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lunes, 4 de mayo de 2015

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Buenas tardes raipaquistas y raipaquis-tooooos todos. Buenas por decir algo. Resolvedme una duda ¿Estamos en mayo? ¿Es primavera? ¿Dónde está el sol? ¿Por qué diantres no deja de llover? Claro, así están de empanados en la casona. Pobres míos, que se piensan que aún seguimos en el frío y crudo invierno, y temen que una leve brisa pueda levantar la falda a Francisca o despeinar el tupé al Ulloa. No sea que se constipen. Ni un mísero rayito de sol primaveral que altere la sangre y lleve regocijo a esos cuerpos serranos.

Nada. Niente. Nothing. Rien de rien. Ezer (En honor a vos, Ibarra).

Y para rematar, éramos pocos y parieron los Castro. Quien dice parieron, dice escupieron... Y lo hacen en forma de tita momia Lali. Que por lo que más queráis. Ya estáis tardando en quitar ese peinado a mi Paca, que aún es una jovenzuela con ganas de jarana. Que no lleve el mismo cardado que la bruja momia porque me da un patatús. Es más, desde aquí, propongo una “votación populá”.

¿Cómo preferís que sea el peinado de Francisca?

a) Recogido/cardado habitual “parezco que llevo una rata en el pescuezo” 

   b) Semirecogido con algún mechoncito suelto, para que el Ulloa pueda juguetear, enredándolo entre sus dedos mientras le dice cosas cuquis. 
     
     c) Suelto a lo “Reina leona”

     d) Peinado despeinado tras noche de jarana raipaquista

¡Hagan sus apuestas!

En fin, que debería ponerme ya con el capítulo, ¿verdad? No alargar más el momento, que dicho sea de paso, comparado con los de otros días, el capítulo de hoy nos ha dado momentos bastante… ¿agradables? ¿desconcertantes? ¿Es la tita Lali una raipaquista encubierta? ¿Le mola el Ulloa y lo cubre con ese desprecio en sus palabras? Pero ya hablaremos de esto más adelante. 

Solo una cosita...Y ¿Por qué Tita Lali y no Emer? ¿Eh? ¿Eh? Todo parece indicar que la tía Lali puede darnos buenos momentos entre Raimundo y Francisca, o que quizá acelere ciertos asuntos que andan aún pendientes entre ellos. Pero puestos a meter a una señora entrada en años para dar ese empujoncito, ¿por qué no nuestra Emergilda? Es raipaquista, iba a hacer muy buenas migas con Francisca. Igual se le escapaba algún pellizquito al trasero Ulloa, pero siempre desde el cariño... Y al menos iba a ser más agradable que la tía Eulalia. Si tuviera que apostar en una hipotética lucha entre Emergilda y la tía Eulalia, yo apuesto por la Emer todo mi capital

 ¿Y vosotras?

Pues vamos ya de una vez al turrón. Como siempre, pasaré por alto todo lo que no tenga que ver con Raimundo y con Francisca. ¿Por qué? Por lo de siempre. Es lo único que tiene interés. Eso sí, hoy me permitís esta licencia. Y es que yo pensaba antaño maricastaño, que Severo iba a dar mucho más juego. Y resulta que se está quedando sin burbujas, cual botella de coca cola mal cerrada. Lo que prometía ser un personaje vengativo, digno de estar a la altura de la Montenegro, ha quedado reducido a poco más que esto...


Comencemos con esa merienda entre Francisca y Lali. Seguro que a Paca se le ha atragantado hasta el bizcocho con semejante compañía a su lado. Esa señora me huele a una mezcla de incienso y naftalina desde aquí. Y a prejuicios. Y a mala leche. Lo que me maravilla, es cómo la Señá Montenegro parece un corderito al lado de esta mujer. Debe ser cosa de los Castro. (Bastante asquerositos…). 

 La carita de asquete de mi Paca, es total

 

El caso es que la merendola termina y deciden retirarse al salón para seguir “conversando”.  Que a Francisca solo le falta hablar de lo buena tarde que se ha quedado. La tita, que parece una Victoria Beckham de la vida a la que España le huele a ajo, tiene una charla de lo más amena. ¡Menos mal que llega el Ulloa con los farolillos! No hay más que ver la carita iluminada de su churri cuando le ve aparecer. Él, que es un caballero (demasiado caballero, chavalote. Que hasta con tu chica te comportas como un “caballero”) se disculpa por la tardanza y se presenta ante la tita, que le hace un chequeo de arriba abajo. No, no os asustéis, que no le mira con ojos golosones. Esa es la otra que está sentada a su lado.

- No sé si me recuerda -. 


- De jovenzuelo. Un chico rebelde y algo sabiondo -. (¿Rebelde? ¿Sabiondo? Mira, lo de rebelde me mola, “peazo” bruja. Sí, me mola mucho. Lo de sabiondo, lo cambiaría más bien por culto y educado, no como el sinvergüenza de tu sobrino)


- Raimundo Ulloa. Para servirle -. 

