Señoras, señores, ¡muy buenas tardes! Y bienvenidos a esta
edición especial de…
Perdón. Que esto no va aquí. Es que una se coloca sus gafas
de presentadora seria y se confunde. O tal vez es que sigo de jolgorio con las
100.000 visitas del raipablogger, y entre eso, y la que está organizando mi
Paca en la casona, enlazo ya fiesta con fiesta. Y cual chica Mecano, pues te
digo Paquita que “allí me colé y en tu
fiesta me planté”
¡Y qué nervios! ¡Y qué estrés! ¿Qué me pongo? Eso de ir
elegante pero informal a una fiesta de postín en la casona, me da a mí en la
nariz que no. Raipaquistas y raipaquis-toooossss, id sacando los pololos y
marianos (respectivamente) de vuestros armarios, o de los de vuestras
abuelas/os, porque nos vamos de fiestuqui.
Que Paca estará ahora mismo sin un real en el monedero, pero
de esta fiesta se va a enterar hasta el ¡Hola!! Dar imagen de “más pobre que las ratas”, no está
dentro de la mente de nuestra Montenegro.
Yo la entiendo. Cómo no va a tener ganas de jarana la pobre,
si parece que hasta ha sido privada ya de las siestas. Con “S”. Que Francisca
es de sangre caliente y necesita celebraciones para su cuerpo serrano. Y si no
se las dan, se las busca. Y Raimundo está en modo “programa padre” (Vaya, esto
me ha quedado muy Hacienda, qué apropiado dada la situación), más que en “modo
amante”. Que sí, que también entiendo al Ulloa, que se las ve venir y se huele
que las perdices estofadas que tanto le gustan, no va a volver a catarlas en
una temporada muy larga. Y se ve yendo hasta Valdemoro o al penal de El Dueso
ha llevarle la tartera y a disfrutar de los consiguientes “vis a vis”.
El caso es que el día de la fiesta ha llegado al fin, pero
para Francisca, que está de los nervios, todo anda manga por hombro. En la
casona solo se escuchan sus arengas hacia el servicio que, dado que no ha
cobrado su trabajo de la última semana, está algo escocido. Y llegados a este
punto, querida Francisca, mira que te quiero con todo mi corazón, pero aquí se
me hincha mi vena de asalariada. Y te diré que no se trabaja por amor al arte.
Y que ya que no estás pagando, no grites ni vayas con esos humos porque, te
aviso, te anuncio, que eso “fastidia” no sabes cuánto.
Fe intenta apaciguar los ánimos del resto del servicio
mientras Francisca va a desfogar sus nervios colgando tiras de perlas en la
lámpara. ¡La madre del cordero, señá Montenegro! Pero ¿qué horterada es esta?
Esto no es propio de una señora con clase como vos. Claro, a no ser que estés
pensando en una posterior fiesta temática con tu maromo, en el que os
convertiréis en Tarzán y Jane, y veremos al Ulloa colgado de la lámpara con un
taparrabos (jejeje) mientras llena la estancia con su grito de la selva. Ains…
pues qué buena historia ¿no?
Y ahí que Raimundo llega con ganas de parlamentar, como
siempre, y Francisca le despacha rapidito. El hombre está preocupado por las
posibles consecuencias que pueda tener la actitud de su chica con los
trabajadores que ya han protestado por no recibir su salario. A sus oídos ha
llegado el hecho de que Francisca hizo reventar la asamblea que habían montado
los jornaleros debido a la situación que están viviendo. Él pretende que ella
entre en razón, y ella solo puede pensar en esos momentos en su fiesta y en sus
invitados.
El servicio, que no puede ocultar su malestar por no haber
cobrado, es sorprendido por Francisca que les exige una explicación. Hija
Paquita, con lo larga que eres para unas cosas, lo cortita que te muestras
ahora. Pues ¿qué crees que les va a pasar? Ya te lo dije antes. Trabajar por
amor al arte, pues como que no. Que hay que comer, pagar facturas y un largo
etc. Que a ellas tu fiesta les importa poco más que un mojón.
Esto va a terminar mal. Muy mal. Y digo yo… como detrás esté
el Fontanedo o la Tita Lali, preparaos porque no vais a tener prado para
correr. Poner a mi Paca a la altura de un Bárcenas cualquiera, no ¿eh? Por ahí,
NO.
- Voy a acostarme un
rato. Entre todos habéis conseguido que se me levante una jaqueca -. (Pues anda que no te queda tarde, morena)
¡Y llegó la hora! Fiestaaaa,
qué fantástica, fantástica esta fiestaaaaaa
…qué fantástica,
fantástica esta fies…
Ups. Pues parece que no está allí ni el tato. Vamos, que no
ha ido ni Perry. El cura (cómo no… va a perderse un sarao este hombre… y eso
que lo organiza esa mala pécora que no le arregla el tejado de la iglesia…
mecachis…), y los Mirañar.
