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lunes, 16 de febrero de 2015

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Tarde pero, ¡a tiempo! Así, justito, por si el fin de semana os ha hecho olvidaros de lo que pasó el viernes, así lo tenéis bien reciente para encajar mejor el lunes... Y empiezo sin más dilación, porque el asunto empieza bastante bien... Con un asunto de leyes de lo más interesante. 


Francisca da su apellido a Bosco que, a partir de ahora, será un Montenegro (con todas las de la ley). Pero antes de llegar al trámite final la escena empieza con Francisca dando al chico razones de la curiosa reunión (que el chaval aún no entiende que hace ahí el abogado y que pinta él). Lo ha tratado como a un hijo (se ahorra lo de nieto, pero es lo que está pensando), lo ha nombrado heredero de su imperio (ni Carlos I de España y V de Alemania, oye) y ahora toca legalizar todos esos procederes y sentimientos. Ahora, tanto Bosco como el pequeño Beltrán serán de la estirpe Montenegro (legalmente también) y solo puedo aplaudir. ¡PLAS, PLAS, PLAS! Por fin, sin que sirva de precedente, se hace familiarmente algo a derechas. ¿Se quejará la gente porque no lleve el apellido de su padre y de su madre? Pues qué queréis que os diga... Entre llevar el apellido Castro (porque pasan, sin razón, olímpicamente del Ulloa) o el de Pepa (que uno no sabe muy bien cual es su apellido con tantas idas y venidas)... Lo mejor que le podría pasar al chaval es llevar el apellido de su abuela paterna (que al fin y al cabo, al menos ese sí lo llevaba su padre, y si es auténtico e inamovible, el único a la altura entre tanto pitoste). Conclusión... Bosco estampa su firma y... ¡Bienvenido a la familia, Bosco Montenegro! ¡Nos emocionamos como Francisca! ¡Qué bonito! 
















Pasamos de la cabecera y también de la primera escena que le sigue: Dolores en la Confitería con Candela y Alfonso... Hablando del lugar de las mujeres tras los "grandes" hombres... ¡Paso palabra! Últimamente estoy un poco, bastante cansada del humor absurdo de los Mirañar. ¡Oh, oh! ¡Ulloa en escena! Solo una escena les separa de "encontrarse". Sí, sí... ¿Tanto se nota que el 1.001 ya pilla demasiado lejano y que el espionaje de la Paca no vale como encuentro? ¡Necesito que se vea ya! En fin... La escena, junto a Matías y Emilia, va de la "obsesión" del chaval con el cine, dándole vueltas lo que no está escrito al tema... Le ha dado la pedrada (a saber qué será lo siguiente). Matías se va y Emilia pregunta a su padre por su estado... Y yo, hija, me pregunto... ¿En serio tienes algo pensante dentro de esa cabeza o solo serrín? Tanto empeño en que se olvide de Francisca, en que corra un tupido velo pero, ¿lo logrará? Difícil lo veo yo con tus preguntas diarias (y casi horarias) sobre el tema... Pero oye, se agradece, así te das cuenta de que por más hija que seas piensa más en ella en cinco minutos que en ti en una semana... ¡Cansina! Y, antes de cerrar esta escena, me quedo con la frase de Raimundo que todas deseábamos oír (no Emilia, pero eso le pasa por pesada).

Raimundo: Cuanto más me esfuerzo en no pensar en Francisca, más me acuerdo de ella. 
















Dejamos a Raimundo dándole vueltas a sus pensamientos (que a ver si se van convirtiendo en actos como los del 1.000) y nos vamos con los hermanos Castañeda pero solo para eso, para nombrarlos, porque las tribulaciones (copiando a lo anterior dicho por Raimundo) sobre Nicolás... ¡Aburren! Seguimos con el Jaral con Lucas y las tres Marías... En serio, Aurora, eres insoportable... ¡Te pegaba un sartenazo en la cabeza, te metía una zapatilla en la boca y, DIOS! ¿Y esta chica se educó en Suiza? ¡La enterraba hasta el cuello y ahí la dejaba! Y encima ahora van camino a la Casona por Beltrán... ¡Que cruz! Y de cruces va la cosa, porque entran en escena Santacruz y su amigo fiel con Dolores... Lo siento pero, hasta que no se pongan las pilas, estos dos me aburren una barbaridad. Más Matías y su afición "molesta" por el cine, esta vez tras Mariana, y seguimos con el interés que provocan estas escenas... ¡Volviendo al de las velas! En serio, ¿no están tardando en actuar? Que mira, tranquila está la Paca, pero un poco de vidilla no viene mal... Escucharles hablar del servicio... ¡Agota! 

