrutta tanto da dire che è sconfitta! Unica sua ancòra di salvezza è Raimundo, al quale si aggrappa con tutte le sue forze e disperazione. Forza Francisca anche questo passerà! Risorgerai dalle ceneri come l’Araba Fenice più bella, più forte e più splendida che mai!



Vediamo cosa ci riserva la nostra madre patria.  Avevamo lasciato il nostro bel capitano che si era recato alla pasticceria per avere un “chiarimento” con Ricardo il marito presunto morto di Candy Candy. Ricardo non fa altro che provocare Tristan il quale, molto civilmente, tenta di farlo ragionare a suon di pugni. Per fortuna Mister Canotta passa di là e ferma suo padre, altrimenti Ricardo da presunto morto lo stava per diventare veramente. Comunque il redivivo non molla la presa e vuole il denaro nel giro di tre giorni e Tristan acconsente di dargli le 5000 pesetas. Certo che gli sta costando caro la pasticcera, la maledetta levatrice era molto più economica.




Alla Villa, Maria continua a fingersi Madre Teresa di Calcutta, pronta al sacrificio (santa subito!). Lo specialista, il dottor Valentin, chiamato per far guarire Fernando gli mostra il busto che deve utilizzare per tentare di camminare con la dovuta terapia, ma lui si ostina a non voler utilizzare tale mostruosità (Senti chi parla di mostruosità: da quale pulpito!). In realtà non vuole assolutamente riprendersi perché vuole torturare la mogliettina, che al contrario non vede l’ora che si rimetta in piedi per poter continuare la sua opera di carità con Martin/Gonzalo ex prete. 

In piazza Raimundo e Don Pedro parlano di Olmo Mesia e dell’insensatezza di Don Anselmo di accoglierlo nella sua casa e prendersi cura di lui. Raimundo pensa che Olmo stia fingendo la sua amnesia per evitare il carcere. Ma ecco che spunta il “Buon Samaritano” come lo ha apostrofato Ulloa, ovvero Don Anselmo, il quale sospetta che i due stavano parlando di lui. Raimundo e Don Pedro ammettono la loro preoccupazione e pensano che Olmo si stai prendendo gioco di tutti e non sarebbe la prima volta, ma Don Anselmo replica che è un’altra la cosa che lo preoccupa, al che il locandiere pensa che sia la spiegazione che dovrà dare a Francisca per aver accolto Olmo nella sua casa. Il prete riconosce che sicuramente tutto questo non le piacerà,ma era l’unico modo per non mandare Olmo in carcere. Raimundo non si fida di Olmo pensa che lo stia ingannando, ma Don Anselmo lo rassicura dicendogli che non ricorda nulla di ciò che ha fatto ed è disorientato, non mente: è come un agnello pronto al sacrificio. 

Alla Villa, Soledad è furiosa perché Don Anselmo ha accolto nella sua casa Olmo, Terence cerca di tranquillizzarla, ma lei non può permettere che Mesia rimanga un solo giorno in più a PV. Anche Francisca non credeva che Don Anselmo lo avrebbe accolto nella sua casa dal momento che non le andava a genio, Soledad le chiede di porre fine a questa insensatezza. La Montenegro dice a sua figlia di calmarsi, ma Soledad vorrebbe toglierselo dai piedi perché una volta tentò di ucciderla e quindi si sente nel pieno diritto. Francisca pur riconoscendo che le ha fatto del danno è stato un aiuto dato la sua impertinenza, non vede che cosa possa fare lei perché se ne vada da PV. Anche se tiene una certa amicizia con Don Anselmo e con il vescovo non pensa di fare nulla affinchè Olmo lasci il paese, non vuole compromettere la sua amicizia per una sciocchezza del genere.  Soledad pensa che sua madre voglia tenere Olmp a PV per farla soffrire ed inoltre vuole fargliela pagare per essersi sposata con un indigeno. (Centro perfetto!). La Montenegro risponde che preferisce sciorinare insulti e mezze verità senza senso , invece di pensare a quello che dice.  Al che Soledad replica che ci penserà lei a porre fine a questa storia, Francisca la mette in guardia dicendole che se si mette nei guai dovrà cavarsela da sola! Terence rimasto solo con Francisca si scusa del comportamento di Soledad questa storia l’ha sconvolta, ma lei gli risponde che non è solo questa storia, sua figlia è stata sempre instabile e con l’età andrà sempre peggiorando, non immagina in che guaio si è cacciato.  