La Paca, guapísima. Y a su lado, ese pedazo de cacho de
hombre vestido de negro que altera mi ritmo cardiaco, llamado Raimundo Ulloa.
¡Señor! Si no necesitas nada más en esa fiesta teniendo a ese hombretón al
lado, ¡muchacha! Ni ostras, ni tartas (que a todo esto, para la próxima, te
hago yo la tarta querida, que me salen mucho más bonitas y están para chuparse
los dedos).
¡Venga! Despacha a todos y amárrate a tu Tarzán. A colgaros
de la lámpara. ¡Vamos! Que ya tardas
Dolores hurgando en la llaga.
- Y ¿no será que se ha
equivocado usted de día? -.
Pues no, alcaldesa. Lo que ocurre es que alguien ha ido
esparciendo mierda sobre Francisca, acusándola de traidora a la patria por
evasión fiscal y además, amancebada con el ex tabernero más buenorro del
pueblo. ¡Si es que Francisca es una
adelantada a su tiempo!
- Los invitados deben
estar al llegar. Es evidente que han debido sufrir algún contratiempo -.
- ¿Todos? -.
Hay que ver, alcalde. Su mujer abre la herida y usted se
encarga de echarle sal. Está visto que el tacto no es el fuerte de ninguno de
los dos. Y Raimundo, al que la tostada le huele hasta Munia, ahí calladito, no
sea que hable y se lleve un muerdo. Eso sí, con una cara de “te lo dije” que es
para patearle.
Pero estás tan sumamente guapo, que te perdono esa tontería que llevas y me autorregalo estás imágenes
Y llega Mauricio. Y a Francisca se le iluminan los ojillos.
Expresión que le cambia de golpe y porrazo cuando su capataz le informa de que
ni en la estación ni en la lontananza se divisa coche alguno. En otras
palabras. Ni Perry chata. Ni Perry.
Permíteme que insista, pero... ¡AY SEÑORRRRRRRRRR!
Pisotearé al culpable de haber causado esta aflicción en mi
chica. Esa carita me ha partido el alma. Fontanedo… Tita Lali… habéis
despertado la furia de las raipaquistas y los raipaquis-tooos.
Nota: Ya sabéis que paso de comentar el resto de escenas que
se suceden en el capítulo, y que nada tienen que ver con Francisca o con
Raimundo. Pero es que el brindis de hoy de Bosco con toda la jauría en la casa
de la piruleta, es para darle una guantada que le deje la cara del revés.
- Por Francisca
Montenegro. Porque tenga un feliz aniversario y porque esté tan bien, como
nosotros lejos de ella -.
Buena o mala, si eres lo que eres ahora mismo, pedazo de
idiota, es gracias a ella. Si no, seguirías en ese bosque. Apaleado. Y sin
familia.
¡¡AVANCES!!
Francisca está destrozada por el desplante recibido, mientras
Rai le acaricia suavemente el hombro. Hijo mío, si quieres te prestamos un palo
de selfie para que la toques desde lejos… Madre mía qué guantá tienes a veces,
tío. ¡¡Abrázala!! ¡Consuélala! Dile que esa panda de desarrapados no se merecen
ese fiestorro que había montado, y que a la de YA os subís a la alcoba para que
puedas darle tranquilamente, su regalo de cumpleaños. Tú… ya me entiendes…
Que hay que dártelo todo hecho, cari… Ainsss. Eso sí, vas
guapo a rabiar. ¡Buenorro!
- Si desean guerra,
será guerra lo que obtengan -.
Y con esto y un bizcocho, Ruthy Prats se despide… ¡Hasta la
próxima!
Buena historia, no Ruth ¡¡¡buenísima!!! Al aire lo digo, espero que “seme” entienda, ajajajajajaj
ResponderEliminar¿Pero cómo va a pensar en esas menudencias? ¡¡Que es su cumpleaños!!
Los curas es que no se pierden una y los Mirañar, menos.
Pobrecilla la cara que se le ha quedado, y no es para menos. Ese atajo de ingratos no se merecen pisar el suelo que pisa ella. Y como bien dices tú
“¡Venga! Despacha a todos y amárrate a tu Tarzán. A colgaros de la lámpara”
Dolores mete el dedo en la llaga, pero Pedro…. Pedro se las trae.
Raimundo, hoy, casi que no me ha cabreado, se le ve que está acongojado por la fatídica situación que se le ha venido encima.
Y repito tus palabras
Permíteme que insista, pero... ¡¡¡¡¡pero este tío es GILIPOLLAS!!!!! No quiero que aparezca por la Casona ni aunque vaya arrastrándose y suplicando perdón. Idiota, más que idiota, tú y todos los de tu escalera.
Muchas gracias Ruthy Prats, a pesar de lo malo del capítulo, me he reído mucho con tu comentario.