Antes
de comenzar, debo deciros que es mi primera vez aquí, mi primera vez en el
Raipablogger, la primera vez que la voy a liar aquí (ups…), nah, es bromilla,
prometo portarme bien (casi…)…
Lo
primero, por supuesto, agradecer que hayan contado conmigo para un capítulo tan
especial, un capítulo que ahora os relataré, un capítulo que para mis dos
personalidades (la Ritana amorosa de "los jueves" y la Ritana cabreada de los tochos) nos viene que ni pintado!!
Haciendo
un esfuerzo sobrehumano (lo reconozco) voy a intentar centrarme en lo bonito, y
voy a poner todo mi empeño en que casi todo el rato escriba la Ritana amorosa…y me voy a contener, y solamente voy a sacar a pelear a la
Ritana cabreada al final...¡Allá vamos! con este mi primer relato “formal” sobre un capítulo...
ESCENA CERO - LOS PREVIOS
Tras
una boda falsa y una boda bomba, llevamos algo así como una semana de capítulos
encadenando unos OFF que deben ser la leche de trágicos porque tenemos a un
Raimundo que vaga por el pueblo como alma en pena, que tiene a media familia en
un ¡ay! de sufrimiento insoportable, que no puede con su vida el pobre hombre…y
yo me pregunto ¿en qué momento la Paca dijo NO? que igual yo me he perdido algo
y por las noches Raimundo ha dejado de ser el perfectísimo amante y la Paquis le
da la espalda y se pone a roncar, yo que sé!!
Prometí ser
“buena”, pero es que…no sé, triste, lo que se dice triste…debería haber estado
si le hubiera pasado esto:
Y ahora ya estamos al nivel de
tristeza de un hombre que lleva a una semana paseando un anillo en el bolsillo.
Anillo que por cierto NUNCA LE DARÁ A LA PACA. ¿Cómo? Lo que leeis. Que
después de todo, Raimundo no le da el anillo a la Paquis, que el único que ha
visto ese anillo ha sido el cura!!! ¡La madre que parió a los
guionistas! En fin, comienzo con el capítulo que me lío...
ESCENA
PRIMERA – LA PEDIDA.
Os
la resumo fácil...
Francisca
ha mandado a Saúl a entretener a Raimundo por los campos mientras ella termina
de organizar la casa para la celebración que habrá después de la boda. ¿BODA? Sí,
sí. Boda. La Paca lo ha organizado todo en OFF. Total que llega Raimundo, los
chicos se van y los dejan a ellos en el salón para que Francisca le pueda decir
la verdad a Raimundo. Que lo fingió todo, que sí quería casarse con él, que lo
tiene todo organizado, que se casan dentro de dos horas. ¿Cómo? ¿Dos horas y yo con estos pelos? ¿Así? ¿Así
ná más? ¿Eso? Sí, sí. Bueeeeno…
Raimundo,
pocos días ha, trataste de pedirme matrimonio. Y yo me mostré reacia ante la
idea de casarme. Pues bien…solo estaba fingiendo.
Eres
la mayor tunanta del reino.
¡Y
la más enamorada!
Francisca,
Francisca…todavía no te he dado el sí
(…NI EL ANILLO QUE TENGO EN EL BOLSILLO
DESDE HACE UNA SEMANA...)
¿Os digo una cosa?...es que...mmm...esta
escena...mmm...esta pedida...mmm...¿como lo digo?...mmm... me ha parecido una broma, una coña, fuera de lugar, fuera
de contexto. Con las criadas paseándose de un lado a otro. Puede que original,
sí, diferente, también, incluso divertida…pero poco creíble en estos personajes para un momento así. Me hubiera
gustado algo más tierno, más íntimo, con más ternura, más propio de ellos. Durante todos estos años nos han regalado grandes escenas entre Francisca y Raimundo, diálogos cargados de amor. Una manera de hablar que no se da en ninguna de las otras relaciones de Puente Viejo. Me ha faltado un momento de ellos a solas, a solas de verdad. Me
ha faltado eso porque estos dos personajes creo, que se merecían otro tipo de
escena para sellar este nuevo compromiso, el de verdad. Pero...a falta de intimidad, romanticismo, ternura y anillo...buenos son los besos...
¡Francisca Montenegro, nada en el mundo me puede hacer más dichoso que convertirme en tu esposo de una vez para todas!
ESCENA
SEGUNDA – PAZ ENTRE LOS ULLOA Y LA MONTENEGRO.
Creo
que ha sido una escena muy muy acertada, muy necesaria. Una escena que pone fin
a todas esas guerras entre la Montenegro y los Ulloa. Una escena que además me
ha parecido muy bonita. Con Francisca muy emocionada tomando de las manos a Emilia, y con Marcela embarazada mirándolas.
Quiero agradeceros que nos dejéis dar este paso, a pesar de que imagino, no soy la esposa que hubieses deseado para tu padre.
