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lunes, 8 de junio de 2015

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Muy buenas tardes, comenzamos una nueva semana, semana que para Francisca, no va a ser muy buena que digamos. El golpe que a todas luces, le ha asestado Severito, va a hacer mella donde más le duele, en su dinero. Comencemos.
Vamos a pasar de los salvadores de la patria, porque poco o nada, nos interesa lo que ocurre en el Jaral.


Raimundo espera inquieto en el jardín, pues Francisca está hablando con el vendedor del coche que quería regalarle. Este llega diciendo que el cheque con el que le pagó el Hispano-Suiza, no se lo han podido hacer  efectivo en el banco por falta de fondos.
Francisca no se explica lo que está pasando, ya que tiene dinero para cubrir esos gastos holgadamente. Raimundo le dice que tendrá que aclarar las cosas con el director, al lo que Francisca le comenta que ha vuelto a llamar y el director sigue sin dar muestras de vida, pero le han asegurado que en cuanto aparezca, acudirá personalmente a la Casona a dar las explicaciones pertinentes de lo que está ocurriendo con su dinero.

Mauricio llega todo sofocado con noticias del Jaral. Amalia en un acto de locura e intentando dar muerte al pequeño Beltran, ha cosido a puñaladas a Bosco cuando intentaba proteger con su cuerpo al niño. Raimundo quiere ir inmediatamente al Jaral y pide a una Francisca, supuestamente indiferente, que le acompañe.
“¿Me acompañas?”

“No”

“Francisca, también es tu nieto. Sé que le has querido muchísimo”

“Mi presencia allí no es conveniente. Ve tú y luego me informas, con eso será suficiente”

Raimundo sale raudo hacía el Jaral, dejando a Francisca, que no demuestra mayor preocupación por Bosco, pero esta situación no tarda en cambiar en cuanto se queda sola y muestra su azoramiento por lo que le ha ocurrido a su nieto.

Seguimos pasando de Jarales, cárceles, hoteles y burdeles.

Volvemos a la Casona con la llegada de Mauricio, que ha sido llamado por una nerviosa Francisca, que al no haber llegado todavía Raimundo con noticias del Jaral, necesita saber más de lo ocurrido.
Mauricio le dice que está muy grave y que Amalia ha sido detenida, pero Francisca no quiere saber nada de ella, sólo le interesa la suerte que pueda correr su nieto.
“Esa no me importa en absoluto. Bosco ¿sobrevivirá?”

Fe llega preguntando qué hace con las facturas de los proveedores, Francisca que no está para facturas en ese momento, le dice que ya se les pagará más tarde y se marcha afligida a su despacho por la falta de noticias de la suerte que pueda correr  Bosco.
Paso, paso, paso, de Gisela y Ramona, paso también.

Entramos en el colmado, cuando suena el teléfono y para sorpresa de Pedro, la que lo llama, es la mismísima Francisca Montenegro.
 Francisca ante su preocupación por lo ocurrido en el Jaral y ante la falta de noticias sobre Bosco, ya no sabe a quién acudir y llama al alcalde por si él pudiera darle más detalles.
“¿Cómo se encuentra… el herido?”

El alcalde no puede referirle nada nuevo, pues no sabe más que lo que ya sabe ella, que está muy grave. Pedro le asegura que en cuanto tenga noticias, ella será la primera en saberlo.
Mauricio entra en el despacho, para comunicarle que el director de su banco ha llegado. Francisca le pide explicaciones de el porqué no han sido pagados los cheques.
El director se disculpa por lo ocurrido, pero ella no quiere disculpas, sólo quiere saber a qué se debe el error de no ser atendidos esos cobros. El director le dice que no hay error alguno, cosa que enfada más a Francisca que le dice que ella tiene más que de sobra para cumplir esos pagos, pero este le aclara que si no lo han hecho, ha sido por órdenes directas de la central de Madrid, Francisca no sale de su asombro.
Desde la central les han obligado a no hacer efectivo ningún talón expedido por ella. Francisca, que no da crédito a lo que está escuchando, quiere que se solucione de inmediato.
El director le dice que él está igualmente extrañado por esta situación, pero que no sabe a qué se debe lo ocurrido. Francisca le advierte que solucione la situación lo antes posible, que no se lo dirá dos veces.
Y hasta aquí el capítulo de hoy, porque lo que sigue no es apto para el horario infantil y mucho menos para la audiencia raipaquista.

Así que me despido por hoy. A más ver raipaquistas.






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