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lunes, 28 de abril de 2014

806

Empezamos el capítulo de hoy, muy, pero que muy bien. Raimundo aparece en la primera escena, aunque eso es lo único bueno, porque como viene siendo habitual sólo habla de los quintos, de los anarquistas y demás. Una pena, pero en fin eso es lo que hay de momento.


Fulgencio se interesa por la vigilancia de la Casona, y Mauricio le contesta que no se preocupe que su señora está bien protegida. Fulgencio empieza a tirar indirectas a Mauricio, el cual le contesta de la misma manera. Fulgencio quiere hacerle notar su superioridad, lo que no sabe él, es que Mauricio no se deja amedrentar por nadie y menos si eso implica en la seguridad de Francisca. Este hombre no sabe con quién se juega las habichuelas.


Vamos que nos vamos con Francisca, la pobre está tan aburrida, que ya comenta las noticias del periódico con el servicio.


Francisca ha mandado llamar a Gonzalin, que como siempre no quiere verla, pero acude. Francisca le recrimina que le pide que consuele a María, mientras él la descuida y la deja sola. Y como es de esperar, el educado y agradecido curita, aprovecha para atacarla, diciendo que lo único que ella quiere es malmeter. Pero vamos a ver muchachito ¿tú qué pretendes? ¿Qué Francisca consuele a María, como si un mono de feria se tratase, mientras tú estás de jarana? Yo flipo con este chico, de verdad, se hace el ofendido cuando le dicen la verdad, luego es Francisca la que no admite reproches y aquí el que más y el que menos le gusta reprochar, pero cuando se trata de ellos no lo admiten. Me cansa tanta dignidad que no posee ninguno. Francisca manda a Mauricio que le siga los pasos y le cuente donde va y con quién habla ¡Esa es mi Paca, sí señor!


Lesmes no aparece por el dispensario, que está más lleno que urgencias en época de gripe. Pero tranquilos, que no cunda el pánico, que para eso está la honoris causa de Aurora, que lo mismo atiende un parto que cura a una yegua, que apañada es esta chica de verdad.


Mauricio baja a la cocina. Mariana está pelando patatas y no me extraña que a la Paca no le salgan las cuentas, porque a la moza le hace falta un saco para hacer un guiso, jajajjajaj. Mauricio le pide que en su ausencia vigile a los primos, porque sigue sin fiarse de ellos y como dice Mauricio “Si Fulgencio se la juega a la señora, perdemos todos, no te olvides que los dos vivimos de ella” ¡Muy bien Mauricio!, ya era hora de que alguien se lo recordase, que parece ser que siempre se le olvida.


Volvemos al dispensario. Gonzalo, demostrando de nuevo su buena educación y maneras, entra en la consulta sin llamar, como Pedro por su casa, para despotricar, como no, de la Montenegro, deporte nacional de PV.


Nos vamos pa´la Casona. Francisca habla de sus achaques con Bernarda y esta sigue con su papel para ganarse su confianza. Aparece Fulgencio para contarle que ya ha hablado con los supuestos inversores, que queda a la espera de noticias, pues estos tienen que reunirse y hacer una votación para ver si aceptan su ingreso. Pero le comenta, que lo más probable sea que no la admitan, y que él ha hecho todo lo posible. Pero claro, como él es tan buen primo, en caso de que no sea admitida, que va a ser así porque esa sociedad no existe, él se ofrecerá para invertir el dinero de Francisca, como si suyo propio se tratase. Y así pienso yo que querrá hacerse con los cuartos de Francisca.


Mauricio va a visitar al alma en pena de María, porque la aprecia y se preocupa por ella y le lleva un regalo, una muñeca de cuando era pequeña (que bonico y resalao es este hombretón).


Raimundo y Emilia tratan de animar a María, pero no hay nada en el mundo que lo consiga, ni que su madre perdiera a dos hermanos y su abuelo a dos hijos, su dolor es más grande y ella no es tan fuerte como ellos. Si eso ya lo sabemos todos, eres una melindres, tu madrina te mimó demasiado, si te hubiera dado dos bofetadas a tiempo, no estarías así. Y voy pasando que me aburre tanta melancolía, a otra cosa mariposa.


Aparece Francisca hablando por teléfono con el gobernador cuando llega la Berni, que con su papel bien aprendido viene a sembrar más el miedo de Francisca por el futuro de su hacienda, contándole lo que le ocurrió a su familia cuando vivían en Cuba y estalló la guerra, pero esto será mañana.


Hipólito y Aurora encuentran a Lesmes tirado en el suelo de su casa, al parecer está muerto al sufrir un accidente, un accidente con la loca de Jacinta y otro armario más grande que él, claro.

Avances

¡Ohhh misterios de la vida! ¡Esto es un milagro! ¡Francisca y Raimundo se encuentran en la plaza y están a menos de un metro! Y para más inri ¡Hablan y todo! Pero no os ilusionéis que no se van a echar el uno en brazos del otro, no. Raimundo, como todos y como siempre, le echa en cara que no hiciera nada por impedir que los mozos del pueblo se libraran de ir a la guerra. Ay alma de cántaro, si a su propio hijo no pudo líbralo y  fue a la guerra ¿Cómo quieres que impida que otros vayan?


Hala perlas a esperar ese encuentro, que ya iba siendo hora.






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1 comentario:

  1. Pero tranquilos, que no cunda el pánico, que para eso está la honoris causa de Aurora, que lo mismo atiende un parto que cura a una yegua, que apañada es esta chica de verdad. Jajajajajajajaja.. es que esta chica sirve pa' un roto como pa' un descosiío de verdad.. jajajajaja

    Ahí ahiiiiii Mauricio ahiiiii,.. enseña a quien se debe Mariana.. que es la única que le brindó ayuda y trabajo cuando nadie dio un duro por ella.. pero claro, como no tiene corazón y es más mala que un dolor de muelas... pues claro.. anda, andaaaa que, que panda de hipócritas y aprovechados todos y cada uno de ellos de verdad. Qué ganas de que alguien vaya a pedir un favor y lo mande a hacer puñetas...

    Gracias Sonia de nuevo... está genial, siempre sacando nuestra gran y perfecta ironía.

    Muy bueno..

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