Selecciona tu idioma

.

jueves, 26 de febrero de 2015

1017

Bueno, bueno, buenooooo. Aunque es tarde, pero ya dicen que si es tarde, la dicha es buena (bueno, no es así el dicho, pero da igual) porque esto no es bueno, es fantástico, maravilloso e increíble. Estoy en una nube de raipaquismo inmenso y fabuloso. Y yo tengo ganas volaaaaar y volaaaar.


Venga, venga, vamos a lo que nos concierne de verdad. Me encantan los niños, pero es que el Bosque y las hadas amamantadoras no me van para nada, así es que con vuestro permiso me salto la escenita de: 
-¿Qué haces con mi hijo?
-Bosco, yo...
-Suelta a mi hijo.

Y Beltrán que quiere a su bisa, y no hay manera. Míralo, el pobrecico, que alguien le de algo para las cuerdas vocales, que se las va a desgarrar. Ay, Beltrán, Beltrán (que ya podrían haberle puesto Manolo o Antonio) tu lo que quieres es el mismo manjar que el que quiere tu Biso, ehhh pillín 

*Biso: dícese del bisabuelo, en este caso nuestro Ulloa.

Y así sucesivamente. Venga, venga, que la tía Tula se hace de rogar y lo queremos YA.

Uy, el de la Miel Amarga y su ama de llaves que guarda un secreto, por algo esta novela se llama el Secreto de Puente Viejo... chiste fácil, lo sé, pero es que yo es ver a Carmelo y me entran una ganas de ponerme a bailar y cantar "un, deux, trois, parapapapaaaaaa"


Bosco se nos pone gallito, hasta que aparece nuestra más querida protagonista, Paca, y en seguida, pues ella tiene que callar bocas, porque es lo más de lo más. 



Bueno mira, el Jaral en estado puro, Aurora, Conrado y ahora Alicia también, el trio pio pio. Y de trio a trio tiro porque me da hastío. Venga Conri, en serio, ¿aún sigues amando a Aurora??'  Si pasa más de ti que los guionistas de nosotras. Si, ya se que el amor es ciego y a la vista está, pero vamos, no te arrastres así muchacho. 

El hada del bosque y la bruja del cuento. A otro perro con ese hueso.

Y Nicolás y Mariana igual. 

Vamos, vamoooos, que quiero ver a Raimundo y a Francisca en plan enamoramiento, con las hormonas revolucionadas cual quinceañeros que se escapan al monte para profesarse palabras de amor. 

Hipólito, alma de cántaro. Ahora se dedica a la papiroflexia el pobre, claro, entre que Quintina se marchó, bueno, más bien lo abandonó, y que soportar a sus padres no es tarea fácil, no hay mejor solución que darse a la papiroflexia,...



Ayyyyyy, que me da un flus, esperarse, oxígeno, UVI´s, ambulancias, abanicos por doquier, goteros, que me da, que se ha iluminado la pantalla. Ayyyyyy que monoooos. Ahí, esperando, llena de amor. 




-Francisca, si he venido hasta aquí...
-Sobran las explicaciones Raimundo. Has venido, me basta con eso.



Ayyyyy dios, que miradaaaaa... y dónde mira??? Alguna más ve lo mismo que yo??? Que le está mirando los labios, esos carnosos y ruborosos labios que se muere por besar y nosotras por verlo de nuevo.

-¿Sientes soledades, Raimundo Ulloa?



-Como cualquier ser que habita sobre la faz de la tierra supongo.
-Leeme alguno de esos poemas, el que más haya tocado tu corazón.
-¿Ahora?

-Si, ahora, como antaño, ven....



ZAS, chispazo electromagnético enamorador que les acaba de recorrer la espina dorsal y llegando al cerebelo, manda una señal al corazón que hace que desborden esta pasión. Aiiiiins así queremos verlos, así, que van poco a poco, para no hacerse daño de nuevo. Para amarse otra vez, como cuando eran niños. Para empezar de cero ese amor que ha estado siempre ahí, pero que por desavenencias de la vida, y porque son unos orgullosos de tres pares de narices, olvidaron lo que significa la palabra amar,  para dar paso a la palabra odiar. Del amor al odio hay un paso, y estos dos, llevan muchos recorridos en sus vidas. Demasiadas palabras de odio y rencor acumulado, pero también el amor más puro que pueda existir en la faz de la tierra.

-Siempre fuiste un sentimental.



- Como tú. Me imagino que por eso nos enamoramos.





Y es que ver a Francisca, así, tan enamorada, tan blandita, tan dispuesta a todo, con esa carita de niña, pequeña y traviesa, es tan achuchable en estos momentos, que se me olvidan todas las imágenes de sus momentos más killer y más sin sentido de. Venga, ¿no os gusta verla así? a nosotras nos encanta, y a Ramón y María también, si están hasta más jovenes, mas guapos desde que empezó el capitulo 1000. Me siento en una nube completa y absoluta de enamoramiento.  No se que pasará mañana, pero hoy, estoy igual de feliz y enamorada que ellos. A la espera de ver que sucede, como se acontecen estos momentos entre ellos. 

-También debo decir, que todos y cada uno de los poemas que  hay aquí han tocado mi corazón, así que será difícil elegir sólo uno
-No queda otra pues que seguir viéndonos y que me leas uno cada día. ¿Estás de acuerdo?
-Empecemos por el primero, y ya veremos.



 

Y ya, pues con esta capturaca, creo que damos por finalizado el blog de hoy. Capturaca de esa mirada que nos deja KO a todas, Esos "ojos de canalla" que nos llevan por la calle de la amargura a todas las féminas puentevejeras raipaquistas, y a las que no lo son también, que lo se yo. Y esa "sonrisa  que mata" que madre mía, madre mía, esa sonrisa desarma a cualquier mujer, sino, que le pregunten a la Paca, esa sonrisa la delata.


Así queremos que estén. Tan difícil de entender es que se necesitan y se aman como el aire que respiran. Tan difícil es de entender que no pueden vivir el uno sin el otro, y que pese a los años compartiendo disputas y malas palabras, se siguen procesando el mismo amor que cuando eran unos chiquillos. El amor no se puede olvidar y si fue amor de verdad, menos.

Pues si, lo doy por finalizado, porque ver otra vez a Hipólito con el origami y a Mariana con la escoba pa´arriba y la escona pa´abajo, no tiene interés alguno, raipaquisticamente hablando, claro. 

AVANCES, AVANCES, AVANCES..

-Y una telaraña de sentimiento es una trampa, un tanto peligrosa
-Y tú deseas librarte
-Nuestro amor es imposible, ambos lo sabemos
-¿Lo es?

Y con esto lo digo to´y no digo na´. Y con esto y un bizcocho... pues volvemos a las 8.


2 comentarios:

  1. Necesito que escribas YA el de hoy, que estoy levitando con lo que acabo de ver.

    ResponderEliminar
  2. Jajaja me parto! A mí me pasa igual que a ti en cuanto veo a Carmelo. Dan ganas de ponerse las mallas y empezar a dar brincos! Un, deux, trois jajajaja qué grande!

    Y esa escena campestre... Ay, qué monos... Esas miradas de Raimundo nos tienen trastornadas y esa dulzura de Francisca hace que sea totalmente achuchable. ¡Me encantan! Fantásticas capturas!

    Gracias de nuevo, guapa!

    ResponderEliminar