Buenas tardes a todas, aquí estoy de nuevo para
desgranar el capítulo de hoy, que por cierto, ha sido de lo más interesante y
revelador. Pero antes de empezar, espero que estéis pasando unas buenas
Navidades y desearos un feliz año nuevo.
Comencemos.
Nos encontramos a Francisca, acompañada por Bosco, adentrándose
en la Quinta Vieja, que ya sabemos como la han renombrado, y que Francisca reconoce
el nuevo nombre. Bosco intenta convencer a Francisca para marcharse de allí,
pues no le da buena espina ese sitio, pero ella se niega “Los Montenegro no
huimos Bosco, si hay problemas, los enfrentamos”
Primer encuentro entre Severo y Francisca, esta se queda perpleja al verlo y recuerda de qué se conocen. Descubrimos que el padre de Severo trabajaba en una fábrica de velas (primera incógnita resuelta, de ahí las velas que le mandaba) propiedad de Francisca.
Francisca le pregunta qué ha ido a buscar a PV y él le
contesta “Venganza, por supuesto” Severo la acusa de haber mantenido a su padre
de encargado en la fábrica, para acusarlo del incendio que se desató en ella y
cobrar el dinero del seguro. La culpa de destruir a su familia, puesto que su
padre tuvo que vender su casa y trabajar en el ferrocarril en el cual murió, a
causa de un accidente, dejándolos en la indigencia.
La amenaza con hacerla sufrir, pero Francisca lejos de amedrentarse, como no podía ser de otro modo, lo reta. “Por cierto… bonita casa. Disfrútala… mientras puedas” “Lo mismo digo de la suya”
La amenaza con hacerla sufrir, pero Francisca lejos de amedrentarse, como no podía ser de otro modo, lo reta. “Por cierto… bonita casa. Disfrútala… mientras puedas” “Lo mismo digo de la suya”
Duelo de Titanes, esta trama promete
Amalia e Inés en los pasadizos, ni me interesa una ni
la otra, por lo tanto paso de comentar.
Tristón intentando intimidar a la pobre Fe, porque su
pasaporte no está donde él lo dejó.
Aparición estelar de Raimundo Ulloa en la taberna, aunque lo que ocurre no tiene interés ninguno, salvo por ver a este hombre en pantalla. Que ganas de que a este hombre le den una trama a su altura y en condiciones y cuando digo en condiciones, es con la Montenegro.
Aparición estelar de Raimundo Ulloa en la taberna, aunque lo que ocurre no tiene interés ninguno, salvo por ver a este hombre en pantalla. Que ganas de que a este hombre le den una trama a su altura y en condiciones y cuando digo en condiciones, es con la Montenegro.
Pasamos al salón de la Casona con Mauricio y Bosco
comentando lo acontecido con Severo. Mauricio no tiene conocimiento de de la fábrica
de velas ni de el tal Santacruz. Ambos acuerdan que hay que blindar la Casona, debido
a las amenazas que Severo ha vertido sobre Francisca. Los dos opinan que si ha osado
amenazar tan abiertamente a Francisca, tiene que ser muy peligroso.
Las plañideras de PV se reúnen en la posada ¿Para qué? Pues
para lloriquear que se les da muy bien, que dineral habrían ganado estas
mujeres en los entierros.
Los Mirañar siguen con su cerda Lucrecia, menos mal que
están ellos para dar el punto cómico, porque si fuera por las plañideras, Inés
Montecristo y la loca del muelle de san Blas, estábamos apañados.
¡Pero que ven mis ojos! ¿Raimundo otra vez? ¡Estamos que
lo tiramos! Esta vez, sí es jugoso lo que ocurre. Raimundo ve a Mauricio
sentado y no pierde un segundo para acercarse y preguntarle por el dueño de la
Quinta Vieja.
Esto hace saltar todas las
alarmas de Raimundo, que quiere que le cuente todo lo que sabe, pero Mauricio
le aconseja que se mantenga al margen, pues es una persona peligrosa. Lo que
hace que Raimundo se preocupe todavía más por su pequeña. Por más que este
hombre se empeñe en despotricar de Francisca, no puede evitar que cuando un
peligro se cierne sobre ella, inquietarse y preocuparse.
Jaral, puffffff
Esto no puede ser, ¿Raimundo de nuevo? Sí, es él otra
vez. Hay que reconocer que está siendo un lujazo de capitulo, desde tiempos inmemorables
que no veíamos tantas veces al Ulloa. Pero no es para menos, está preocupado, y
mucho, y no por no saber cómo se llama el dueño de Miel Amarga como le ha dicho
a Emilia, pero claro ¿Cómo le va a contar a su hija que la que verdaderamente
le preocupa es Francisca? ¿Es, o no es para comerse a este hombre?
Fe y María, más puffff
Jaral, re pufffffffffffffffffff
Hoy no salgo de mi asombro, ¡¡¡es Raimundo y ya van cuatro veces!!! Sigue dándole vueltas a lo que le ha contado Mauricio. Decir que está preocupado, es decir poco, está que no vive pensando qué pretenderá Severo con Francisca. Pues eso tiene una solución muy fácil, coges el camino a la Casona, si es que te acuerdas de ir, y le preguntas a tu Francisca qué es lo que pasa y de paso la enganchas y le pegas un beso que te cuente hasta los pelos del bigote. Uy perdón, ya pasó, es que una se emociona y no sabe ni lo que dice, que tanta sequia raipaquista no es buena, menos mal que el famoso capitulo 1000, está ahí ya, jajaa.
Hoy no salgo de mi asombro, ¡¡¡es Raimundo y ya van cuatro veces!!! Sigue dándole vueltas a lo que le ha contado Mauricio. Decir que está preocupado, es decir poco, está que no vive pensando qué pretenderá Severo con Francisca. Pues eso tiene una solución muy fácil, coges el camino a la Casona, si es que te acuerdas de ir, y le preguntas a tu Francisca qué es lo que pasa y de paso la enganchas y le pegas un beso que te cuente hasta los pelos del bigote. Uy perdón, ya pasó, es que una se emociona y no sabe ni lo que dice, que tanta sequia raipaquista no es buena, menos mal que el famoso capitulo 1000, está ahí ya, jajaa.
Sigamos. Paso ya hasta de decir pufffff, siguiente
escena.
Francisca en su despacho recuerda las amenazas de Severo. Fe le trae una tisana. “Pero que mohína está usted hoy, mujer. ¿Quié que le eche un chispacito de coñac a la tisana? En las tascas de Madrid a eso le llamamos “alza fiambres”
Pero que buenísima es esta Fe, poco a poco, se va a ganar a la Paca.
Para amargar esta grata conversación entre Francisca y Fe, llega Amalia de Vil a incordiar.
Francisca en su despacho recuerda las amenazas de Severo. Fe le trae una tisana. “Pero que mohína está usted hoy, mujer. ¿Quié que le eche un chispacito de coñac a la tisana? En las tascas de Madrid a eso le llamamos “alza fiambres”
Pero que buenísima es esta Fe, poco a poco, se va a ganar a la Paca.
Para amargar esta grata conversación entre Francisca y Fe, llega Amalia de Vil a incordiar.
Y hasta aquí hemos llegado. Magnifico capitulo el
de hoy, esto empieza a moverse, ya era hora.