- ¡¿Allo?!
- ¡¿Raipaquistas al habla?!
- ¡¿Sí?! ¡¿Son ustedes?!
- ¡¿Aquellas de la santa paciencia?! ¡¿Esas que perecen a la
espera de un tal “raipapolvo”?!
- ¡Ajá! ¡Ahí estáis! ¡Vueltas a la carga! ¡Y con muchas
ganas de seguir dando guerra! ¡Porque a las Raipas del Raipapolvo no nos
moverán!
Y aunque ya llevamos unos días de reencauzarnos en la dura
rutina, yo, que vuelvo a las andadas por vez primera después de un corto y duro
verano de sol, playita, bañitos, alegrías varias (duendecillo), bailes, copitas
y resumiendo todo aquello que nos ayuda a compensar la sequía televisiva que
sufrimos, ¡quiero daros la bienvenida de nuevo! Y animaros a que os unáis a
nuestra locura bien sea escribiendo (l@s loc@s unidas jamás serán vencid@s, y
cuant@s más, más desapercibida pasa nuestra locura…que dicen eso de “mal de
muchos, consuelo de tontos” ;) ), comentando o leyéndonos, porque es a vosotr@s
y nuestros queridos actores a quienes va dirigido tanto desvarío. Así que después
de un, espero dulce y alegre veranito recargando pilas, volvemos con las muchas
e intrigantes tramas puenteviejeras, que a este paso el pueblo se nos queda sin
puente y sin secreto ¡ay omá lo que hay que aguantar! Y encima ahora sin
nuestro sabrosón preferido… Bueno allá vamos J
¡Estoy emocionada! Por una vez y sin que sirva de precedente
me dispongo a ver el resumen con la inocencia de la pobre raipaquista que busca
reencontrarse con alguna alegría tras tantos meses en desconexión, pero ya en
los dos primeros minutos nos caemos a la realidad, y cogiendo fuerzas zen del
veranito avanzamos la ruleta y comenzamos… ¡Bueno! ¡Sorpresa! Si alguna alegría
tendían que darme, y es que me estreno con escena Montenegro, ¡qué gusto da
pronunciar de nuevo ese nombre ea!
Esta vez acompañada del fiel Mauricio, quien decide no
quitarle el puesto a la Mirañar, y reservarse las nuevas averiguaciones de la
parejita del momento, aunque la señora es ya perro viejo y aunque a veces
quieran hacernos creer lo contrario, no se le escapa una, con lo que decide
seguir sospechando de la zagala y vigilarla de cerca.
Pasamos a la inigualable, inimitable, ¡Aurora Castro! O
mejor dicho ¡la Futura Premio Nobel de la Medicina¡ Qué cruel es la vida… por
eso no me gusta el karma…, ¿que te quejabas de que la niña ejercía de salvavidas
sin título? Pues toma, ahí tienes título, pero no sólo de doctora, sino que
además nos esperan el de santa mártir de la mujer universitaria, de la pobre
levantdora de pasiones pero que sólo tiene ojitos para su Conrado, de la gran
sufridora de las barbaridades de la Casas que a posteriori le dará el de
amiguísima de la misma, pues seguro que tanta titulitis acaba enamoriscando a
la doctora de nuestra santa minipartera, pues eaaa cojan palomitas y a
disfrutar, que llegamos a la universidad….IRONÍA ON ON ON.
Paréntesis a parte, resumimos la escena en que la querida
del nuevo medicucho, está hasta las napias de esperar al principeso mientras
éste pasa de ella, y le hace la rosca a nuestra puenteviejera, porque es que
esa mezcla de expresiones encandilan a cualquiera.
Seguimos con los “cri cri” de Marianita y a los caquis
cuqueando, para llegar a lo interesante, visita de Don Anselmo a la posada con
malas noticias…y es que tras los trámites de nuestra Paca, nada se pudo hacer
por el indulto del isleño, que tendrá que seguir sufriendo las playas caribeñas
de Fuerteventura, espero que alejado de las viudas…ejem. Conclusión, una vez
más nadie habla de que la Montenegro se haya molestado en molestar a sus
amistades, pa’ qué?
