801

Si hoy tuviera que resumir el capítulo en pocas palabras, lo haría de la siguiente manera:

 “Por fin no hemos tenido un monográfico de la desaparición y búsqueda de Esperanza Castro Castañeda, por fin”

Pero si hago esto y lo dejo ahí ocurriría dos cosas, la primera os sabría a poquísimo y todavía la operación bikini no está en auge y segundo me echaríais a patadas de esta maravillosa familia de Raipaquistas, así que como la menda se lo pasa de guinda con tod@s vosotr@s, vamos a alargar un poquito más esta pequeña y ácida critica que no falta de humor.

Nuestra Bella Durmiente Puenteviejera ha despertado de su letargo más fresca que una rosa después, según los guionistas, de una pulmonía que la tenia con un pie en el otro barrio, de ahí las “ojeras”…

”Ojeras” ¿Dónde narices están las Ojeras? Al parecer los recortes también han llegado a maquillaje porque las dichosas Ojeras y mala cara que se le queda a un paciente después de pasar lo que a María Castañeda al parecer solo ocurre en la vida real porque en el séptimo arte se lo pasan por el forro del bolsillo del pantalón o mejor dicho por el corrector de ojeras.

De la escena puedo añadir que me ha gustado, no para poner el “pelometro” comescarpias pero si para observar con detenimiento a la misma y fijarme en los detalles de expresión,  manos y gestos que ambos actores realizaban.

Algunas de vosotr@s diréis que si faltaba un poco por aquí o un poco por allá pero viéndolo desde mi perspectiva que es la de una espectadora sin doctorado en ná que tenga que ver con imagen y sonido o interpretación, digo que dentro de la secuencia en donde Martín revela a María lo ocurrido con la niña puedo llegar a comprender lo que por su cabeza y por su corazón puede llegar a sentir la Castañeda. En situaciones así, cuando recibes la noticia de que un ser querido ya no está más con nosotros, en un primer momento o niegas la mayor o lloras con desgarro lo acontecido y al pasar las horas quedas en una especie de limbo en donde no sufres ni padeces, a la vez que sigues hablando en presente y esperando que la persona querida aparezca por la puerta con una sonrisa en los labios. Pero no es así, la cruel realidad te da de frente y tienes que aceptarla tal como viene pero cada uno a su tiempo.

Esto mismo es lo que en el día de hoy hemos visto en la novela, una madre que no acepta la realidad de lo sucedido con la desaparición de su hija recién nacida y que no ve más futuro en su vida porque ella misma está muerta en vida.

La reacción de Martín es la que cabe esperar y más sabiendo que al hombre (aún al día de hoy) se le educa para cuidar, proteger y alimentar a su familia y según él “ha fallado”, si esto no hubiese sucedido no estaríamos hablando de Puente Viejo sino de otra novela, aquí lo que vende son las penas, las lloreras, las amarguras y los muertos vivientes.

SANTA AURORA DE LOS BEMOLES, LA SOBERBIA Y TIRALENGUA, SEÑORA DE LOS DESAMPARADOS Y SABEDORA DE TODOS LAS CURAS HABIDAS Y POR HABER sin pasar por Universidad alguna y sin estudios superiores. Ruega por nosotros.

¡¡¡¡La que nos ha caidooooo!!! (Perdón por aquellos que os sintáis molestos con lo que acabo de escribir pero no he podido evitarlo)

La semana pasada dejamos a Jacinta, atizador en mano, en medio de una “confesión”, digo conversación inconclusa y como Santa Aurora es tan “buena gente”…quiere que su doctorcito abra su corazón y le cuente lo que le aflige.

La cara del doctor es la de "La que me va a caer por bocazas" o "Como le tapo la boca a esta Bocachancla" ¡¡¡Uuufff !!!no quiero estar en tu pellejo chavalote, eso si, la escena no tiene desperdicio, por un lado una loca recién escapada del manicomio escondida detrás del mueble y por otro lado un alma "caritativa" exigiendo que le cuenten su vida y en medio el armario de Nikea que se convierte poco a poco en un Mini Yo de medio metro, ¿es pa' mondarse o no?

Cuando Lesmes Colmenar consigue deshacerse de la hija de la partera, se enfrenta a la hija del mismísimo Satanás que, sin querer queriendo se ha enterado que en un momento de debilidad de su hombretón, por poco se le van a pique sus planes de venganza (y de paso la vidilla que le da a la novela), después de insultarlo, humillarlo y vejarlo como corresponde a los "malos, malísimos" lo engatusa con dulces palabras y acaramelados besos que poco a poco suben la temperatura de la sala sin llegar a lo obsceno...porque últimamente los puenteviejunos se han vuelto muy recatados con esto de la Cuaresma.

El primito Fulgencio se encuentra tan ricamente en la Casona que osa en darle las quejas a su "primita del alma" por quedarse sin brandy...

¡¡¡Con dos Bemoles!!! Agua que es mas sano, coñ...que me pieeerdooo

La Paca ve su oportunidad para echar la caña a ver si pesca algo pero el primito es más escurridizo que una anguila, la ve venir y se escapa por la tangente en el momento que ésta saca a relucir el tema de sus negocios y sus cuartos.

Nuestra Paca está perdiendo facultades...¿será la edad?, ¿será la catatonia? o ¿será que no cata ná y de ahí los despistes?, continuará...el misterio...

En ese tira y afloja que tiene Fulgencio con su prima Doña Francisca Montenegro aparece Mauricio por la puerta con la excusa de que necesita los cuartos para pagar a los jornaleros, la Paca que pa' ciertas cosas es más fina que una gata de tres pelos, se huele el pescado y le sonsaca la verdad, lo que provoca la risa de su primo y  de paso le saca los colores al pobre del fiel capataz que, como niño chico pillado en trastada, no hace otra cosa que mirar a su ama con cara de no haber roto un plato.

Como Doña Francisca no se atreve a sonsacar a su primo, lo intenta con su mujer pero ésta que parece compinchada con su marido tampoco suelta prenda, ni siquiera tiene ganas de complacer a la Montenegro para que la acompañe a ver la película que misionan en Munia así que a nuestra queridísima Cacique no le queda otra que disfrutar de su zumo de naranja y averiguar dónde se ha dejado los pendientes.

TODOS AL CINEMATÓGRAFO...

TODOS... menos Raimundo que se queda al cuidado de la Casa de Comidas dándole a la sinhueso, primero sonsacando a Mauricio en plan comadre...

Después con Don Anselmo, que trae la ardua tarea de elegir entre los nombres de los quintos, con una carta oficial para mandar a los pobres e incautos Corderitos a la Guerra de Marruecos, mientras unos politicuchos de tres al cuarto juegan a los estrategas ante un tablero con un puro en la boca y en sus manos la sangre de inocentes que, al no tener cuartos suficientes, no pueden pagar por su libertad.

La nota de humor la ponen como siempre los Mirañar y las ínfulas de la Estrella del Cinematógrafo...que leche se va a meter la Lola cuando vea la película y los dolores de cabeza que van a padecer los más allegados.

Sin más que añadir, me despido de vosotras esperando que esta simpática critica haya sido de vuestro agrado.

Gracias de antemano a todas aquellas que la leáis y en especial a mi ANGELOTE de la Guardia que esta semana la tengo de vacaciones con otros Angelotes más diablillos. 

PD: ¡¡¡ANGELOTES!!! espero que paséis mucho, mucho, mucho frío en vuestras mini vacaciones ;-P