(adoro a la Paca, en serio, la adoro)
Emilia, los dos acarreamos una historia muy larga. Nos enfrentamos a la sociedad, a las convenciones, a nuestros propios principios.
Doña Francisca, no tiene que darme ninguna explicación, a mi no. Me consta que mi padre y usted han luchado contra viento y marea por su AMOR.
Así es. Y ahora al fin lograremos alcanzar ese vínculo sagrado que nos unirá ante Dios y ante los hombres hasta que la muerte nos separe.
ESCENA
TERCERA – PAZ ENTRE FRANCISCA Y SUS HIJOS
Creo
que de todo el capítulo es con lo que me quedo. De verdad que os lo digo. Me
quedo con Francisca, que pide un momento a solas para ella. Para ella y para
sus hijos. Si en la boda falsa la vimos sola en su despacho hablando para sí
misma, poniendo fin a su pasado más amargo con Salvador Castro.
Para esta boda, nos la llevan también al despacho, para poner paz en su
corazón. Para hablar en soledad con sus hijos que no están. Francisca, en
soledad, siendo sincera consigo misma, reconociendo sus errores, sufriendo por
ellos.
Daría lo que fuese porque las cosas hubiesen sido distintas entre nosotros. Y porque hoy pudieseis compartir este día conmigo hijos míos.
Si estuviéseis aquí os conminaría a olvidar el pasado y antiguas rencillas para afrontar el futuro con AMOR.
Tal día como hoy os echo de menos, pues sé que habríais celebrado dichosos mi enlace con Raimundo.
La vida quiso separarnos más yo, yo siempre OS LLEVO EN MI CORAZÓN.
Brutal, es una escena magistral. Es una escena que lo tiene todo. TODO. Todo lo que cualquier raipaquista ha escrito mil veces en sus relatos. Una Francisca arrepentida, una Francisca que reconoce que lleva a sus hijos en su corazón. Una Francisca que es MADRE. Y brutal también María Bouzas aquí. Me ha encantado, me ha parecido una escena para aplaudir. Guión, puesta en escena e interpretación. ¡GRACIAS! Gracias guionistas por esto. Y gracias María por transmitirlo así.
ESCENA FINAL – LA GRAN CAGADA DEL SIGLO
En
serio, ¿cómo se puede cagar tanto una escena preciosa? os aseguro que llevo todo el día buscando un sinónimo de cagada para decirlo más fino, pero es que...¿cómo se puede cometer
tal fallo de guión?
¿cómo es posible que después de dos bodas fallidas y de
siete años de espera...caguen este momento de esta manera tan asquerosa?
No…en
serio…hasta ahora me he contenido…pero ¿en serio?
¿Qué sentido tiene meter a
Severo por el pasadizo a fastidiar ese momento de Francisca poniendo paz con
sus hijos?
¿A qué viene traer a Severo a la Casona justo antes de la boda?
Ese
hombre se supone que tendría que estar cuidando de su mujer y buscando a su
hijo. Es totalmente ilógico que vaya a la Casona en este momento, en este
puñetero momento.
Me
parece tal cagada, tal tremenda cagada de guión…es que no le encuentro sentido a haber fastidiado este momento, haber fastidiado este día. Y mucho menos por un personaje del tres al cuarto que debe su existencia a Francisca. Es que me parece tal FIASCO, tal
ERROR e INCONGRUENCIA de guión, que ni palabras tengo. No era el momento, NO
ERA EL MOMENTO.
El RAIPAQUISMO no se merecía que esa escena de Francisca fuera
interrumpida. El RAIPAQUISMO no se merecía que esta boda fuera estropeada por las
amenazas de Severo o las peleas de los Julietos. Siete años llenos de
encuentros y desencuentros, de síes pero noes, de cristalitos, bichas y leones,
siete años y dos bodas fallidas…No!! NO ERA EL MOMENTO.
Espero que mañana la
boda esté plagadita de miradas cómplices, ternura y amor. Espero que mañana las
palabras de Severo no estén presentes en esa boda, que Francisca llegue feliz y
que nada ni nadie nos estropee este momento. Pero lo que es hoy…
Por lo demás, yo ya me voy a la peluquería que mañana nos vamos de boda. Como siempre GRACIAS a María Bouzas y Ramón Ibarra por interpretar a estos personajes cada día.
Primero de todo decirte que has entrado por la puerta grande, pedazo de entrada y segundo...que estoy de acuerdo en todo con lo que escribes, que la pedida podía haberse hecho mil veces mejor después de tanto marear la perdiz con el anillo, y sobre todo la cagada final con ese Severo que nadie entiende que narices va a hacer ahí fastidiando una escena tan hermosa. En fin así son los guinistas. Por mi parte una enhorabuena enorme para ti
ResponderEliminar