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Buenas tardes, y por decir algo. Vamos a ver, porque la idea de marcharme a Cuba con Raimundo se me hace de lo más apetecible dado el aburrimiento sufrido en el capítulo de hoy. Bueno, para qué engañarnos. La idea es apetecible aunque el capítulo hubiera sido una sucesión de escenas raipaquistas… Ains… Adoro a este hombre. Le mataría a veces, sí. Pero es mi debilidad, qué le vamos a hacer. Eso sí, sin nieta, nieto y biznieta, por favor, lo suplico.

Señor Ibarra, mira en lo que me has convertido.

En fin, que han tenido que dar las 18:18 exactamente (precisión raipaquista) para que mis ojos se quedaran pegados a la tele ante tales hechuras. Ilustro.

Sí, queridas y queridos. Casi 40 minutos después del comienzo del capítulo, donde casi muero del tedio. Inés, Amalia, bebé por aquí, Mariana y Nicolás por allá… Aurora que me desquicia… En serio, creo que ahora a la paciencia raipaquista que nos caracteriza, de sobra conocida, hay que sumar el aguante que tenemos para soportar ciertos momentos solo por 5 minutos destacables.

¿Y qué hago? La idea de comentaros el capítulo no es para nada tentadora. Con que lo haya sufrido yo es suficiente. Aun así, os haré resumen por aquello de llenar un poco la entrada de hoy, que si no quedaría en pañales.

1º. Tema Inés/Amalia/Paca: Vamos a ver. Inés que no puede ser más pava, saca un poquito las uñas e impone sus condiciones para aceptar ser el ama de cría de Beltrán. Entre ellas, que Bosco no descubra jamás que ella es la que se encarga de alimentar a su hijo. ¡Ay muchacha, que me da la risa! ¿Acaso crees que Francisca arde en deseos de que su Bosco sepa que sigues por allí? Claro, bonita, si lo está deseando. Es más, en cuanto salga de ese chamizo, va a ir corriendo que pierde las enaguas por ir a contárselo.

En fin, que la otra se queda más o menos convencida de que han aceptado sus condiciones. La de Francisca, es que ni pise la casona.

 

 

En siguientes escenas, vemos cómo Amalia le lleva el bebé para que le alimente y poco más. Salvo que, oportunamente se pone a llover y es Inés la que tiene que acercarse hasta la casona para atender al niño. Como era de esperar, su presencia es descubierta por Fe. Francisca impide que puedan hablar entre ellas y advierte a Fe que no revele que es Inés el ama de cría de Beltrán, si no desea tener problemas.

 

 

Y para cerrar el tema de Paca y el trío La-La-La, pongo esta captura porque Francisca está que se rompe de guapa. (Qué pavo eres, Ulloa. Estar perdiéndote esto. Pa´darte)

2º. Conrado/Alicia/Aurora/Lucas: Pues sí amigas. No teníamos bastante con el otro trío, que ahora se ha sumado otra más. Aurora, que es más insoportable que bailar a la pata coja mientras te haces la depilación, ahora le parece mal que Conrado busque a Alicia, o que el otro pobre encima se atreva a darle explicaciones sobre el encuentro que tuvo con ella. Madre mía, Aurora, estás consiguiendo que hasta tu pobre madre me caiga bien. Echo de menos a Pepa, al menos ella era más soportable que tú.

Y mira, no me extiendo más en esto porque mi médico me lo ha prohibido. Me provoca estrés.

3º. Mariana/Nicolás: Nico, la has cagado, majo. ¿Cómo podías pensar que te iba a salir bien la jugada? En primer lugar, vives en Puente Viejo. Ahí NADA sale bien. Y en segundo lugar, la mentira tiene las patitas muy cortas y en este caso, Mariana está cabreada y con razón. Y encima lo rematas diciéndole que todo lo hiciste por su bien. Ahí te has cubierto de gloria. Además tu mami no parece muy agradable que digamos… Si es que a mí me sacas de la Montenegro de entre las damas de alta alcurnia, y no me gusta ninguna. Es que la Paca es lo más, ella se llevó todo lo guay de señorona.

