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Bueno, bueno, bueno. Como viene siendo costumbre ya desde hace más de dos meses, volvemos día a día con un nuevo capítulo y una nueva entrada a este blog. Sin el que la ayuda de muchas personas no sería lo que hoy es. Un blog ameno, divertido, entretenido y digno de mostrar al mundo. 

Y empezamos con el "pobre" geólogo, que se nos ha quedado cegatillo. Un poco como el milagro de la virgen de los estigmas, le sangran los ojos. Solo que a este por meterse donde no sabe, ¿para qué tocas nada? No os suena un poco casualidad, otro ciego en PV? y no, no hablo de Quintina, no. Indaguen, indaguen. ¡¡Ejem!!

-Tome, beba. Le ayudará a recuperar el resuello.- 
Claro, mujer, en esta novela inducen al alcoholismo. Todos, cuando tienen un problema, ZASCA, lingotazo pal´pecho. Aunque claro está que con las desgracias de la pobre Candela, más le valdría tomarse toda la botella y una más para aguantar a todo lo que tiene alrededor. Candela, Candelita... ¿qué escondes en esa cartita? Porque dudo que lo de tu prima Aurelia sea cierto, algo más escondes pastelera, y como todo, un día saldrá a la luz  ¿o es a caso una semi despedida porque desapareces del panorama televisivo? Cierto es que Candela poco o nada pinta ya ahí, en una casa que no es la suya, ni con unos hijos que no son suyos, y recordándole día tras día lo "bonito y dulce" que es el amor. A título personal, siempre me gustó Candela. Pastelera, buenaza, pequeñita y dulce, con una sufrida vida, de la que poco sabemos, aunque siempre creí que sacaría su parte fuerte de mujer luchadora y vividora. En fin, eso quedó en agua de borrajas. 

Destaco este trocito de Alfonso y Emilia, sinceramente, hoy me ha dado pena verlos ahí, con lo único que salvaron, una foto, y Emilia diciendo, nos tenemos a nosotros. ¿Hay algo más valioso que el amor de un ser querido?

Ea, sigamos pues. Porque sale el sol en Puente Viejo y tiene nombre y apellidos. ¿Francisca Montenegro, asomadilla en su ventana a la espera de Bernarda y que ven mis ojos? ¿Un moratón Bernarda? ¿Te caíste encima del puño de tu marido o vas a alegar, que eres muy torpe y te golpeaste contra la puerta? Ay, que no me gusta eso no, no sé si va a ser para remover el pasado de Francisca con lo vivido con Salvador, o realmente Bernarda es maltratada. Me voy a la primera opción porque no me gusta el curso que lleva esta pareja. No sé por dónde van, ni por dónde andan y hacia dónde van. ¿Será cierto que van a manipular a Francisca por la herencia millonaria, o al contrario es cierto que se hacen íntimas hasta el punto de acabar con Fulgencio? Misterios sin resolver.

Raimundo Ulloa aparece en acción. Que este hombre sirve pa´un roto como pa´un descosío, más apañao el zagal. De tabernero, investigador, padre, abuelo, bisabuelo, cuidador enfermero, enfermo. Vamos que vale un potosí usted D. Ulloa. 

Anda, pero es verdad que el curita sabe agradecer. Que detalle por tu parte hijo mío. Esa mujer a la que tanto odias y tanto rencor tienes acumulado hacia ella, es la que te ha conseguido hombres para rescatar con "esperanzas" a tu queridita hija. Y todos a los que TÚ tenias a bien a tu lado, han salido por patas. Que menos que agradecer, es un acto que te honra, pero solo por esto, sigo opinando igual sobre ti y tu estirpe. 

Aurora-Conrado-Lesmes, triángulo amoroso, llega Aurora, se preocupa, ay mi pobre Conrado estás bien mi amor, bla, bla, bla nos casamos, bla, bla, bla. El superLesmes muerto de envidia, pasamos escena. Los Buendía, buenas noches, hasta mañana.

Incendios, madres viendo morir a sus hijos. Sin duda, este pueblo está maldito. Maldito por sus pecados, como lo estuvo Sodoma y Gomorra. No tengo más que añadir. Creo que queda bastante claro con estas palabras de Francisca.

No me gusta a mí la confianza que busca Francisca en Bernarda, de verdad que no. ¿Que ve en ella, para confiar tanto? ¿Para buscarla? ¿Que se nos escapa a nosotras de las manos para que ella no vea, lo que nosotras si vemos?

 !!!!!EUREKA¡¡¡¡¡ ¿que he dicho antes? atribuye su moratón a la torpeza que le precede y a "tientas, se golpeó con una puerta". Creo que empieza la manipulación, hacer sentir a Francisca igual que se sintió cuando Salvador la maltrataba. Espero equivocarme.

Y vuelve Raimundo, estamos que lo tiramos oiga. Lo que más me gusta de él, al igual que de Francisca, es el registro facial que tienen. Con tan solo una mirada, un levantamiento de cejas, expresan tanto. Y esta carita de pena a mi me ha desnortado enormemente. El señor Ulloa, preocupado por la familia, preocupado por su niña.

Y llegan los queridos AVANCES. Emilia, si tú supieras que le dio muerte matarile a Fernando, que fue ella la que dijo: -Te miraré a los ojos mientras expiras tu último aliento. No preguntarías tanto. Pero como ella es malvada, nos lamentamos y nos hacemos la idea de que estaba compinchada para secuestrar a una niña y acabar de "matar" lo único que le queda en la vida, su ahijada. Que fácil resulta culpar y juzgar a los demás cuando no se sabe. 

Y hasta aquí puedo escribir, queridos lectores. Buenas noches y buena suerte.