Alla canonica un Olmo assorto nei suoi pensieri non sente l’arrivo di Don Anselmo che gli porta dei dolci dalla pasticceria. Il Mesia gli dice che non riesce a ricordare tutti i sopprusi che ha commesso, ma ciò non toglie che si senta in colpa. Ogni volta che incontra qualcuno pensa che sia uno a cui ha fatto del male, ma Olmo è preoccupato per suo figlio e Soledad e si chiede se mai potranno perdonarlo, il curato gli risponde che forse il tempo farà impietosire il loro cuori. Ma ne dubito fortemente! 
Dopo aver finito di parlare con Olmo, arriva Mauricio: Don Anselmo è richiesto alla Villa, lui pensa che Francisca vuole parlargli di Mesia.



Invece di Francisca a convocare Don Anselmo sono stati Soledad e Fernando. Infatti la Montenegro chiede spiegazioni a sua figlia sul perché ha usato il suo nome per convocare il curato. La figlia le risponde che siccome si è rifiutata di aiutare sia lei che Fernando ha preferito agire per suo conto e solo menzionando il suo nome Don Anselmo sarebbe corso senza indugi (Basta il suo nome, Francisca Montenegro, perché si spalanchino le porte ed chiunque accorra alla sua chiamata!). F.: “ Mentendo! Proprio un’ottima idea!”. Soledad le risponde che se ha mentito deve essere orgogliosa di lei perché non ha fatto altro che imitarla. (Devo dire che Soledad, in questa nuova versione, fa fronte a sua madre egregiamente). Ecco arrivare Don Anselmo. Salutandola le dice che immagina che l’ha chiamato per via di Olmo, ma Francisca gli risponde che è sua figlia e Fernando che l’hanno mandato a chiamare, lei non vuole entrarci in questa situazione e francamente non gliene importa nulla. (Come Ponzio Pilato se ne lava le mani! D’altro canto ha ragione: lei non ha nulla da temere da Olmo Mesia. Non è a lei che ha puntato una pistola altrimenti non ne sarebbe uscito vivo di sicuro). Don Anselmo pensava che era arrabbiata con lui, ma lei replica che avrà a che fare con la rabbia di Soledad e Mesia Junior. Il sacerdote, diventa bersaglio degli attacchi dei due e spiega che non era sua intenzione contraddire nessuno con la sua azione e né tanto meno Soledad. La signora Wilder le risponde che cosa pretende aiutando l’uomo che le ha reso la vita impossibile. Fernando lo incolpa di aver liberato suo padre dal carcere, da un supplizio giusto perché è un assassino avendo ucciso sua madre,  e così facendo non ha fatto altro che pregiudicarli. (Questo bastardo, nonostante è immobile a letto per sua colpa, sputa veleno su suo padre colpevole di non essere morto per lasciargli l’eredità). Don Anselmo si giustifica dicendo che il ritorno in carcere sarebbe significato per lui la morte e quindi non hanno nessuna compassione per il suo stato. Soledad le risponde che nessuna compassione per colui che le ha reso la vita un inferno. Don Anselmo, nonostante le insistenze dei due, è fermo nella sua decisione: nonostante i crimini che ha commesso Olmo continuerà ad abitare nella sua casa e a recuperare le sue facoltà mentali. In tutto questo discorso Francisca non ha proferito parola,ma si divertiva ad ascoltare e vedere come il sacerdote si barcamenava in questo tiro incrociato. Chiamata in causa dallo stesso per sapere che cosa pensa, lei risponde che non ha da dire NIENTE! F.: “ Se avete deciso di accoglierlo fatti vostri! Siete in buone mani, Padre!”. Detto questo se ne va. Soledad dice a Don Anselmo che se ne pentirà e di riferire ad Olmo che muoverà cielo e terra per rispedirlo in prigione.  




