Empezamos el capítulo de hoy, muy, pero que muy bien.
Raimundo aparece en la primera escena, aunque eso es lo único bueno, porque
como viene siendo habitual sólo habla de los quintos, de los anarquistas y
demás. Una pena, pero en fin eso es lo que hay de momento.
Fulgencio se interesa por la vigilancia de la Casona, y
Mauricio le contesta que no se preocupe que su señora está bien protegida.
Fulgencio empieza a tirar indirectas a Mauricio, el cual le contesta de la
misma manera. Fulgencio quiere hacerle notar su superioridad, lo que no sabe
él, es que Mauricio no se deja amedrentar por nadie y menos si eso implica en
la seguridad de Francisca. Este hombre no sabe con quién se juega las
habichuelas.
Vamos que nos vamos con Francisca, la pobre está tan
aburrida, que ya comenta las noticias del periódico con el servicio.
Francisca ha mandado llamar a Gonzalin, que como siempre no
quiere verla, pero acude. Francisca le recrimina que le pide que consuele a
María, mientras él la descuida y la deja sola. Y como es de esperar, el educado
y agradecido curita, aprovecha para atacarla, diciendo que lo único que ella
quiere es malmeter. Pero vamos a ver muchachito ¿tú qué pretendes? ¿Qué Francisca
consuele a María, como si un mono de feria se tratase, mientras tú estás de
jarana? Yo flipo con este chico, de verdad, se hace el ofendido cuando le dicen
la verdad, luego es Francisca la que no admite reproches y aquí el que más y el
que menos le gusta reprochar, pero cuando se trata de ellos no lo admiten. Me
cansa tanta dignidad que no posee ninguno. Francisca manda a Mauricio que le
siga los pasos y le cuente donde va y con quién habla ¡Esa es mi Paca, sí
señor!
Lesmes no aparece por el dispensario, que está más lleno que
urgencias en época de gripe. Pero tranquilos, que no cunda el pánico, que para
eso está la honoris causa de Aurora, que lo mismo atiende un parto que cura a
una yegua, que apañada es esta chica de verdad.
Mauricio baja a la cocina. Mariana está pelando patatas y no
me extraña que a la Paca no le salgan las cuentas, porque a la moza le hace
falta un saco para hacer un guiso, jajajjajaj. Mauricio le pide que en su
ausencia vigile a los primos, porque sigue sin fiarse de ellos y como dice
Mauricio “Si Fulgencio se la juega a la señora, perdemos todos, no te olvides
que los dos vivimos de ella” ¡Muy bien Mauricio!, ya era hora de que alguien se
lo recordase, que parece ser que siempre se le olvida.
Volvemos al dispensario. Gonzalo, demostrando de nuevo su buena
educación y maneras, entra en la consulta sin llamar, como Pedro por su casa,
para despotricar, como no, de la Montenegro, deporte nacional de PV.
Nos vamos pa´la Casona. Francisca habla de sus achaques con
Bernarda y esta sigue con su papel para ganarse su confianza. Aparece Fulgencio
para contarle que ya ha hablado con los supuestos inversores, que queda a la
espera de noticias, pues estos tienen que reunirse y hacer una votación para
ver si aceptan su ingreso. Pero le comenta, que lo más probable sea que no la
admitan, y que él ha hecho todo lo posible. Pero claro, como él es tan buen
primo, en caso de que no sea admitida, que va a ser así porque esa sociedad no
existe, él se ofrecerá para invertir el dinero de Francisca, como si suyo
propio se tratase. Y así pienso yo que querrá hacerse con los cuartos de
Francisca.
Mauricio va a visitar al alma en pena de María, porque la
aprecia y se preocupa por ella y le lleva un regalo, una muñeca de cuando era
pequeña (que bonico y resalao es este hombretón).
Raimundo y Emilia tratan de animar a María, pero no hay nada
en el mundo que lo consiga, ni que su madre perdiera a dos hermanos y su abuelo
a dos hijos, su dolor es más grande y ella no es tan fuerte como ellos. Si eso
ya lo sabemos todos, eres una melindres, tu madrina te mimó demasiado, si te
hubiera dado dos bofetadas a tiempo, no estarías así. Y voy pasando que me
aburre tanta melancolía, a otra cosa mariposa.
Aparece Francisca hablando por teléfono con el gobernador cuando
llega la Berni, que con su papel bien aprendido viene a sembrar más el miedo de
Francisca por el futuro de su hacienda, contándole lo que le ocurrió a su
familia cuando vivían en Cuba y estalló la guerra, pero esto será mañana.
Hipólito y Aurora encuentran a Lesmes tirado en el suelo de
su casa, al parecer está muerto al sufrir un accidente, un accidente con la
loca de Jacinta y otro armario más grande que él, claro.
Avances
Hala perlas a esperar ese encuentro, que ya iba siendo hora.
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Pero tranquilos, que no cunda el pánico, que para eso está la honoris causa de Aurora, que lo mismo atiende un parto que cura a una yegua, que apañada es esta chica de verdad. Jajajajajajajaja.. es que esta chica sirve pa' un roto como pa' un descosiío de verdad.. jajajajaja
ResponderEliminarAhí ahiiiiii Mauricio ahiiiii,.. enseña a quien se debe Mariana.. que es la única que le brindó ayuda y trabajo cuando nadie dio un duro por ella.. pero claro, como no tiene corazón y es más mala que un dolor de muelas... pues claro.. anda, andaaaa que, que panda de hipócritas y aprovechados todos y cada uno de ellos de verdad. Qué ganas de que alguien vaya a pedir un favor y lo mande a hacer puñetas...
Gracias Sonia de nuevo... está genial, siempre sacando nuestra gran y perfecta ironía.
Muy bueno..