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martes, 23 de junio de 2015

Capítulo 1098

¡¡Buenas noches a todos!!

Tras esa maravillosa escena sobre ósculos; hay que ver lo enrevesado que es a veces Raimundo para expresarse. De hecho no entendí ni siquiera lo que decía, y después recordé mis maravillosas clases en la facultad, la única acepción que yo conocía de esa palabra, era la de una de las partes en las que consistía el acto de vasallaje propio del Feudalismo (y me diréis que rollo me está contando esta tía esta noche...pues sí tenéis razón).

En fin, vamos a comentar el capítulo de hoy,  que es lo que verdaderamente nos interesa.

Continuamos con la escena de la jauría que se ha montado en la Casona. Escuchamos a un Raimundo gritando como una poseso  ­_” Soltádme, dejála en paz” (estás ganando con creces todos los puntos que has ido perdiendo; ese sí es el Raimundo que conocemos), esa Francisca mirando con soberbia y mala leche tras ser liberada de los brazos de ese desarrapado, y ese Mauricio entrando con escopeta en mano y apuntando al personal, que si no llega a ser por él no quiero ni imaginarme como podría haber acabado esto. 


Y algo que tengo que destacar porque me ha gustado mucho, es ese gesto que ha tenido Raimundo cuando se ha dirigido a Francisca y le ha rodeado por delante para seguir protegiéndola.

Nuestra Paquita que es mujer de armas tomar y que no se achanta ante nada, no ha tenido bastante con lo que acaba de sufrir en sus propias carnes y sigue increpando a los trabajadores…¡¡¡ole las mujeres valientes!!!, pero con tiento Francisca que te estás jugando el tipo y todavía tienes que dar mucha guerra.



Los trabajadores finalmente se van, pero no sin antes soltarle cuatro palabras que parecen la premonición de lo que está por llegar

_” desde el día de hoy no volverá a levantar cabeza…”

Esperemos que haya exagerado, pero lo que está claro es que lo va a pasar realmente mal. Eso sí, yo por ver a Raimundo haciéndole la cena a su chica, pago. Al final vamos a tener que dar las gracias a Severo, Francisca va a ver reducido su patrimonio, pero va a ganar en “siestas”, eso sin duda.

Una vez solos, Francisca se retira a recuperar el aliento a su despacho, Raimundo insiste en acompañarla, (que tozuda es a veces esta mujer... deja que tu chico te mime), pero ella prefiere estar sola. 



Cuántas veces habremos visto esa escena, ese tabernero entrando en el despacho, y cuán diferente es la actitud de Francisca en este momento a aquellos capítulos en los que a pesar de odiarse, se podía vislumbrar en sus miradas ese amor tan latente y que en muchas ocasiones gritaba por salir.


Me gusta esa actitud de Francisca ante Raimundo, ese reconocimiento de que no ha hecho lo que le había pedido. No ha sido capaz de contenerse, pero así es Francisca Montenegro, y es una de las cosas que atrae a su chico, a pesar de no estar de acuerdo y de “echarle” una bronca por su comportamiento. Además parece que está aprendiendo a abrir su corazón y mostrar sin tapujos todos sus sentimientos, al reconocer que la boda de Bosco no le ha gustado ni un pelo. Raimundo le dice que se casa con la mujer que ama, así como su hijo se casó con la mujer que quería.


Francisca lo siento, pero tu querido tiene razón por mucho que no te guste ni a ti ni a mí, de hecho deberías mirarte un poco el ombligo y ver que tú has pasado toda tu vida penando por su amor porque vuestras familias os impedían estar juntos. Has perdido dos puntos seguidos, pero te voy a devolver uno porque has sido capaz de reconocer tu error y ser sincera con el hombre al que amas.



Seguimos en el despacho, pero esta vez es Mauricio quien entra a informar a Francisca que no tienen ningún peón para trabajar las tierras y que la misma situación existe en la fábrica y en el personal del servicio de la Casona. Francisca reconoce que Severo está detrás de todo y que ha jugado bien sus cartas. A pesar de esto, exige a Mauricio que contrate a nuevos trabajadores sin querer ser consciente de la situación. Francisca le informa que bajará a misa y el capataz le aconseja que no vaya, no es buena idea. Ella dice que no se amilana ante nadie y que devolverá el golpe a su debido tiempo.


 Si la situación era mala, se convierte en algo mucho peor. Francisca se encuentra con los “Tres de Castilla” en la plaza, y no tarda en decirle a Bosco que no le ha gustado nada que se vaya a casar con esa “zafia”. Francisca necesitas con urgencia una serie de “siestas”, estás un poquito nerviosa.

 Avances:
_ “ésta será la última cena…”
_” ¿Has invitado a Jesucristo y a los Doce Apóstoles?”

Lástima que por una temporada diálogos como estos no los vamos a escuchar. Fe informa que no tiene más remedio que irse de la Casona. Estaremos esperando impacientemente su regreso porque el tándem Francisca-Fe es maravilloso.


 Y otra escena donde Francisca sigue sin aceptar su nueva situación

_”nací rica y así moriré”, le espeta sin despeinarse a Mauricio.

 Buenas noches y hasta la próxima.

 P.D. A nuestra querida María le van a dar un premio el próximo 4 de Julio en Cerdeña. Nos alegramos enormemente porque se merece esto y más por su buen hacer. ¡¡Enhorabuena!!. Es una pena que en otros países se reconozca su gran trabajo y en su propia tierra pase tan desapercibido.


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