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Bueno queridas raipaquistas y raipaquis-tos, aquí regreso con otro nuevo capítulo, de nuevo aburridísimo. Menos mal que dentro de nada nos vamos a meter de lleno en nuestra deseada trama, que dicho sea de paso la espera después de semejante besazo allá por el 1000 (sí parece que hace mil años), se nos está haciendo insoportable.

Comenzamos el capítulo en la choza. Francisca llega y se encuentra con Amalia y con Inés, y se queda patidifusa al encontrarse con ésta última. Eres lo más María, si ya te hemos alabado por tus grandes actuaciones, hoy lo hago por como bordas a un personaje que está actuando. Estas dos no se dan cuenta nunca de nada, si que es cuando ellas van tú has vuelto mil veces.

Francisca y Amalia hablan de las condiciones para amamantar al pequeño Beltrán. Nuestra adorable bisabuela está encantada al fin y al cabo aunque tenga que tragar con Inés, porque sabe que es la única forma para alimentar al pequeño.

Ay marianita que no sabes ni con quien te has casado, ya me olía yo que esté pertenecía a una familia pudiente; no si al final será familia lejana de la Montenegro y no lo sabe. Al fin y al cabo las casas nobiliarias siempre tienen algún común antepasado. Madre mía que follón se va a montar aquí.

Llegamos  a casa de Conrado. Hay que ver que esta chica se tiene que meter en todos los charcos. Ahora se enfada porque Conrado está buscando a Alicia. Pero quieres dejar al muchacho que haga lo que quiera. Te estás pareciendo a tu tía Emilia por lo de cansina, que cruz de familia señor, que cruz. Menos mal que recula y pide perdón. Aunque es un poco perro del hortelano, no quieres nada con Conrado y ahora parece que te moleste que busque a Alicia.  

Y hablando de cansinas, llega la pesada oficial de Puente Viejo, nuestra querida Emilia Ulloa, y lo peor que ahora trae acompañante, Alfonso. Con lo tranquilo que está nuestro galán leyendo su periódico.

Qué graciosillo eres Alfonsito, pero te estás rifando una colleja de parte de tu suegro, se les están hinchando las narices y no es para menos, que pesaditos que sois. Dejadle en paz que ya tiene bastante él atormentándose por haber dejado a Francisca como la dejó el día del besazo.

Por cierto, ¡qué miradas Ulloa!, nos derrites. No me extraña que tengas así a la Paca.

Nos vamos a la Quinta. Aburres severito, hasta a Carmelo le produces sopor, no me extraña, tienen menos movimiento que los koalas invernando Y ahora Carmelo tiene celos por la nueva ama de llaves. Veremos a ver por dónde nos sale este trío. De momento esta chica, me gusta, un poco estirada, pero muy lista.

Paso de Inés y Amalia, no puedo con ellas.

Lucas y Aurora por la noche en la plaza, él echándole piropos y galanterías y ella resistiéndose. De verdad que ésta chica no sabe ni lo que quiere.

Llegamos a El Colmado, y nos encontramos con los Mirañar y sus locuras, Hipólito llega de Villalpanda como nuevo edil tras el viaje de su padre a la India. Ha ganado el primer premio del concurso de disfraces, y no me extraña. Pero su querida madre encantada, ella con tal de presumir, cualquier tontería le es válida.

Bosquejo y su querida mujer más contenta que unas castañuelas, los dos disfrutando de la recuperación del pequeños Beltrán. Hay que ver que este chico no se entera ni de la misa la mitad, que pocas luces, ¿a quién habrá salido?, desde luego a su abuela ni de broma, ni a su abuelo tampoco, que hombre más inocente, se ve que todos los golpes recibidos le han destrozado la sesera, que la tiene vacía por completo.

Por fin llegamos de nuevo a la Casona, vemos a Bosco y Francisca llenos de felicidad por la mejoría de Beltrán, y ahora bosquejo quiere darle las gracias a la ama de cría. Anda Bosco déjalo hijo que se la lías a tu abuela. Se va Bosco y empieza la escena esperada. Entra Mauricio a transmitirle no se qué cuestión de los aparceros y el miércoles de ceniza, y a Francisca le importa un bledo, los aparceros, y el inicio de la cuaresma; y sobre todo lo que pueda pensar Mauricio delatando de esa forma sus sentimientos, está desesperada,  desesperada porque su hombre no ha sido capaz de contestarle por el paquete que le envió.Tranquila Paca que en breve tendrás noticias de tu amado.

¡¡Nicolás deja ya de mentir!!, que ya tú mujer se ha enterado que no le has contado la verdad. ¿Qué tendrá entre manos este hombre?.

Seguimos con Inés y Amalia, ¡paso palabra!. Pero esto sí que lo voy a comentar, llega Francisca al nuevo chozo (esta mujer tienes chozos en medio Puente viejo, por cierto éste está cuco para un encuentro con Raimundo en su supuesta relación clandestina futura) y suelta perlas como ésta:

                _”Murillo os habría inmortalizado en un cuadro sin pensárselo dos veces, magnifica estampa hacéis”

                _ Inés le dice “¿usted nunca hierra el tiro, verdad?, a lo que Francisca le responde “¿cómo tú no?, a juzgar por lo que le pasó a mi amigo Melchor”.

 

Por cosas como éstas me trago capítulos tan horribles como éste. ¡Qué grande eres María! no nos cansaremos nunca de decírtelo.