Fernando continua a non voler usare il busto che lo aiuterebbe a camminare, inoltre non vuole vedere nemmeno Aurora (e su questo sono d’accordo), ma la peste figlia della maledetta levatrice gli risponde che se non la vuole vedere che la cacci se ci riesce. Alla fine spazientito accetta la tortura impostagli dal medico, il quale si appresta a spiegare ad Aurora e a Maria tutta la procedura da fare per cercare di ristabilire la muscolatura. I dolori sono troppo forti e le urla terrificanti di Fernando rimbombano nella Villa, ma ciò è un buon segno perché significa che i nervi non sono atrofizzati. Io mi domando una cosa: Aurorita avrà più o meno 17 anni, non ha studiato medicina, in materia quindi è una capra, ma fa da assistente al dispensario di un medico, Don Pablo! E’ stata promossa sul campo per la sua veterana esperienza o per i meriti della sua “santa madre” che si sono trasmessi attraverso il cordone ombelicare? Boh! Tale madre, tale figlia! Dovevano per forza renderla simile alla partera! Anzi lei ha quel guizzo in più…..ha studiato in Svizzera, ha un carattere pessimo e di secondo nome fa…Arroganza!

Ma il dottore ha anche una sorpresa per Maria…..alla Villa è in arrivo la cicogna: la signora Mesia è incinta!!!! Oh, cavolo….. Beh, che altro ci si poteva aspettare dopo tutta quella ginnastica da camera! Fernando avrà un altro motivo per cui gridare. 

Nella cucina mentre Francisca discute con Mariana ed ecco che arriva Maria leggermente accaldata e molto contenta . La qual cosa non sfugge alla sua madrina (e nemmeno a noi dal momento che prima sembrava un infelice spettro che si aggirava per la Villa) che le dice che cosa ha, se si sente bene lei risponde che ha bisogno di un bicchiere d’acqua (pensava che in cucina ci fosse solo sua zia Mariana per darle la bella notizia, ma vendendo che è in compagnia della sua madrina ha taciuto). Francisca le fa notare che la vede contenta, la figlioccia le risponde perché non dovrebbe esserlo, al che la madrina replica che data la situazione in cui versa Fernando no, a meno che non le piaccia vederlo soffrire, come succede a lei ( E’ una forza della natura questa donna!). Maria ribatte che è l’inizio del suo recupero ciò che la tiene contenta e finalmente questa tortura finirà. (Illusa ed Ipocrita! Pensa di tenere la notizia nascosta per sempre, anche perché non è una cosa che può essere celata, dal momento che presto o tardi salterà agli occhi. Forse vuole prima dare la notizia al padre, che è padre due volte in questo caso: per il figlio in arrivo e perché ancora non è spretato. E poi non penso che il caro maritino gli renderà la cose facili!). Francisca le dice di prendersi il suo bicchiere d’acqua e di andarsene, perché è già distratta quell’incapace di sua zia e se ne va. Lasciata sola con Mariana, Maria le confessa di essere incinta. Mariana non crede a quello che ha appena udito e chiede di chi è? Che domanda cretina. Tonta come sempre. Forse perché lei non è esperta in queste cose, sua nipote potrebbe farle da maestra! Si felicita con Maria e le chiede da quanto tempo è incinta, ma Maria non è sicura se è di tre mesi, perché ha perso il conto, non prendendosi cura di se stessa, in tutto questo periodo che si è occupata di Fernando. Benedetto il cielo! ma si può essere così  imbecilli e svampiti! 