Y llega el momentazo del capítulo, el solo de nuestra
querida Rosario enfrascada en su mantón paseando por las calles de la capital,
segundos más que necesarios para involucrarnos en tremenda trama…
Nos vamos de cenurri con los caquis y los nenes, que como la
posada no es suya no podían poner una mesa de cuatro…, como les gusta a estos
las miniaturas, entre el carrito y las sillas, uno que yo me sé acaba como el
jorobado. Total que sale el tema de la nena, que compite con la primísima por
el título de levantadora de pasiones, aunque esta apunta más alto, a la
pasarela nada más y nada menos, pero lo mejor de todo son las aportaciones
masculinas a la gran idea…¡arriba esos liberales!
Y entre tanta falta de enjundia, comentamos la aparición del
misterioso Matías y sus dotes para ganarse el pan mientras se esconde de
Marianita cuchillo en mano, a ver por donde nos sale el personaje, la
conversación de los nuevos casados sobre los deberes de una buena esposa, pues
según María ella no nació para maniquí, y todos sabemos que su labor en Puenteviejo
es bien distinta y de mucho más provecho…
¡Pum! Se desató la pasión, y es que a nuestra Inés le paso
como a la del Tenorio, ya que a estos dos les gusta más el “arriquitaún” que lo
que a nosotras un raipapolvo, lo peor es que aún no encuentro sentido a esta
relación, le daré el beneficio de la duda y una segunda oportunidad, porque si
juzgase la escena de hoy… se me quedaría una de esas caras que tanto nos gustan
de Aurora, esas que nos lo transmiten todo.
¡Uohhh! Día de reencuentro…pues tenemos a Rosario que se
queda cociendo a fuego lento con nuestra doctora Casas…habrá que ver que nos
deparan.
Y empezamos como acabamos, con la más grande. Paseo doña y
capataz hablando de…(retumban los tamboressss) ¡sí! Nuestra querida carta, y es
que Paca ya no puede aguantar más sin saber que obligado o no, por fin su
sabrosón indiano tendrá que ocupar unos minutos de su tiempo en pensar en ella,
pues no hay nada peor en las pasiones que la indiferencia, por eso en el amor o
el odio por lo menos que exista la presencia. Y aunque esta vez a nuestro Mauri
se le escaparon los ojos al remitente y poca gracia le hizo a la señora,
sabemos que la dichosa carta estará rumbo a las áfricas, ansiando la que
devuelva la respuesta ¡tachán tacháaaan!
Pero llega la excriada para aguarnos la fiesta, y con el
cuchillo aún en mano se atreve a amenazarnos a la Montenegro, si al final le
cambiaron la chaveta por los arrestos, que hartura de que tenga que ser siempre
la misma la mala del pueblo…y como me tienen hasta las napias, paso de comentar
eso ea.
AVANCES
A destacar el ojito picarón de Paca que todo lo ve, y desde
el despacho presencia uno de los ataques de potosidad del bosquejo y la criada.
Pues nada, hasta aquí llegamos por hoy, esperamos haberos
entretenido y que lo hayáis disfrutado, ahora sólo mandar un abrazo a nuestros
queridos María y Ramón, y decirle a este último que espabile que lo queremos en
la plaza del pueblo en menos que canta un gallo ;) un beso!!
ole nuestra Ainhoa ahi dandolo todoooooo... muchas gracias por el articulazo y tu humor ahi.. que no se aún de" ande lo saquemos toas"... pero ahí lo tenemos, tampoco nos queda más, si nos lo han quitado todo... pero nos aferramos a un clavo ardiendo, o a dos... lo que haga falta,,,
ResponderEliminarjajajajajajaa
Muchas gracias bellota... muaks.