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viernes, 11 de julio de 2014

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Comenzamos con la Dolorosa que el día menos pensado la sacan en procesión. Ay pobrecilla que va llorando por los rincones, contando a todo el mundo sus penas de amor y lo desprendida que es, dejando que su gran amor se vaya con su antigua novia y madre de su hijo. De verdad que me emociona esta mujer, voy a llorar un poquito y continuo que empiezan a emborronárseme las letras de la llantina que tengo ante tanto sufrimiento de la chaman. ¬¬


Y ya fuera de penas nos acercamos al jardín de la casona donde Francisca pone en agua las flores que Bosco le ha regalado para disculparse. No entiende como le han podido engañar, Gargamel, Azrael y pitufina. “¿Qué ganaban engañándome?” Francisca que es muy cuca, arrima el ascua a su sardina “Hacerme daño a mí, esos mal nacidos no viven si no para arrebatarme todo cuanto tengo, bienes y afectos”  Y en eso lleva razón, siempre están maquinando y hablando mal de ella a todo el que tiene a bien escucharlos, lo que me extraña es que no le hablen mal de Francisca a Alicia, uy perdón, que a esta también la critican. Hablan de lo empanada que está María, que entre los luneros le tienen el seso sorbido “Yo creí que María la apreciaba a usted” “Y yo, pero parece que pesan más los afectos hacía aquellos que me hacen mal, y a mí me duele en el alma que todos a los que he dado mi cariño incondicional, me devuelvan traición” Nunca has dicho una verdad más grande, Francisca, ¿luego se preguntan por qué atacas? Si atacando mira como te ha ido, no me quiero ni imaginar que hubiera sido de ti sin ese carácter que tienes. “No me falles tu también hijo” “Nunca, señora”  Eso esperamos todos, que no le falles nunca, aunque por si acaso deberíamos mandarle una pastilla de jabón Lagarto para que se borrara los lunares, a ver si así, la maldición lunática no cae sobre su cabeza.












Los Alcántara visitan a su nieta en el Jaral. Y como no podría ser de otro modo, hablan de Francisca. “…Y tengo claro como el agua del rio, que le ha contado atrocidades de nosotros y ese pobre inocente ha picado” “¿Y qué excusa te dio la Montenegro?, a ver” ¡¿Excusas la Montenegro a tu hija?! A ti no se te han ido las fiebres aun Emilia. ¿Desde cuándo Francisca Montenegro tiene que dar explicaciones de sus actos a un vulgar Castañeda? Y para arreglar la cosa sale el otro Castañeda de turno a opinar “Mira que te tenemos dicho que acercarse a la Montenegro es acercarse al fuego” ¿Perdona? ¿Acercarse al fuego? Pues poco te importó a ti quemarte cuando ibas a pedirle el coche y a que te ayudara con tu amantísima esposa cuando a punto estuvo de acabar con sus huesos en presidio por secuestrar a un bebé. ¡¡¡Estos Castañeda me tienen más que harta, que afán tienen Diossss!!!

Vámonos de compras al Colmado. Alicia quiere presentarle a Dolores a su hijo como agradecimiento a la ayuda e interés que les ha prestado “Es lo mínimo, es usted a la única persona a la que puedo confiarme, sabiendo como conoce, quienes somos en verdad” Que lista es esta Alicia, como la ha calado a la Lola y la utiliza para su fin, chica lista, muy, pero que muy lista. Un hueso duro de roer le ha salido a la Dolorosa/chaman/médico/enfermera/psicóloga/fresca… y un sinfín de facultades más.

Nos marchamos raudos a la casa de la pradera. Mariana y Nicolás Ingalls no se adaptan a la vida dura del campo, se pensaban estos dos que sería comprar la granja, plantar una mata de tomates y las vacas se cuidarían y ordeñarían solas. Pero que felices y empalagosos están los dos a pesar de las adversidades de la vida rural. Nicolás continúa dándole vueltas a la carta de su madre ¿Qué pasa mozuelo? ¿Qué mami no aprueba que estés con una criada? Y tú como estás muy enamorado, no das el brazo a torcer, pues hale campeón, a ordeñar y a quitar las plastas de las vacas.