 

Y mi Rai, que mira esa mano como si la señora tuviera la peste. Y Francisca que le suplica con la mirada que por favor la toque un poquito aunque le provoque repelús. Y él que acepta. Por ella, por su chica.


- Recuerdo que molestaba bastante a mi sobrino Salvador. Pero él le puso en su sitio -. (Se me está hinchando la vena raipaquista del cuello y está próxima a explotar. Que su sobrino…¡¡¿qué?!!! ¬¬ )


- Ahora sin embargo compruebo que se mueve en esta casa como pez en el agua -.(Pues sí. Se mueve como pez en el agua porque vive ahí, que por algo es el maromo de Francisca. Otra cosa es que a nosotras, como raipaquistas, nos gustaría que también se moviese por otras zonas de la casa mucho más específicas. En especial y por acotar ambientes, diré que me refiero a la alcoba de Francisca, y más concretamente a su cama)

Las caras de “me estás tocando mis Ulloa” de Raimundo, y de “pobre mi chico lo que tiene que aguantar de esta tipa” son lo más.


Y de esta agradable escena, pasamos a la más jugosa. A la más entretenida. A la que nos ha hecho levantarnos del sofá a todas las raipaquistas cual viejas del visillo… cual Emergilda, esperando anhelantes una respuesta que no ha llegado. Os ilustro.

Francisca y Lali en el jardín. Importante destacar que la pobre Francisca ha cambiado sus copitas de jerez por un vaso ya en condiciones. Y es que con tal compañía y tras la escena anterior, necesita un copazo de los grandes para sobrellevarlo.


Y digo yo (lo sé, ya vuelvo a divagar…) El juego que daría una Paca que cae en la bebida… porque desde luego, pocas escenas hay en las que no se meta un lingotazo entre pecho y espalda. Los motivos de su caída en el alcohol, podían ser diversos:  

- Soportar la compañía de la Tía Eulalia
- Aguantar al cura pidiendo limosnas
- El alcalde y familia
- La familia, en general y agregados también.
- El ayuno al que se ve sometida por parte de Raimundo

Solicito a los guionistas que, si no le hacen caer en la bebida, mostradla un día un poco achispada. Una Paca beoda (Os puedo pasar un par de historias). Lanzándole indirectas al Ulloa. Persiguiéndole por el salón para desnudarle mientras “su cuerpo le pide salsa”. No sé. Por decir. Y no me vengáis con la milonga del horario infantil, porque en ese horario me encontraba hoy mismo y he tenido que ver a Bosco y a Inés comiéndose los morros. Amén de otras escenas emitidas en el pasado en las que otras parejas se han dado sus homenajes.

¡Que nada! No me convencéis. Horario infantil cuando conviene, ¿verdad?

Y fin de mi divagación. Regreso a la escena, que es mi cometido. Francisca escaqueándose, intentando establecer una banal conversación con Lali para evitar que ésta pudiera sacar a Raimundo a colación. Pero la tita, que no es tonta, saca a relucir la presencia del Ulloa en la casona.

- Con tu insulso parloteo no harás que me olvide de ese hombre. Ni tú deberías olvidarte que estás viviendo en pecado. Eso es de lo que hay que hablar, y no de los geranios y lo mucho que ha llovido -. (JAJAJAJAJAJAJAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA. En pecado… ¡Ojalá señora!  A ver, le cuento. Viven como dos compañeros de piso, como dos coleguitas. Como dos hermanitas de la caridad. Algún rocecito leve por ahí, pero nada más)


Francisca que se queda pálida. Que comienza a pensar en porqué no se ha llevado la botella entera en vez de solo el copazo. Que sí, que puede parecer té, pero para mí que ha dado el cambiazo y el suyo es agua con misterio. 


La otra que va directa a la yugular. Que si indecencias, que si aberración. Que si patatín, que si patatán. Que si no ha aprendido nada de la vida.


- Precisamente porque he aprendido, es por lo que Raimundo está conmigo -.  (Ole tú. No te dejes amedrentar por esta mujer, Francisca. Que le quede claro que es tu chico y que nada ni nadie va a cambiar eso)

Y Lali erre que erre con el buen nombre. El de Francisca y el suyo propio. Mire señora. Si se atreve a decir que “Castro” es para calificarlo como “buen nombre” me muero toda de la risa. Más mierda no puede tener su “nombre”. Señora.

