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Muy buenas y frías tardes, camaradas raipaquistas. No sería justo comenzar mi análisis de este capítulo sin antes lanzar un aviso a esas personas maravillosas que se encargan de avanzarnos aquello que va a ocurrir en los próximos capítulos….

A ver cómo os lo digo… ¿No tenemos ya bastante con los guionistas, que ahora también vosotros jugáis con nuestros sentimientos? Ilustro:

Esto es exactamente lo que se nos ofrecía para hoy. ¿Y qué ha ocurrido? ¿Un flashback de ayer de Raimundo recordando su charla con el cura? A ver, que la escena me gustó. Pero vamos, que una se ilusiona imaginando al Ulloa solo, a la luz de una vela, ahogando sus penas en mosto, maldiciéndose por todos los años que ha desperdiciado sin meterle un muerdo a la del moño y pensando las mil y una maneras en las que colarse en la casona cual bandolero, para dar un meneo a ese cuerpo serrano.

¿¿¡¡Es mucho pedir!!??

En fin, hecha la aclaración pertinente, lo más correcto sería comenzar con el capítuzzzzzzz…. Perdón. Debería comenzar a comentar el capítzzzzzzzz. Seguramente esto os de ya una ligera idea de lo emocionante que ha sido. ¿Algo destacable? Sí, por supuesto. Quizá lo más interesante sea la imagen de portada del capítulo en Atresmedia. Ilustro

Va, venga. No seré exagerada. Y procuraré no retrasar más el momento de comenzar, pero es que si no lo hago, si no extiendo un poco mi introducción, es muy posible que este artículo quedase reducido a tres líneas que mostraran lo poco que ha merecido la pena esta tarde. Por lo pronto, he optado por narrar únicamente las escenas relacionadas con Francisca y Raimundo. Por separado en esta ocasión, ya que hoy, no han aparecido mínimamente juntos.

Y comenzamos con Bosco agarrándole de la pechera a Fulgencio. De verdad, qué ganas tengo de que le soben el morro a este personaje. Me resulta grimoso hasta límites insospechados. Supongo que la encargada de llevar a cabo tal menester, será Francisca. Porque más tarde o más temprano, quien osa hacer algo contra la Paca, la paga. Por lo pronto, el personajillo se va por la pata de abajo al pensar en el hecho de que el juicio contra Aurora vuelva a reabrirse. Algo que, parece que a la Montenegro, no le quita el sueño.

 

Cabecera y arrancamos.

Desayuno familiar Paca-Bosco-Amalia. De lo más entretenido. Como la Paca y su buen corazón hoy tienen un mal día, le pide a Amalia que se ocupe de atender a las señoras de la asociación de beneficencia del Sagrado Corazón. La otra, que se ve así libre de ir a visitar a Inés, acepta encantada.

No he podido evitarlo…

Llegamos a la escena “prometida” del capítulo de hoy. Obviando que me han robado mi escena soñada, adoro ver a Raimundo nuevamente de tabernero. ¡Lo que extrañaba yo las hechuras de ese hombre en delantal! ¡¡Esas mangas “arremangás”!! ¡¡Esa destreza con el cuchillo jamonero!! ¡¡Ese pensar en su Paca!!

Lo mejor será trascribir su pensamiento/recuerdo sobre su charla de ayer con el páter:

“- ¿Me censura? -. (Carita cuqui)

- No amigo, me apena. Bastante castigo tienes con sentir eso por una mujer que tanto daño ha hecho a tu familia... Pero ya dice el refrán que el corazón tiene razones que la razón no entiende -. (Mire Señor cura. Usted entiende y aprueba según sean las personas implicadas. Porque mira que ha pasado por alto ciertos aspectos censurables si hablamos de la relación de María y Gonzalo. Pero claro, esta relación, la de su amigo y la Paca, no la comprende ¬¬ )

- Ese dicho me viene que ni pintado -. (Pues sí cosita. A ti y a ella. Más vale que os vayáis resignando a que pase lo que pase, ambos moriréis enamorados el uno del otro)

- Cierto. En fin, Raimundo. Yo poco puedo decirte y no esperes por mi parte palabras de consuelo -. (Ole tú, di que sí. En serio páter, ¿de qué va usted?)”

Fin del flashback. Aparece Matías para jorobar el momento recuerdo, pegando gritos como si mi Rai no supiera manejar el cuchillo. Muchacho, ¡si este hombre nació con un gen tabernero! Hablan de María, de lo preocupado que está el chico por su destino, y Raimundo advierte la presencia de Severo and Company por la ventana.

“- Éramos pocos…” (Y parió la abuela. El punto y la i. Severo y Carmelo)

Severo le ofrece su ayuda para colaborar en la búsqueda de María y Rai la rechaza. Cuanto más lejos, mejor.

 

 

 

 

Mauricio y Bosco, interrogan a Francisca acerca de los verdaderos motivos de la deuda que le reclama Severo.

Resto del capítulo, a grandes rasgos:

- Mauricio aconseja a Fe que se olvide de los pasadizos. ¡Son tan monos! Maurifepolvo para estos dos ya.

- Búsqueda de María y Esperanza. Al final del capítulo, Pedro Mirañar informa que la Guardia Civil las da por muertas.

- Willie Fog y Rigodón, upsss perdón. Severo y Carmelo que, queriendo averiguar más acerca de los motivos que llevaron a María a lanzarse por un barranco, deciden acercarse hasta el pueblo a sacar información. Presentaciones pertinentes con Mauricio y recadito para la Paca. El muchacho menciona a su madre.

- Inés haciendo patucos. Sopor.

- Dejo para el final a Aurora. Cada vez que aparecía en pantalla solo podía pensar:

¡¡Por favor!! Con lo tranquilos que estábamos cuando solo hacía: “Uaahhhhhh” y se escondía bajo el escritorio. Pues ya se ha recuperado y se dedica a tocar los webs al personal queriendo salir del Jaral para buscar a María. Con un par.  ¿Cómo se puede ser tan sumamente cansina? ¡Pesáááá! Y ahora a todo lo que ya pensábamos sobre ella, añadimos el “soy una caprichosa”. Mira que dio la matraca al pobre Conrado hasta que este se enamoró de ella. Que anda como vaca sin cencerro buscando las pruebas necesarias para librarle de la cárcel y anular el juicio, y va la niña ahora y no está segura del amor que siente por él. La madre del cordero.

¡¡AVANCES!!

Lo siento, mi mente solo ha procesado esto:

“- Intentó asesinarme a sangre fría. ¿Debí mirar hacia otro lado? -. 

- Debiste meditar porqué se llegó a esa situación -.

- Tal vez deba acabar yo también con todo. Sí… Aquí y ahora -.”

 

 

 

 

Y con esto y un bizcocho… ¡Hasta mañana! Que os quiero a todas por aquí para comentar esta escenaca!