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Comenzamos con Francisca en la plaza siendo acorralada por la descastada de Mariana, que cuchillo en mano amenaza a la Paca. La culpa de  ser ella la responsable de la llegada de Micaela (¿Por qué no me extrañará en absoluto que también le eche la culpa de eso, tenga, o no tenga algo que ver con ello?) “No tema que no pienso hacerle daño” “Tendría que helarse el infierno antes de que yo comenzara a temerte” “Pues lo parece” Vamos a ver bonica, tú que mataste con tus propias manos a un hombre, al que decías que amabas, llorabas y suplicabas como una niña cuando Micaela iba a matarte ¿Cómo quieres que Francisca no se ponga nerviosa, cuando una loca asesina la amenaza con un cuchillo? Pero ella no suplica ni llora como tú, ni Ayala, ni los anarquistas la oyeron suplicar “Cuanto poderío derrochas que pareciera  que hasta a mi me perdonas la vida” Marianita haciendo acopio de su buen corazón, se despide de Francisca con una amenaza, luego la mala es la Paca.

La alcahueta de Rosario habla con Gregoria para pedirle que no haga nada en contra de su NO nieta, pero alma de cántaro, si esa zagala no necesita a nadie, ella solita con su soberbia cavará su propia tumba en la universidad.

Nos metemos de lleno en la habitación de Inés, encontrando a los dos mancebos encamados. Que marcha llevan estos dos, están más salidos que el pico de una mesa. Si los viera Francisca, el calentón se les iba a enfriar de golpe.

Francisca llega a la Casona  con un cabreo del siete. Empieza a despotricar de Mariana de toda su extirpe y de todos los destripaterrones del pueblo. 

Bernarda intenta calmarla diciéndole que la próxima vez la acompañará, a lo que Francisca contesta “Muy bien Bernarda, veo que la sesera te discurre con ligereza, no es menester acompañamiento, que sé defenderme bien de esos bergantes”  ¿Ves Bernarda lo que ocurre cuando el huracán Francisca está enfadada? Pues aplícate el cuento, porque cuando te descubra, que ya está tardando mucho, te va a parecer que te ha atropellado una locomotora.  “Fui simplemente a enviar una carta y no esperaba tener un encuentro tan desagradable” “¿Le envió a Raimundo la carta de la que me habló señora?”

¡Y ahora el gran bombazo!

“Sí, quería que ese descastado supiera todo lo que he hecho por él y que no olvide que si sigue en este mundo es gracias a mi, aunque siendo como es, tampoco espero que me lo agradezca”

Ole, ole y ole, por fin todas esas bocazas se van a cerrar de golpe. Todos van a saber quien salvo la vida de Raimundo. Van a saber que esa mala sin corazón, que sólo se quiere a sí misma, ha hecho lo que ninguno de ellos  han podido hacer con sus bravos guerreros al frente. Si después de que lo traiga de vuelta, no hay raipapolvo (o acercamiento que también me vale) palabra de raipaquista, voy a cabrearme muchísimooooooooo ¿Oído guionistas?

Después de este lapsus, que no es para menos, seguimos con la cena. Inés llega con la cena “Sopa de puerros de primero, espero que sea de su agrado. Y de segundo hemos preparado guisado de carnero”

 “A mi échame poco chiquilla, que de grandes cenas, están las sepulturas llenas” “¿Te sabes el dicho? Hubiese jurado que no, que bien gustas de repetir cada noche” Me encantan estas salidas de Francisca. Bosco pide que a él le ponga más, que esa tarde, ha hecho hambre, no me extraña con el trajín que se ha dado. Las miradas de Inés, que la delatan, no pasan desapercibidas para Francisca, que empieza a sospechar que algo pasa con ella y Bosco.

Y después de esto me vais a perdonar que no comente lo demás, porque interés no tiene ninguno, os dejo un pequeño resumen. Los Mirañar intentando cargar el muerto, nunca mejor dicho, del incidente con los huesos del Cid. Los granjeros y el ex curita hablando del encontronazo de Marianica y Francisca. Don Anselmo y Emilia que se enteran de que Francisca tenía razón y no habrá indulto. Más granjeros, ahora solos, hablando de Francisca, como no. La universitaria que recibe un ramo de flores de Lucas por entrometerse entre Lucas y Sara y por ayudar a que la pareja se rompa definitivamente. La hacendosa de María  zurciendo la ropa, quien la ha visto y quién la ve, en la Casona no hacías eso ¿ehhh? El amor es así, contigo pan y cebolla. Rosario se va pa´l pueblo. Alfonso comadreando e intentando sacar información a Mauricio de lo que tenía que contar a Francisca, luego la alcahueta es Dolores. Bla, bla, bla

Esto sí lo voy a comentar porque me ha encantado. Gregoria va en busca de Aurorita la fantástica para decirle que no le ha gustado que hiciera venir a Rosario para mediar por ella y que ha llegado demasiado lejos con ello. “Llevo toda la vida intentando olvidar su maldito pueblo y todos los que allí me humillaron y ahora me trae a esa anciana a levantar cadáveres de sus tumbas y hacerme revivir el pasado. Todo el recuerdo, todo el dolor que tenia olvidado, que vergüenza. El dolor que sufrí cuando Tristán me abandonó” Aurorita la escucha con esos gestos faciales, que también sabe mostrar, el abatimiento que le provoca escuchar sus palabras. Gregoria termina diciéndole “Y sepa que para mi usted sólo es una alumna más, para bien y para mal” “Es usted una niña Aurora, una niña que fabula. Tendrá más difícil que nadie terminar la carrera ¿Está dispuesta a ese sacrificio Aurora, lo está? ¡¡Tomaaaaaaa!

Francisca está ausente, le está dando al magín y ni caso le hace a Bernarda. Bosco llega y le dice a la Paca que tiene cuatro cosas que decirle a Inés por cómo le ha dejado las botas. Y Francisca que es muy cuca “Dile lo que le tengas que decirle y nunca te calles nada con el servicio porque si no, a la mínima comienzan a darse a la holganza. Yo me voy al despacho y no quiero que se me moleste, tengo mucha correspondencia que despachar” 

Bosco comienza a reñir a Inés y Fe sale en su ayuda, cosa que Bosco aprovecha para deshacerse de ella. Cuando piensan que ya nadie los escucha Bosco cambia el tono e Inés le sonríe cómplice, pero lo que no se imaginan es que Francisca está detrás de la puerta cual ojo de Shiva que todo lo ve. Hasta aquí has llegado Inés, tus días de vino y rosas se han acabado.

AVANCES