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Hoy abrimos el raipablogger haciendo algo que no acostumbramos a hacer, pero por ser el día que es, haremos una mención especial antes que nada. Hoy es un día muy especial, es el cumpleaños de María Bouzas. Desde aquí y en nombre de todas las raipaquistas, queremos felicitar a esta gran mujer.

María, esperamos que hoy sea un buen día para ti, que la felicidad dibuje una sonrisa en tu cara. Que la alegría de este día sea una constante en tu vida. Hoy es un día para sumar recuerdos, vivencias y experiencias. Es un día inolvidable, así que, ¡Disfrútalo!

¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!! ¡¡PARABÉNS!!

Vamos al lio que esto promete. Nos encontramos a Aurora y a Lesmes en busca de la inocencia perdida de Conrado. ¡¡Me aaabuuurroooo!!. Siguiente.

Mejoramos, el Jaral. Reunión de la Santa Compaña, notición, vamos a bautizar a la niña que el Páter no se va a negar aunque sea hija del pecado. ¡¡“Várgame el señor”!!, cómo se va a negar si vosotros estáis por encima del bien y del mal y si no, ahí está Rosario, católica, apostólica, romana dónde las haya, para correr a gorrazos a quien se ose decir algo, “Esa niña será bautizada por la gracia de Dios y punto redondo” Di que sí Rosario, a ver quién se han creído que son esos remilgados del Vaticano.

Menos mal, ya aparece Francisca empezaba a empacharme de tanto caldo.

¿Problemas, señora? ¿Acaso no has visto quién sigue revoloteando cual moscón… moscón negro para más inri? Me encantan las salidas de esta mujer.

Quiere que Terence embarque pronto y rápido, no quiere verlo más por allí y ordena a Mauricio que acelere esos trámites como sea o se tendrá que ocupar él. La conversación es interrumpida por una llamada de teléfono. Es el primo para contarle que está muy atareado y que dos de sus enfermeras hace dos días que no aparecen. ¡¡Uyy!! Fulgen, ¿no tendrás tú nada que ver con esas desapariciones, no?

Francisca se dispone a contar lo que Bernarda intentó hacer, se siente culpable por lo ocurrido, ya veremos si no te tienes que arrepentir de no haber dejado que lo hiciera, pero un corte en las comunicaciones impide que lo haga. Así que hasta dentro de un par de días no tendremos al Fulgen de regreso. Ella y Mauricio se ocuparan de Bernarda mientras tanto.

Volvemos al Jaral. La abuela Emilia tiene envidia, pero envidia de la mala según ella, por no poder disfrutar de Esperanza como lo hace Rosario. Pobre Emilia no disfrutó de su hija ni ahora de su nieta.

Nos vamos a la casa de comidas, y como viene siendo habitual, ni rastro de Raimundo. Rosario llega buscando a Terence, se dirigía a la Casona, que afán tienen todos con la Casona, nadie quiere ir pero no salen de allí, parece una parada de postas. Le viene a dar unos dibujos que Simón dejó para ellos, sus retratos. Al verlo no puedo evitar pensar que con el de Terence se quedó sin carboncillo. También le da la enhorabuena por haber dejado marchar a su mujer con otro, esta mujer me sorprende más cada día.

Llega Mauricio y le da puerta a Rosario, que desde que vive en el Jaral se cree señora de cuna y se levanta medio ofendida por la tosquedad del capataz. Viene a decirle que en una semana ya puede embarcarse y que no aparezca más por la Casona.

¡Dios! Estamos en la cárcel, paso, paso lagarto.

Menos mal, Francisca aparece de nuevo. A Bernarda se le quita toda apetencia y Francisca insiste en que le diga cuáles son sus gustos culinarios que no puede estar sin comer. Pero Francisca, no te preocupes tanto en si come o no, que porque esté una temporadita ayunando no va a desfallecer, que reservas tiene. Yo no sé si tanto recordar al hijo es teatro o es por torturar a la Paca, porque cada vez que lo nombra ella se acuerda del suyo.

Terence viene a visitar a Francisca para despedirse de ella y ponerla al corriente que esperará su partida en una habitación de la posada. Lanzamiento de cuchillos por parte de Francisca por haber dejado marchar a Soledad con otro, pero Terence le devuelve sables y arremete contra ella recordándole que está sola. Por una vez y que no sirva de precedente, tengo que aplaudir a alguien que arremete contra la Paca, porque le ha dicho más verdades que un santo. Touché Francisca, a ver si haces caso, aunque lo dudo.

Vamos mejorando, la quesería. PV entre el Jaral, los Philadelphia y los primitos, se está convirtiendo en un valle de lagrimas, sin impermeables se van a quedar en el colmado ya veréis.

¡Hombre!, que ven mis ojos, no puede ser, sí, sí es, ¡¡es Raimundo!! Pero como siempre, aguantando los lloriqueos de los demás, en este caso los de Tereso.  Aunque para lo que ha salido, preferiría que no lo hiciera. Terence se queja de que la Paca no lo quiere en su casa, pero vamos a ver Terencillo, ¿Tú no has dejado que SU hija se marchara con otro? ¿Pues qué puñetas pintas TÚ en la casa de tu ex suegra?, repito EX SUEGRA que no madre. ¿Que Francisca no tiene caridad cristiana, Páter? ¡¡La que a usted le sobra!! Aplaudiendo un amancebamiento, un adulterio, una huida con otro hombre de una mujer casada, un bautizo de una niña fuera del matrimonio… ¿Sigo? Y tú Raimundo, ¿cómo puedes decir que se presume de lo que se carece? tú más que nadie sabes que eso no es verdad. Si Francisca no tuviera caridad cristiana, la Casona no sería el hotel donde todos han vivido y siguen viviendo a la sopa boba.

Terence dice que no sabe qué lección sacar de todo esto, a lo que Raimundo contesta “Cuantas más leguas entre Francisca Montenegro y usted, mejor que mejor” ¿No estarás celoson y habrás visto en Terence un rival, Raimundo?

Bernarda ha vuelto a salir sola de la Casona. No me gusta nada esa preocupación por ella y menos aun, el trato que le da a Fe, le aguanta las maneras que tiene de hablarle cuando a Mariana por menos, la abronca, menos mal que Mauricio va a hablar con Fe y esperemos que no sea porque le guste la muchacha.

Y ya pongo punto y final que ya me han cabreado bastante y lo que continua no ayuda a que se me pase, por lo tanto… con esto y un bizcocho…