Y dale molino al torno con el qué dirán, el respeto a la memoria del marido muerto (yo es que me parto), que una señora no mete a un hombre en su casa si es que antes no ha pasado por el altar (No voy a negar que la idea de una boda entre ellos me da escalofríos de gustillo, pero me conformo con ese “vivir en pecado”, pero con todo lo que ello implica)

¡Qué cansina es la tía Lali! Menudo rapapolvo le está cayendo a Francisca. RAPAPOLVO. Leed bien, que luego me acusáis de taquicardias. Francisca está hasta los mismísimos


 - Raimundo vive en mi casa, pero le puedo asegurar que no hay nada pecaminoso en nuestra conducta -. (Se lo asegura ella, Raimundo, las raipaquistas repartidas por todo el globo terráqueo, el notario de mi pueblo, la reina de Inglaterra y hasta el papa desde Roma. Se lo aseguramos, quédese tranquila)


- ¿Vas a decirme que no compartís el lecho? -.

¿Mandeeeeee? ¿Cómo ha dicho? A ver, que doy marcha atrás al vídeo de Atresmedia y lo escucho de nuevo.

- ¿Vas a decirme que no compartís el lecho? -.

Tiene narices que tengan que venir desde Londres a preguntar lo que todas deseamos saber. Permitidme deciros, señores guionistas, que los tenéis cuadrados. Mira que hay que tener mala leche hacia las raipaquistas. ¡¡Cómo os gusta hurgar en la herida!! A ver. Escuchemos una vez más.

- ¿Vas a decirme que no compartís el lecho? -.


¡¡¡¡¡¡¡SILENCIO EN LA SALA!!!!!! Que no se mueva ni un alma. No quiero escuchar el vuelo de una mosca. Ni la respiración siquiera. A ver qué responde Francisca...

- ¿De verdad quiere que responda a esa pregunta? -. (Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!! Por lo que más quieras. Responde. Ya. Ahora mismo. A ver si vamos a estar todas las raipaquistas equivocadas y os estáis dando alegrías al cuerpo desde el primer día) 


- ¿Lo compartís? -. (Insiste la mujer. Pues ¿no me está empezando a caer bien?)

Y suena una rama al ser pisada. Y adiós tercer grado. La Paca se asusta, evita responder. Y nos quedamos con un palmo de narices sin saber si estos dos se encaman o no. Lo dicho. Cuadrados cuadradísimos, guionistas. Menos mal que la tita Lali no da por zanjada la conversación. Esto traerá cola….


En fin, corramos un tupido velo, porque me enervo. Menos mal que regresamos al salón, que nos está esperando ahí el Ulloa. Pensativo como viene siendo habitual. Atusándose esa barbita (Grrrrrrrrr). Y se nos vuelve a iluminar la carita igual que a Francisca. Si es que se le suelta el refajo cada vez que lo ve. ¡Ainsssss qué mona!


 

Y ella, que es más lista que el hambre, sabe que algo le ocurre a su churri porque hoy no le ha visto leyendo el periódico (¡¡¡¡¡Gracias al altísimo!!!!!!) y no ha comentado las noticias con ella. 

- ¿Qué te pasa? -. (¡Qué tono! ¡Qué carita! ¡Qué amor! ¿Se puede ser más monísima? En serio Raimundo, a veces pienso que no te la mereces) 


- Nada -. 

¡Qué cuquis! ¡Qué complicidad! ¡Qué…! Qué inoportuna es Fe. O más bien la nietísima, que nos corta una escena raipaquista que prometía ser cuqui, presentándose en la casona para informar a su abuelo que se casa. Y cómo no, a meter un poquito de mierda, que eso se le da muy bien. Pero de eso, no me da la gana hablar. Aurora… fus fus fussss

¡¡AVANCES!!

Paso de la continuación de la charla de Aurora, pero me encanta la cara de Rai a su chica. Por eso lo pongo


El que escuchaba la charla entre Lali y Francisca no era otro que Raimundo. Y esa charla “le ha hecho pensar…”


- Me atrevo porque como le digo, esta es mi casa, y aquí mando yo. Perdón. Mandamos Raimundo y yo que para eso somos los Señores -.


Y con esto y un bizcocho… ¡Hasta la próxima!


2 comentarios:

  1. BUENISIMO !!!! Divertido y con mucho fondo !! María y Gonzalo tuvieron escenas atrevidas e irreverentes con sotana. Que le pasa a Raimundo ? Y todo lo que decía en sus cartas,.....no puedo estar sin tu olor,sin tu aliento.....el deseo de volver a tenerte,es la esperanza que mueve mi vida etc. Etc
    Creo que será divertido los encuentros de la tía y Francisca

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  2. jajajajajajajjajajajajajaja.... que buena por favoooooor... lo que daría yo también por ver ese ring en medio de la plaza del pueblo. Buahhhh, la Emer le daba hasta en el carné de identidad... jajajajajajaja... Pobre Lali, todo preguntar por si se encaman o no ( ella y nosotras a la espera de saber que respuesta usa) y la paca que casi se atraganta jajajajajaja...

    el momento nietisima, es que de verdad, de tal palo tal astilla colega, pero como nuestra paca es toda una señora, no se pone a la altura de verduleras ingratas. JA!!!!

    en fin, muchas, muchas gracias por tu artículo....

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