Venga, un poco de interés, pero algo crispante porque nos vamos a la Casona con Francisca, sí, pero con Aurora contaminando el ambiente. Vienen a ver a Beltrán (que ya podrían haberse currado la tontería del llanto, que hasta se oye al bebé "llorar" mientras se le ve la cara de avispado (y tranquilón) a la criatura. Pero bueno, eso es otro tema. Francisca no se siente cómoda con Aurora allí y, sin embargo, le permite coger al crío para valorar su peso y a poco no le ve los lunares (tanto que Francisca parece que se va a caer redonda allí mismo y se dirige a por el niño, que todo sea dicho, Aurora nos lo está manoseando demasiado, ¡quita bicha!). Lucas es consciente de esa incomodidad y coge al bebé para examinarlo. Otra vez Santacruz y Leal... Y se van a jugar al billar... ¡Madre mía! ¡Aburren! Volvemos a la Casona, con la continuación de la revisión al pequeño Beltrán... El niño está desnutrido, Fe confirma que rechaza a las amas de crías, Aurora dice que su madre recomendaba la leche de burra, a la Paca le parece bien porque Pepa al menos sabía lo que se hacía... Vuelve Aurora con lo de "abuelita" y juro que me dan ganas de pincharle en un ojo con algo... ¡Y se van! ¡Fuera! ¡Out! ¡IRSE! Fe se va, por mandato de la Paca, para preparar la leche y coge a su bisnieto (pues Amalia no es capaz de calmarlo) pero, una cosa que no entiendo, ¿por qué siempre que lo coge Francisca me ponen al muñeco de marras? ¡Quiero una secuencia en condiciones de esta mujer con el roró! ¡Y la quiero YA! (AH, la escena termina, así, como añadido, con la determinación de Francisca de que Amalia acabe de una vez con Inés).















Colmado... Mirañarez... Saludo indio... ¡Adiós! Casa Ortuño-Castañeda... Vuelve Nicolás... Está agotad y poco simpático... Matías cansino con el cine... Olla gitana... Bla, bla, bla... ¡Y vuelven los Mirañar! ¡Bueno, bueno! ¡Esto es un bucle matador! ¡Sacarme de aquí! Dios mío, el Jaral, con Lucas junto a los super actores... ¡Me voy! ¡Me voy corriendo como Forrest tras de Lucas! Que sí, los deja solos, ¿por su relación? No, no... Porque frustran, todas lo sabemos. Bosco con su baby y Fe intentando alimentar a Beltrán... Recuerdan a Inés (Fe, te estás coronando maja, ¿no ves que tiene los morritos de su abuelo? ¡Déjate de parientas de la pastelera!). Y más Mirañar... Y mira que lo hacen bien estos actores, ¿eh? Pero cada día aguanto menos su "humor". Y seguimos con el bucle (algo aplacado con el pequeño Beltranito) porque Mariana está con el runrún en el Jaral junto a Emilia y las tres Marías... Hablan (las dos primeras) de Nicolás y luego se van al tema de Beltrán y Aurora tiene valor de llamar "vieja bruja" a la Paca. Definitivamente, le clavaba una de las cucharrillas del café en un ojo. ¡Paso que me enciendo!

Al fin salimos del bucle como debe ser... ¡Gracias, Francisca! La Paca recuerda las palabras que le dedicó a Amalia respecto a Inés y entra en escena Mauricio. Francisca tiene planes para RAIMUNDO... Uhh... Y ya sabemos de qué va la cosa... Regalo a la vista... Bosco interrumpe la escena, Francisca finge como puede y el chaval se va a descansar por recomendación de Francisca (que excusa falsamente a Amalia). Y la Montenegro vuelve a su idea inicial... ¡Aquí hay tomate!

Francisca: Escucha atentamente lo que has de hacer con Raimundo porque no te lo repetiré, ¿lo has entendido bien?
















Amalia en la caseta perdida en los campos con Inés. Nada, así en resumen, la muchacha está deprimida y se quiere morir, y Amalia parece que le trae la solución a todos sus males. A ver por qué no compartirán el botecito de veneno y se van las dos para el otro barrio. ¡Señor!

AVANCES... Corramos un tupido velo con lo poco interesante (o mejor dicho, nulo) y vayámonos a lo que merece la pena destacar, aunque sea poco. Beltrán se engancha al pecho de Inés (no es que sea interesante pero me parece tan poco creíble que un niño que debería dejarse llevar por el instinto de supervivencia no coma hasta que no llega a las berzas de la madre). ¡OJO! ¡Raimundo recibe un regalo de Francisca y, después, ella se siente molesta porque él no le ha respondido todavía (y ni se corta delante de Mauri)! ¡EL AMOR ESTÁ EN EL AIRE! Y, para terminar, cual actriz de teatro (que grande es esta mujer), Francisca entra en la cabaña donde están Inés y Amalia, con Beltrán, fingiendo sorpresa por descubrirlas. ¡Y... C'est fini! 







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