Mentre Maria ed Aurora, nonostante le provocazioni e il carattere insopportabile di Fernando, continuano gli esercizi di riabilitazione alle gambe, al piano di sotto Francisca è con Don Anselmo. Il sacerdote è preoccupato: Olmo, lo smemorato di PV, è scappato da sotto la sua custodia e non sa dov’è andato. Quindi il primo pensiero è la Villa, pensa che si sia diretto lì. Non sa come chiederlo a Donna Francisca e per prima cosa le dice se alla Villa va tutto bene. Francisca risponde: “ A parte l’essere obbligata a dare ospitalità a quella sottospecie di ombra che ho per genero, sì perfettamente! ”. Poi le chiede se abbia ricevuto qualche visita, lei gli risponde di chi, Don Anselmo replica di Olmo. La Montenegro è incredula pensava che era chiuso nella casa del curato, ma il sacerdote gli riferisce che è uscito stamattina e non sa dove può essere andato, così pensava che per sua abitudine poteva essere andato lì, ma se non è così tanto meglio. Francisca gli dice che se lo viene a sapere sua figlia non lo perdonerà, Don Anselmo preferirebbe che Soledad non ne venisse a conoscenza,ma………..lupus in fabula ecco arrivare Soledad, la quale chiede spiegazioni. La madre riferisce che Don Anselmo ha perso Olmo e non ha la più pallida idea di dove sia. Soledad allarmata dice che diavolo è successo, il sacerdote risponde che immagina che è uscito a passeggiare e si sia perso e quindi non c’è nulla di allarmarsi, ma la signora Wilder controbatte dicendogli che pensava che lo tenesse sotto controllo dal momento che si è impegnato a farlo, Don Anselmo le dice che è inutile discutere e sarebbe meglio che vada a cercarlo e se ne va. Anche in questo caso Francisca non ha detto neanche una parola mentre il prete e sua figlia discutevano della questione, anzi appare divertita e sorride nascondendosi le labbra con un dito. Tutto questo a Soledad dà fastidio e chiede a sua madre se la diverte, ma Francisca, candida come un giglio e con la sua ironia pungente come la spina di una rosa risponde: “ Divertirmi? Ma come può divertirmi che mia figlia torni con il suo fiammante e oscuro marito giurandosi eterna felicità e trovi quell’individuo in giro? Assolutamente no, tesoro!”. Detto questo se ne va sorridendo. Quanto può essere incantevole questa donna, la regina di PV.






Finalmente Don Anselmo trova Olmo, lui si scusa e il sacerdote gli dice che stava per chiamare la guardia civile. Olmo ne chiede la ragione e Don Anselmo gli dice che è andato via da casa senza riferirglielo e senza dare segnali di vita, era preoccupato perché non sapeva che cosa gli fosse passato per la testa. Forse uscendo per una passeggiata si era perso, ma Olmo gli riferisce che i suoi passi l’hanno portato in quel posto a causa di un vago ricordo. Don Anselmo gli chiede se è un luogo importante del suo passato, ma il Mesia gli risponde che non si ricorda quale e gli chiede se invece è lui a sapere che cosa è accaduto lì cosicchè lo possa aiutare. Don Anselmo va con la memoria alle parole di Fernando e Soledad quando gli raccontarono di come Olmo confessò a Soledad e Federico l’uccisione della madre di Ferdy , mentre lui e Mauricio stavano nascosti dietro una casa abbandonata pronti ad intervenire se qualcosa fosse andato storto. Quello è il luogo dove Olmo sparò a Federico uccidendolo e se non intervenivano Fernando e Mauricio avrebbe fatto fuori pure Soledad. Don Anselmo mente dicendogli che nemmeno lui sa riconoscerlo e gli richiede se anche lui lo è, Olmo gli risponde che se non fosse per la sua memoria avrebbe pensato che mai è stato lì. Così ritornano a PV, anche perché il curato è stanco per averlo cercato tutto il giorno. Ha bisogno di un bicchiere di vino!

Nel giardino della Villa Maria aveva bisogno di vedere Gonzalo e non poteva aspettare più. Lui è preoccupato pensa che sia successo qualcosa. Maria gli chiede di abbracciarla prima di dargli la lieta novella, ma poi esita! Quanto è pesante! Prima tira la pietra e poi nasconde la mano. La gestante, che si sta preparando a diventare mamma, gli dice che non deve gridare dalla felicità per quello che gli sta raccontando e finalmente, come se fosse un parto podalico, gli confessa di aspettare un figlio. “ANNUNCIAZIONE ANNUNCIAZIONE: Tu Maria partorirai una figlia, la darai alla luce e la chiamerai Esperanza.” 

La mia di speranza è quella che Maria, Fernando, Gonzalo ed Aurora si polverizzassero!

E con questa faccia da ebete si conclude la puntata odierna. Alla prossima Raipaquistas e Raipaquistos. Grazie.
P.S.: Congratulazioni alla grande, immensa, inimitabile ed insuperabile Maria Bouzas che il 4 luglio al Porto di Alghero verrà insignita del premio Grand Prix Corallo. Ad Maiora Semper!!!!