¡Muy buenas, raipaquistas y raipaquistos míos! He de
reconocer que la visión de un nuevo capítulo de Puente Viejo, sumado a las
obras que está haciendo mi vecino de arriba y que me están destrozando ya los
nervios, hacían que mi tarde resultara de todo, menos alentadora. Y mira tú por
dónde, la gran María Bouzas nos ha vuelto a regalar una escena de las que
apachurra el corazón de las raipaquistas. De las que dan ganas de coger al Ulloa
y patearle el trasero. Pero en fin, en un ratito entramos en materia.
Por lo pronto, el capítulo empieza con la petición de mano
más sosa y carente de emoción que he visto en mi vida. Vamos, que Aurora pone
la misma cara que si Conrado Jones le cuenta que va a comprarse un nuevo
invento llamado microondas para calentarse el desayuno. Hija, no sé… un pequeño
saltito, te lanzas a sus brazos y gritas como una loca “Síiiiiiiiiii”. O
muestra un poco más de emoción al menos. Algo que haga ver que tienes sangre en
las venas, sabes lo que te digo, ¿no?
Pero vamos, que todo lo que tenga que ver con esta pareja…
Cabecera y comenzamos.
Amor. Decepción. Todo se puede ver en la mirada de Francisca...
Ulloa, ¿qué pasa contigo? Mira si te voy a dar voto de confianza, que voy a
seguir creyendo que tú no tienes nada que ver con la carta destrozada. Que no
has ocasionado directamente una nueva decepción en tu Paca. Porque como hayas
sido tú, es para darte collejas hasta navidad. Volviendo a la escena… ¡qué
maravillosa! Tanto en tan pocos segundos… Eso solo lo hacen las grandes. Cómo
no, privándonos de más tiempo con esta maravilla, la presencia de Bosco porque
le huele a chamusquina, corta de raíz ese momento íntimo de aquelarre amoroso.
Francisca disimula y se traga sus sentimientos. Como siempre. Pobre mía…
“El tiempo pone cada
cosa en su sitio”
Pues sí, reina mía. Aunque a vosotros el tiempo os está tomando
un poco el pelo, porque el sitio de Raimundo es junto a ti en la casona. Y no
entro en más detalles de dónde debe estar, porque nos cierran el blog…
Inciso. Me… “joroba”… que el desenlace del destierro de
Raimundo, esté más relacionado con una recogida de firmas en el pueblo que con
la propia Francisca. Total, ¿para qué? Si ella sólo se ha encargado de salvarle
el pellejo una vez más. Acción que por cierto, estoy convencida de que quedará
guardada en el baúl de los recuerdos como todos los momentos mágicos de los que
hemos sido privadas sin descanso desde el comienzo de los días puentevejeros.
Gracias una vez más por otro momento robado, queridos guionistas. Gracias en el
alma.
¡Cáspita! Me ha parecido ver en el fondo de la papelera, junto
a las cenizas de la carta quemada, a todo el raipaquismo junto… ¬¬
Dolores, que ahora es pluriempleada (qué poco se nota la
crisis en el pueblo), y que encima ha encontrado el trabajo de sus sueños. La
familia sin embargo, no está tan contenta.
Virgen del pompillo, que la cenicienta de la casa quiere
vestido para el baile… y como en la casona no hay ratoncillos ni pajarillos que
le ayuden a coser, ni mucho menos, hada madrina, pues agarra a la pobre Fe para
que le eche una mano. Rectifico. Ya sé dónde están todos los pájaros de Puente
Viejo y alrededores… en la sesera de Inés…
Otra pareja que ni fu ni fa. Claro, es que superar la
comparación con Raimundo y Francisca, es demasiado…
¡¡Ulloa!! Que tu Paca necesita un masaje y encima va de rojo.
Y es que la pobre anda con las cervicales echas polvo.
Polvo.
Rai.
Raipapolvo.
Si es que sale solo…
En fin, que advierte que la cajita que guarda la llave, no está como debe.
Bosquecillo, si es que hasta para “birlar” eres torpe. Vamos, que comprobar que
la llave no está y quedarse pálida, todo es uno. Aunque como nuestra Paca es
más larga que un día sin pan, hace llamar a su protegido que termina
reconociendo que fue él quien “tomó prestadas” las cartas y se las entregó a
sus legítimos dueños… ¡JÁ!
Contrariamente a lo que se podría suponer, Francisca no se
enfada. Nuevamente, sólo quería proteger a Tristán.
Como no puedo con las tres marías, paso de escena.
Momento de resúmenes breves:
Dolores precursora de las teleoperadoras de Orange; Nicolás y
su secreto familiar… Al final, este muchacho va a venir de alta alcurnia y se
separó de su familia porque quería entrar en el mundo del artisteo jajaja Ale,
teoría lanzada; Conrado Jones y el salvador del pueblo, tratando de buscar
financiación. Y el que no pega un palo al agua, se ofrece a ser ese nuevo
inversor; Emilia y Alfonso que andan defendiendo a Matías frente a todos. Qué
zasca en toda la boca os vais a llevar…; y por último, María que se queda
tranquila porque no es el Mesía el que se coló en el Jaral.
El rey Melchor, que llega a la Casona con el regalo de reyes
anticipado para Bosco… ¡Como que no se nota lo que han preparado! En fin,
presentaciones pertinentes, a Bosco que se le van un poco los ojos hacia Inés,
y a Bernarda hacia Melchor. La pobre parece una adolescente hormonada y al ver
al susodicho, se le ha aflojado el refajo.
“No te fíes tanto de
las apariencias…”
Bernarda, que parece la hija del viento, aparece por arte de
magia en el dispensario cuando apenas unos minutos atrás estaba en la Casona.
El caso es que va a practicarse las curas y a ganarse la confianza de Aurora.
Llega Mauricio en el momento justo en que Berni iba a “confesarle” algo a
Aurora y prefiere huir por la puerta de atrás para no ser pillada. Peeeeeero,
se le olvida el pañuelo, y Mauri, que es más avispado de lo que muchos creen,
en mi opinión se ha pispado lo que Berni se ha dejado olvidado. Veremos…
Paseíto por el campo en el que queda evidente que entre
Melchor y Paca hay intereses ocultos. Vamos, que ese encuentro estaba muy
preparado.
Llega telegrama desde Cuba. Aurora se presenta en la casona.
¿Por qué? Porque es más pesada que una vaca en brazos, y quiere enterarse de
aquello que Berni iba a confesar antes de que se presentase Mauricio. Y la
otra, que es un ser oscuro, siniestro y tengo ganas ya de que avance su trama o
la que se va a empezar a debatir si cortarse las venas o dejárselas largas seré
yo.
¡¡AVANCES!!
Casi pillada de la Paca a Berni
Paca y Bosco hablando de la belleza de Amalia
Escenaca de Dolores y Paca a cuenta de la fiesta
Y con esto y un bizcochillo…¡Hasta la próxima!
kemedaiwá... kemedaiwá... me quedo con eso... ya ta.. ya no hay más... jajajajaajajajaj... bueno, y ese vestido que nos recuerda que hace como unos 504 capitulos HUBO UN BESOOOOOOOOOOOOOOOOOO... y una caricia de barba y ese es que no vas a besarme Raimundo U-lloa.. con rin tin tin... ..
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