4º. Severo Urkel/Carmelo/Sabina: Uy que aquí se avecinan problemas… Esta tía me gusta, tiene los ovarios muy bien puestos, y me da que va a crear algún que otro conflicto entre los dos amigos, que dicho sea de paso, se habían presentado como leones y de momento son gatitos. Tanta venganza contra la Montenegro y no hacen más que beber copazos y jugar al billar.

Desde aquí os comento lo que ya he hablado con mis chicas whas. Severo me recuerda a Steve Urkel cada vez que sale caminando. Solo le falta decir un gran “¿He sido yo?” para rematarlo.

¡Venga ya! ¡Me aburro! Que llevamos ya casi todo el capítulo y aún no hay nada raipaquista. Después de ese morreo del capítul 1000 que nos dejó en llamas. Ardiendo. Con las mismas ganas de marcha que a la Paca. En serio guionistas, animad esto un poco, porque no podéis darnos esta maravilla y luego dejarnos a dos velas.

Y vamos a lo importante. Llegamos a la casa de comidas y mis ojos han hecho chiribitas

Esa espalda. Esos cansinos llamados Emilia y Alfonso. Ese momento “Ulloa escribiendo”, solo puede indicar que Francisca flota en el ambiente. 

Alfonso y Emilia hablan de la situación de Mariana y Nicolás. En serio, estos dos necesitan encerrarse en la habitación y descubrir cosas nuevas, porque no hacen más que meterse en la vida de los demás. Aunque bueno, si ahora la toman con Mari y Nico, y así dejan a Raimundo en paz, no seré yo la que proteste.

Ahora resulta que el amor de su hermana y su cuñado es verdadero. Si tan perspicaces sois para daros cuenta, ya podías haberos caído de la parra y ver que el de Raimundo y Francisca también lo es. Que sí, que han pasado por muchas cosas, que su relación ha tenido muchos altibajos. Que si hoy te intento matar yo, que si mañana lo haces tú… que si quítame esas pajas. Pero se quieren y no podéis ser más cansinos con la historia.

Emilia, maja, que si tu padre se hubiera puesto igual de pesado contigo como tú lo estás con él, no te habrías quedado embarazada. Que si tú tuviste libertad para hacer lo que quisiste, déjale al hombre tranquilo!!!

En fin, que así está el hombre, en su mundo particular. Escribiendo tan relajado y ya vas tú a tocarle las narices. Te acercas sigilosa y Rai oculta lo que está escribiendo. Como cuando estás en el cole y no quieres que el de al lado te copie ^^

- ¿Escribe a Francisca? -. (No, está haciendo la lista de la compra… ¬¬ )

- Sí -. (Breve. Conciso. Vamos, que no tiene ganas de seguir contándote más)

- ¿Es la nota que va a enviar junto al presente que le va a devolver? -. (Hoy andamos con el día de preguntas obvias, ¿no?)

- Así es -. (Que no, que no tiene ganas de soltar prenda)

- Sé que le está resultando muy difícil, padre, pero está haciendo lo que tiene que hacer -. (Lástima que la razón a veces no comprenda que lo que ella cree que es lo que se tiene que hacer, no sea lo que debemos hacer)

- Emilia, necesitaría un poco de intimidad para concluir. El contenido es personal -.

Hija mía, lo que te acaba de hacer es…

- Claro, acabe usted -.

Pues eso, que te pires. Que le tenéis con tanta preguntita hasta la punta del… pie. Fus fus!!

Emilia se va tan contenta junto a Alfonso, creyendo que su padre va a pasar de la Paca. Ay Emilia…

Si es que mírale. Qué aplicadito… si parece que está terminando los deberes que le acabo de poner. ¡Guapo!

 

 

¡¡AVANCES!!

Francisca recibe una nota.

- La ha traído un mozo que se ha ido como alma que lleva el diablo. Lo mismo reconoce usted la letra -. 

- Cómo no reconocerla… Raimundo… -.

Ay Paquita... Estás:

Raimundo se va de paseo. A hablar con su hijo Tristán. 

Claro, claro…

Y con esto y un bizcochito… ¡Hasta la próxima!