Volvemos al Jaral ¿Para qué? ¡Para hablar mal de la Montenegro, cómo no! Mira Gonzalo si no quieres saber nada de tu abuela, bueno no, que no es tu abuela ya que Tristán tampoco era tu padre, eres hijo de una deslenguada y un asesino, bonita herencia te han dejado tus papis. Candela bonita, tu que sabrás si Francisca es caritativa o no, sólo sabes lo que quieren contarte y que no te quería para su hijo, que por cierto, yo para un hijo mío tampoco te querría. Y Rosario, contenta me tienes tú, que persona tan rencorosa, mentirosa y malaje eres, luego te las das de buena y tolerante.



Nos vamos a la Casona que la gente aquí es más agradable, excluyendo a Bernarda, claro está. Bosco lleva todo ilusionado a Francisca y Bernarda al salón para que vean como tiene la mesa, mismamente como un letrado. Francisca está orgullosa de su Bosco, pero Bernarda no tanto, está empeñada en quitárselo de encima, pero ya te digo yo que no vas a conseguirlo. Francisca le dice que le de otra oportunidad. Bosco se acerca a ella para rogarle que se la dé y la toma del brazo, acción que la Beni aprovecha para echarle cuento y fingir que la agrede otra vez. Pero Francisca lejos de creerla, la increpa a que es ella la que tiene que pedir perdón a Bosco por no saber aplacarlo. “Pero Francisca, él me agredió” “¿No me has oído? Pídele disculpas” “Que no tenga que volver a repetírtelo Bernarda” Bernarda tus días están contados en la Casona, por tu bien huye mientras tienes piernas, porque como te descubra la Paca, te las parte.



Voy a meter en el aquelarre a Raimundo ¿Cómo osas tú también decir que la sangre de la partera corre por las venas de Esperanza? De verdad que la Paca tiene razón al decir que chocheas. El ex cura quiere convencerlo de que no se meta en más líos con el manifiesto, pero Rai no está por la labor “Como voy a permanecer callado habiendo tanta gente que confía en mí?  No les puedo fallar, me convertiría en otro cobarde más de esos que criticamos” ¿Criticar dices Raimundo? ¿Cuándo has oído tú, que ellos critiquen a nadie? “…Y piense en Esperanza, no quiero que mi hija crezca sin el honor de conocer a su bisabuelo porque está en la cárcel” Ahhh ¿ahora es bisabuelo cuando tú lo llamas Raimundo?


Yo alucino pepinillos en vinagre con la psicóloga que también pretende conocer a Raimundo, si no conocías a tu padre, vas a conocer a tu abuelo. María es tonta, re tonta “Tiene un corazón noble, sólo espero que no se lo echen a perder” Como el tuyo que te lo echó a perder tu madrina de lo consentida que te tenia, niñata, más que niñata.

Bosco ojea los libros del despacho, alucina con los títulos. Mauricio entra para pedirle que lo acompañe, pero Bosco se pone hostil con él. “No comprendo que problema tiene conmigo, ni por qué me dispensa este trato indigno” Bosco le reprocha que cuando lo vio en el pueblo le fue con el cuento a Francisca. Mauricio le niega que fuera él el que se lo contó y que no sabe quien pudo ser. Francisca aparece al escuchar los gritos de ambos.

Uhhhhh Conrado y Alicia, aquí va a haber tomate.

AVANCES

Bosco amenaza a Mauricio. Eso no está bien chaval.

Raimundo se enfada porque le han ordenado que escriba retractándose de lo que dijo en el manifiesto.

Bernarda habla por teléfono ¿Con Fulgencio tal vez? Quiere salir a escape de la Casona.

Raimundo conoce a Luisa Tabares. ¿Quién es esta lagarta que osa venir a conocer a nuestro Raimundo? Ella va a ser la que nos termine de rebotar a Rai y lo metan en la cárcel. Pero ya te las verás con Francisca Montenegro, nadie más que ella puede enredar al Ulloa.

Francisca pide a Bosco que impida la boda de María.


Los lobeznos increpan a Francisca en la plaza, no quieren que hable de Tristán delante de ellos. Mirad luneros, Francisca hablará de SU hijo cuando le plazca que para eso lo parió ella.
Y no os pongáis tan chulitos que ahora no está sola, tiene lo que nunca tuvo, alguien que la defiende.

Y hasta aquí el comentario de hoy.






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