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Nunca es tarde si la escena es buena. Sí, así no dice el dicho pero a mi edad yo también puedo hacer uso del refranero español como me plazca. 

Andiamo a recorrer esta puntata de hoy. Y como una anda cansada de Auroros y compañía, de Bosques y hadas madrinas, Severito el soso y miniSeveyo,etc etc etc., centrémonos pues en lo que nos concierne. En esa cita romántica con beso incluido. Sí, en la mano, ¿a caso osabais pensar que tras ese flamante besazo que se dieron en Casona, que sólo les faltó "una miajica de n'a" para quitar de la mesa papeles innecesarios y ponerse manos a la obra, a la piel diría yo... a caso osabais ver raipapolvos por doquier allá por el quinto pino donde nadie podría encontrarlos? No raipaquistas y raipaquis-tooos no, un besito en la mano y con eso ya vas servida.

Y es que cada vez que escucho ese tonito, esa melodía aparecer, me suben las mariposas, los pajarillos y todo lo que vuela. Es señal que el raipaquismo está cerca. Que nos toca. Y no me equivoco. Muramos todas pues escuchándolo, en este caso, leyéndolo.

-Hay tanto amor en mi alma que no queda

ni el rincón más estrecho para el odio.

¿Dónde quieres que ponga los rencores

que tus vilezas engendrar podrían?

Impasible no soy: todo lo siento,

lo sufro todo... Pero como el niño

a quien hacen llorar, en cuanto mira

un juguete delante de sus ojos

se consuela, sonríe,

y las ávidas manos

tiende hacia él sin recordar la pena......-

Justo, justo esta cara de felicidad, esa cara tonta que se nos queda cuando estamos locamente enamorados teníamos todas las raipaquistas cuando de repente, ea, a despertar todas que el telefonito tenía que sonar. ¿Quién será a estas horas? ¿Que no ve que andábamos en las nubes escuchando esa voz que nos deja mudas?

Y como si fuera grabado, cortennnnn, adios raipaquismo por un rato, adios musiquita, adios nubecitas....

Aparece Mauricio con otro paquetito y resumo que no me gusta ver al capataz tan preguntón y curioson. Otro que nos la quiere liar. Y Francisca a su cita, que llega tarde. Normal, si es que andabas cual quinceañera recordando esos momentos con su amado.

Después de mucho pajarito de papel, nos vamos volando directamente a la cita que llegamos tarde.

Y  ahí está nuestro hombretón esperándola.

-En esta ocasión has sido tu quien se ha hecho esperar.-

-Lo lamento, se me fue el santo al cielo rememorando el poema de Amado Nervo que me leíste. Esos versos han quedado grabados en mi memoria...

El santo al cielo se nos va a nosotras con estas escenas, esas miradas, lo que se dicen...

Y como le ha llegado tanto el libro de poemas que le recitó Raimundo la cita anterior, se ha visto obligada (claro, y vaya libro) a regalarle uno a él. 

Expectante está nuestra Francisca de saber si le gustará el obsequio a su amado. 

¿Y qué me decís de esas sonrisas y esas miradas? Una botella de oxígeno por favor ipsofacto.

Ni más ni menos que La Tía Tula. Si Raimundo sí, es la última novela de D. Miguel de Unamuno de por aquel entonces. Ya te enterarás ya. 

Muy bien Francisca, como bien dice la grandísima Meryl Streep, échale picante, échale.

-No se trata de un préstamo, es un regalo-

-¡Ah! pues entonces tienes que dedicármelo-

.....

-Mujer previsora-

-Vale por dos-

-Francisca nos estamos enredando-
Anda ya Raimundo, ya quisiéramos todas y todos veros enredados monte abajo y no hay manera.

- Y una telaraña de sentimientos es una trampa un tanto peligrosa- 

Eso Rai, tu sigue amargándonos las escenas como acostumbras últimamente que te estas rifando una colleja bien hermosa.

- ¿Y acaso tú deseas librarte? 

-Nuestro amor es imposible, ambos lo sabemos- 

Sigue Raimundo Ulloa, tú sigue que te toca, te toca la colleja, pero una detrás de otra.

-¿Lo es?-

Plas plas plas plas plas menos mal que tenemos a la Paca que nos arregla las escenas como sólo ella sabe. Zasca que no sabes que contestar ¿eh zascandil? Ahora vas y lo cascas.

Ya está, señores de las UvisRP, vayan casa por casa recogiendo del suelo a las raipaquistas, que aún siendo un beso en la mano, esas miradas nos chiflan y nos dejan acabadas. 

No podía terminar este artículo sin anotar el viaje de Mariana a mi tierra. 

Esos paisajes tan secos que no sé de dónde los sacan, ese camino al barrio del Carmen, al centro de Murcia vamos, directos directos a la alta alcurnia de aquella época, al caserón de Fuen, la chacha Fuensanta vaya. Anonadada me hallo. Me voy a tomar a su salud un chatico de vino de Jumilla que ahora para los fríos invernales vienen de aupa.

 

Mariana Mariana que saliste de Casona para entrar al Caserón. Ya puedes ganarte a la suegra que dicen que las murcianas tienen carácter. No sé de donde sacaron esos dimes y diretes. 

 

Y para finalizar.....

-Severito no podrías tener una visita más importante que la mía-  

Menudos zascas te llevas Severito el soso, menudos zascas

Me encanta este gesto final. 

Gracias María, gracias Ramón, no nos cansaremos de daros las gracias por ser tan grandes.